El pasado fin de semana realicé la típica grabación casera graciosa que luego quería mandar a amigos y familiares para que la pudieran ver. Sin embargo, no me apetecía perder mis derechos de autor sobre la misma, así que en lugar de publicarla en YouTube, Metacafe u otros servicios similares no era una opción. Y mandarlo por mail o dejar la descarga en el servidor no me apetecía, así que como aún no soy muy famoso (visitas, visitas :-)) estuve buscando información para saber cómo poder publicar vídeos desde mi propio blog aprovechando mi servicio de hosting.

Y la verdad es que el problema tiene fácil solución. En WordPress existen varios plugins que te permiten publicar vídeos en formato Flash (extensión FLV) de forma que puedas añadir este tipo de contenido a tus posts, con la diferencia de que no los sirve YouTube: los sirves tú mismo, a través de tu servicio de hosting. Obviamente esto tiene ventajas y desventajas. Las ventajas, claro, son las de controlar completamente tus contenidos, las de no perder tus derechos de autor – pudiendo usar otras licencias, como Creative Commons, por ejemplo -, pero las desventajas son que esto restará ancho de banda de tu servicio de hosting, además de espacio de almacenamiento.

Así que si tienes un éxito relativo en la Web y tu plan de hosting es ‘de gama baja’ no tienes muchas opciones: o bien cambias de plan de hosting, o sigues tirando de YouTube porque el ancho de banda se te agotará muy pronto si tus vídeos son muy vistos. En cambio, si como la mayoría de los bloggers – entre los que me incluyo – las visitas diarias no llegan ni a mil (ja!) este tipo de alternativas son muy interesantes a la hora de publicar tus propios vídeos.

El plugin que utilicé se llama WP-FLV, y su autor explica en su blog lo necesario para ponerlo en marcha: guardas el reproductor flash (flvplayer.swf) en un directorio de tu instalación de wordpress, guardas el plugin a la carpeta de plugins de WordPress, y lo activas desde el panel de control de tu blog.

Listo. Eso sí, yo tuve que hacer un par de pruebas para hacerlo funcionar correctamente. El código en el post (gracias a mi compi Juanan, que me ha dicho cómo conseguir que no WordPress no interprete el código) es de este estilo:

<div class="flvPlayer">

<flv href="http://.../nombredelvideo.flv"autostart="true" />

</div>

Aunque por supuesto, antes tienes que haber subido el vídeo a ese directorio. Para convertir el vídeo existen varias alternativas, aunque la más recomendable – al menos, en mi caso – es Riva FLV Encoder, un programita la mar de sencillo que, eso sí, a veces se pone un poco picajoso con la resolución del vídeo y el formato (PAL/NTSC, y sus fotogramas por segundo, 25 y 30 respectivamente), así que cuidado.

Para que veáis un ejemplo, he aquí el vídeo de prueba que viene con la descarga del plugin WP-FLV. El otro es personal, majetes 🙂