La comunidad blogger ha dejado patente que no hacen falta ni telediarios, ni periódicos, e irónicamente, ni siquiera Internet, para recordarnos lo que ocurrió hace hoy cinco años. La tragedia ha traído mucha cola y seguramente traiga mucha más, porque al fin y al cabo, cambió el mundo en el que vivimos.
Aquí está mi granito de arena para sumarme a esa inmensa mayoría que sigue recordando a los que ya no están.