Tecnología

El próximo Zuckerberg

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Todos tenemos en mente la imagen de los triunfadores de Silicon Valley. Jovencitos con los 20 recién cumplidos y que a los dos años de tontear con la carrera de Informática en Stanford o en el MIT descubren que se lo pueden montar mejor por su cuenta.

Ese es el perfil de algunos de los grandes del pasado reciente y de la actualidad en el mundo tecnológico. En Time ya hacían un repaso a los «Top 10 College Dropouts» y nos recordaban que Bill Gates, Steve Jobs y por supuesto Mark Zuckerberg (ah, y Lady Gaga) dejaron los estudios tras tener sus respectivas ideas felices.

Esa no parece ser la tónica real o una fórmula para el éxito, aparentemente. Eso es al menos lo que afirma un estudio que citan en The New York Times y que apunta a que el «fundador medio» de empresas en los EE.UU. es un hombre de 38 años con un título universitario y 16 años de experiencia profesional. Un tío con tablas, vaya.

Bonito perfil para esos emprendedores de éxito al otro lado del charco. Aquí hay muy poquita gente que tenga los santos cojones huevos redaños para montar una empresa, porque 1) no hay mentalidad de emprender/arriesgar y 2) el sistema educativo -el que yo conozco- anima a coger trabajos de becario y a no abrir mucho la boquita. Mi sensación es la de que a la gente en Estados Unidos le ponen un póster en la habitación y otro en clase rollo «Yes, you can» que en nuestro país sería más bien un «Ni lo intentes«. Hay excepciones y se empiezan a mover cosas en temas de inversión y capital riesgo, claro, pero supongo que mi trayectoria y mi experiencia me han hecho ser especialmente pesimista en este apartado. Aquí la raíz del problema está en una educación que como digo está anclada en un modelo que se refuerza una y otra vez con ideas discutibles.

Pero este no es un post sobre educación -ganas me dan de tirar del home schooling y de la no-educación (tradicional) -, sino sobre esos futuros líderes del mañana en el sector tecnológico. ¿Cómo créis que serán, en qué campo plantearán una revolución? Aquí yo diría que hay tendencias más que suficientes para elegir -IoT, IA, robótica, e-salud, dinero electrónico, biometría, incluso privacidad- y creo que hay mucho margen de maniobra para quien tenga la capacidad de darle un vuelco a esos u otros mercados. Y pese a lo que dice el estudio, creo que el próximo Zuckerberg será otro Zuckerberg. Alguien jovencito, sin contaminar demasiado por el sistema educativo tradicional, y con una idea aparentemente estúpida que una vez implementada nos hará preguntarnos lo que siempre nos preguntamos tras conocer la historia de esta gente.

¿Por qué no se me habrá ocurrido a mí? 

Pues eso.

PD: Qué bueno es echar de cuando en cuando un vistazo al archivo o a las búsquedas por aquí y encontrarse con esto al terminar de escribir un post. Me encanta repetirme tres años después (con una perspectiva ligeramente distinta) y ver que me mantengo en mis trece, como buen cabezón-man. Bien por mí.

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5 comentarios en “El próximo Zuckerberg

  1. Uno dice:

    «Zuckerberg será otro Zuckerberg. Alguien jovencito, sin contaminar demasiado por el sistema educativo tradicional, y con una idea aparentemente estúpida que una vez implementada nos hará preguntarnos lo que siempre nos preguntamos tras conocer la historia de esta gente.
    ¿Por qué no se me habrá ocurrido a mí? »

    Lo de Zuckerberg no es que fuera una idea de esas, más que nada porque redes sociales en internet había años antes, «simplemente» tuvo la suerte de estar en el lugar oportuno en el momento adecuado y de una campaña de marketing muy buena (red social elitista, inicialmente si disponías de correo .edu a la que todo el mundo quería acceder… como gmail o tuenti).

  2. Estoy de acuerdo en lo que has dicho sobre la diferencia de sistemas educativos, de hecho yo soy una producto de ello, siempre tuve maravillosas aspiraciones, partiendo de astronauta y siguiendo por experto en robótica, informstica, astrofísico, hasta incluso piloto de aviones, soy de la generación del 78, tenía muchos sueños, pero la vida, mis aventuras y mi familia, poco a poco fueron apagando esa llama «aspiracional» hasta acabar en un puesto de trabaja fijo, pero fijo fijo de los de verdad, oposite en su momento y fue a partir de entonces donde me emancipé de ese aura capadora de pretensiones, abrí los ojos y me desvíe por la tangente, con ello conseguí adaptar mi colorido sueño a mi gris realidad pudiendo llegar a optar y lograr un puesto de trabajo directamente relacionado con el mundo de la informática de vanguardia, delictiva, pero de vanguardia. Con todo esto quiero decir que lo que yo veo es que a la juventud se nos capa mentalmente, se nos atemoriza con volar y a todo ello hay que sumarle el miedo a estrellarse que siempre lees entre líneas cuando cualquier medio te muestra la historia de algún triunfador español.

    El tema señorito Zuker para mi no es un claro ejemplo, soy un gran consporanoico jajajajaj y estoy completamente seguro de que a alguien le interesaba esa red jajajajaj es broma, simplemente triunfó porque hizo un site para cotillas dentro de la meca de los cotillas, la uni, tuvo suerte y lo petó, suerte y saber venderse bien a los acreedores claro.

    En mi vida, en mi entorno cercano, por suerte ya tengo varias historias de gente muy allegada, que han logrado o se acercan mucho a cierta panacea económica por simplemente eso, atreverse a soñar y aspirar a tener cierta libertad laboral, que no financiera, eso si, de ahí ser un Zuker o un Page… Que los dioses del Olimpo me corrijan, pero hay un sin fin de circunstancias que de no alinearse te lo pondrán muy difícil.

    Termino el rollo mañanero, yo creo que el «…no se me ocurriría a mi…» de ahora es petarlo con una app, parece algo fácil pero todos sabemos la realidad jajajajaj

    Saludos!!

  3. Yo veo que son dos patrones diferentes, y ambos tienen su lugar. El del jovencito con una idea que no encaja en ningún molde existente y que si se ejecuta bien tendrá un impacto altísimo, y el del experto con tablas que precisamente por tener tablas tiene una idea de cómo hacer lo que lleva haciendo muchos años pero un poquito mejor, y que con su idea también tendrá impacto.

    El primero puede crear muchas cosas nuevas, muy diferentes de todo lo existente. Pero es un mirlo blanco. No porque jóvenes con ideas y capacidad para ejecutarlas (o liderar esa ejecución) haya pocos, sino porque con la madurez de Internet, emprender ahora es carísimo. Es un mercado global, y poner en marcha una empresa líder globalmente cuesta muchísimos millones. Siempre pongo el ejemplo de Uber, más de 10.000 millones para construir un líder. Saldrá bien o no (yo creo que sí), pero desde luego no es «un chaval en su garage».

    Por otra parte, la gran masa de empresas está fundada por gente con esa experiencia, capaz de ver mejoras concretas en procesos que son la norma en una industria completa, y que al ponerlas en práctica en su empresa (que pueden montar en parte por acceso a capital y en mayor parte aún por acceso a contactos obtenidos durante tu desempeño) mejora en algún aspecto lo existente. Eso puede ser que dan mejor servicio, que hacen mejor producto, o que haciendo lo mismo consiguen hacerlo más barato y venderlo más barato. Esto es menos espectacular, pero es una mayoría de empresas. La labor en términos de innovación es valiosa también, aunque no cope titulares. Y el beneficio obtenido socialmente también es valioso, aunque de nuevo no dé para titulares.

    A los medios les encanta hacer el relato de los grandes pelotazos, así que una empresa montada por un señor en sus treintaymuchos, que da empleo a 30-50 personas y factura 10 millones al año no es ni la mitad de sexy que una startup fundada por un imberbe, que emplea a 10, que aún no factura nada, pero está valorada en 200 millones.

    Sobre si es el sistema educativo español, desde luego el sistema aquí no ayuda. Pero corremos peligro de irnos por el offtopic, je je. Cuando una mayoría de titulados universitarios de ciencias (es el ámbito donde primero estudié y luego trabajé durante unos años) tienen como máxima aspiración ser profesores de secundaria, con la millonda que al Estado le cuesta subvencionarles la universidad para que lleguen a ser profesionales altamente cualificados, es que algo está rematadamente mal enfocado en el sistema.

    Hay un artículo de Xavier Sala i Martí, que trata colateralmente este tema, tiene 6 años pero sigue siendo actual, por desgracia.

  4. Miguel dice:

    Dos cosas:
    1.- Aquí, para ser emprendedor tienes que tener muy claro que te van a fusilar a impuestos. Es tan descomunal, que lo ponen bastante difícil.
    2.- La cuestión no es porque se te habrá ocurrido a tí, que a veces, si que se te ocurre, el problema, es que no te arriesgas e intentas ponerlo en marcha. Antes de empezar a intentarlo, ya te has desanimado y no lo digo por tí, que no te conozco en persona, lo digo por mí.

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