Wikipedia, la enciclopedia online que todo el mundo puede consultar y, lo que es más importante, editar, se lanzó el 15 de enero de 2001. Lo cuentan en Slashdot, donde nos recuerdan que eso hace que hoy se cumplan 10 años de un servicio que ha crecido de forma asombrosa y se ha convertido en una de las principales fuentes de conocimiento en todos los ámbitos para cientos de millones de personas.

Recuerdo cómo en aquellos primeros tiempos la Wikipedia fue muy criticada por las enciclopedias tradicionales: la reputada Encyclopaedia Britannica trató de contraatacar el éxito de la idea con críticas que hablaban de la poca validez de los artículos de la Wikipedia, e incluso puso en marcha una iniciativa para trasladar parte de sus contenidos a Internet.

El tiempo ha puesto a cada uno en su sitio: La Encyclopaedia Britannica ha mantenido su reputación en su versión impresa, pero que yo sepa sigue totalmente en un segundo (o enésimo) plano en su versión online. Wikipedia, por supuesto, se ha consolidado como la primera fuente mundial a la hora de consultar cualquier tipo de cuestión desde una perspectiva mínimamente seria.

En Barrapunto contaban hace pocos días como la edición en castellano de la Wikipedia ya cuenta con más de 700.000 artículos, siendo la séptima en llegar a esa cifra aunque sea la segunda por número de usuarios. Esos datos son un poco decepcionantes, y dejan claro que aunque el español se habla en todo el mundo, el número de gente dedicada a escribir artículos en la Wikipedia en nuestro idioma es muy limitado: somos más consumidores que creadores.

Resulta sorprendente que la Wikipedia haya tenido este crecimiento y esta fantástica evolución, sin contaminarse, sin corromperse y manteniendo el propósito original. Cierto que ha habido polémicas respecto a diversas áreas de su funcionamiento -como el papel de los editores y los intentos por «trucar» ciertos artículos para favorecer intereses comerciales y personales- pero al final ha prevalecido el buen criterio de sus responsables, al frente de los cuales está el famoso Jimmy Wales, cada vez más famoso por sus tradicionales peticiones de donaciones. Vale que lo de pedir la voluntad a los internautas suene un poco a modelos de suscripción disfrazados de otra cosa, pero al menos se trata de «suscripciones» voluntarias que, además, están funcionando.

Solo me queda felicitar a todos los que de una forma u otra han contribuido a hacer de la Wikipedia lo que es hoy en día. A los editores, a sus creadores, y a su filosofía, que es uno de los mejores ejemplos de que esta Internet tan anárquica da magníficos ejemplos de cómo pueden y deben hacerse las cosas en ella. Por cierto, no os perdáis la web conmemorativa de este décimo aniversario, con secciones muy chulas, como la del timeline que muestra los eventos más relevantes de la historia de la Wikipedia (por ejemplo, la edición en castellano nació el 11 de mayo de 2001).