Tecnología

Gepetequé

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Con la inteligencia artificial me doy cuenta de que hay dos clases de personas. Por un lado estamos los friquis, los que teóricamente sabemos un poco de esto. Los que creemos que la IA es probablemente la nueva gran disrupción tecnológica. Una quizás mayor que el PC, que internet o que los smartphones.

Por el otro lado está el resto del mundo.

A mí me dan ganas de hablarle de este tema a todos los que conozco. Ya lo hago en Xataka o por aquí, sí, pero resulta curioso cómo la IA no es aún el tema central de muchas conversaciones. Me ocurrió un poco con las criptos, que están un poco de capa caída —bueno, como toda la economía—, que acabó siendo una conversación bastante popular durante un tiempo incluso con familiares y amigos que estaban fuera de esa órbita.

Con la inteligencia artificial, lo mismo. Recuerdo cómo hace unos meses, en una caminata por la sierra, le comenté a un amigo y a su hijo adolescente lo de DALL-E 2. Se quedaron absolutamente alucinados, y el paseo por el campo se convirtió en un paseo por el campo mirando el móvil para ver cuál era la siguiente imagen alucinante que aquello era capaz de generar. Daba igual que hiciera un día estupendo: DALL-E 2 era demasiado flipante.

Pero no parece que la cosa sea fácil de trasladar con ChatGPT. De vez en cuando lo comento con amiguetes, pero a pesar de mi mal encarrilado entusiasmo, no logro que el tema les llame la atención. Intento poner algún ejemplo («mira, preguntale cualquier cosa a ChatGPT en el móvil, ya verás»), pero o yo no doy con ejemplos «wow», o la gente simplemente no acaba de ver ese potencial y lo ven como la última frikada de ese amigo que escribe de tecnología y sale constantemente alguna vez en la tele.

Y no lo entiendo. Pienso: «¿Pero es que no lo veis? ¿No entendéis lo que se nos viene encima?», pero no puedo hacer mucho. Igual soy yo, claro. Igual somos todos los que pensamos que esto lo va a cambiar todo. Que igual no, claro: igual estamos en pleno pico de expectativas sobredimensionadas, como muestra el célebre Hype Cycle de Gartner:

Puede ser. Ya ha pasado con otros avances. El metaverso está en el abismo de la desilusión, por ejemplo, y dudo que salga de ahí, mientras que las criptos creo que están recorriendo esa rampa de la consolidación (o puede que no, claro). Pero es que lo de la inteligencia artificial y cosas como ChatGPT van aún más allá. O parece que van.

Y en esas estamos, con un GPT-4 recién lanzado que sin ser la repanocha —algunos esperaban a Terminator a estas alturas— le da una vuelta de tuerca a un modelo de IA que ha conseguido lo que no había conseguido ningún avance anterior en toda la historia de la disciplina: que mucha gente crea en ella. Unos con optimismo, otros con pesimismo, pero lo cierto es que esto pinta a ser algo gordo.

Por eso me dan ganas de hablarlo con mis amigos. De decirles que igual en diez años no hay prácticamente nadie «trabajando» tal y como concebimos el trabajo hoy en día. Que todo es culpa de ChatGPT o de GPT-4. Que esto es (probablemente) muy grande.

Y por eso solo espero que me digan «¿gepetequé?»

Ahí estaré yo. Para decirles que han llegado a tiempo. Que nos tomemos un vino o una Mahou, o las dos cosas. que ya me encargo yo de tratar de hacerles ver que el gepetequé ese tiene mucha miga.

Pero mucha.

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14 comentarios en “Gepetequé

  1. Pablo dice:

    Buenísimo post, Javi.
    Imagínate yo, con amigos en los 64 años de media de edad…como hablar en el desierto.
    Pero hay que seguir, somos los profetas de la tecnología.

  2. Federico Bustamante Gamboa dice:

    Pues no se chico. Qué quieres. Se veía venir.

    Creo que la gente está un poco saturada de disrupciones. Hasta yo, vamos.

    Por mi parte sé lo que es GPT, sé lo que significa, pero todavía no lo he probado. No sé, no me atrae.

    Como disrupciones en los últimos tiempos tenemos…

    Las gafas del metaverso/realidad aumentada.
    Los coches autoconducidos.
    El BitCoin,
    Dall-e.
    Ahora GPT-4.

    No me podrás negar que esto puede saturar.

    En casa ya no digo nada salvo que me pregunten. Y rara vez preguntan salvo que salga alguna noticia chorra en el telediario.

    Esas noticias donde advierten de chavales usando IA para los deberes, para los trabajos y para los exámenes serán en algún universo paralelo, porque los que yo conozco usan el ordenador a duras penas.

    No sé cómo transmitir lo que percibo. La gente usa la tecnología, ya está.
    No suele plantearse nada. Cogen el Google Maps y lo usan. No se plantean nada de lo que hay detrás.

    Si viene un conocido que le dice que hay algo mejor que el Google Maps, ‘a lo mejor lo prueban’, pero nada más.

    La gente se entretiene más con cualquier otra cosa que leyendo sobre tecnología.
    De la tecnología pasan bastante.

    • Hasta que llegan y la usan, claro. Como cuando llegó el iPhone, o el iPad, o WhatsApp, o IG, o TikTok o incluso las criptos, de las que nadie hablaba hasta que tuvieron aquellas subidas.

      Pero sí, de tecnología pasan bastante.

  3. Yo ayer paré a mi mujer para enseñarle «fotos» de Midjourney v5. Llevaba desde verano hablándole de GPT3 (antes de chat) y de Dall-e. Pero ayer lo vio.

    Y verlo es otro rollo.

    Las IA ahora mismo son una disrupción mayúscula. No como el transistor, pero cerca de las cámaras digitales, en mi opinión. Son palabras mayores y merecen toda la atención del mundo.

    A mi hijo de 12 años le pusieron un trabajo en grupo en el instituto, que su grupo no quiere o no tiene ganas de hacer. Le abrí ChatGPT, le enseñé un comando de prueba sobre el tema de su trabajo y le recomendé que lo hiciera con ello, sin esperar por su grupo.

    Que, por cierto, si los chavales usan la IA para hacer los trabajos del cole es que están haciendo lo correcto, porque están usando los medios a su alcance, igual que hacemos en las empresas. Son los profes los que tienen que espabilar y enseñar a usar estas herramientas para no caer en errores (como sesgos, o creerse todos los outputs como ciertos).

    En mis dos empresas hace meses ya que hemos usado ChatGPT para la generación de contenido de utilidad.

    Sin ser contenido de premio Nobel, cumple con notable alto su propósito. El que lo extrae tiene que saber de lo que habla, por supuesto, pero componer un buen texto, coherente, bien redactado y útil, nunca había sido tan fácil como ahora.

    Eso tiene un valor incalculable.

    • Hergest dice:

      En mi opinión, la escuela debe ser un sitio para ir forjando habilidades para cuando eres mayor, y por ahí veo bien que aprendan a lidiar con la IA y toda la nueva tecnología, pero por otro lado, creo que los profesores deberían de preocuparse por inculcarles una buena base: no es defendible que no se les enseñe a sumar y se les enseñe a usar una calculadora. Me da la sensación que se está abriendo una brecha en el conocimiento y nuestras aptitudes (ya lo pensaba con los buscadores de internet, cuando es más fácil buscar que recordar).
      ¿Nos estamos idiotizando?

      • Lambda dice:

        Respuesta (con retraso) a la última pregunta: sí.

        Pero esto es así porque no necesitamos que todo el mundo sea ingeniero o inventor: alguno toca que sea barrendero.

        Esto es un filtro más. Como en la novela de El Mundo Feliz, aquellos que sepan reconocer los filtros (y esquivarlos o superarlos) y aprender como ser imprescindibles para la sociedad, tienen mucho ganado. La gran mayoría puede que ni se dé cuenta de qué está pasando.

  4. BROTONS dice:

    Estoy completamente convencido de que eres una AI y que este texto lo has escrito tal cual porque me conoces y quieres complacerme…

    Pienso exactamente y me ha pasado exactamente lo que a ti, con la diferencia de que yo no iba por un idílico escenario cuando mostré DALL-E 2.

  5. joanra dice:

    Estoy usando GPT-3 desde hace una semana y el grado de sorpresa y estupefacción me recuerda a cuando descubrí Google en el 98, las primeras conexiones a Infovía en el 95, mis pruebas con voces sintetizadas con el programa Dragon Speech de IBM presentado en Informat 92, o las risas con el Dr. Sbaitso de Sound Blaster en MS-DOS.

    GPT Chat ha llegado para revolucionarlo todo. Solo hace falta descargar Bing y hacer algunas búsquedas con el Copiloto activado. Lo que estamos viendo estos meses lo cambia TODO.

  6. Fran dice:

    Bueno Javi, ya pasó con los asistentes de voz que parecían iban a cambiarlo todo y a la hora de la verdad es un “meh”, con la famosa convergencia a la que has dedicado bastantes post y ahí seguimos…a la VR que siempre parece a punto de despegar y sigue siendo un nicho, al metaverso que bien mencionas y hace un año parecia que lo iba a petar…

    Este tipo de “disrupciones”, suelen ser muy graduales o en otros casos, queda en agua de borrajas. Ya veremos chat-gpt, pero dudo que nos vaya a quitar de trabajar ni revolucione nuestra sociedad.

    • J dice:

      Dentro de varias revisiones sustituirán sin mayor problema a programadores junior, pasantes junior, traductores… y en unas cuantas más a los senior…

      Muchos trabajos relacionados con el conocimiento se verán eliminados por que donde necesitabas 10 ahora necesitas 3 y una IA…

      Por no hablar de temas tan sensibles como la medicina…

      Va a cambiar el mundo. Sería bueno si no fuese porque estas mejoras en la productividad suelen enriquecer a unos pocos y empobrecer a muchos…

    • Lambda dice:

      Las IAs cómo estas solo están aprovechando un tremendo repositorio de información, en cierto modo, como robots digitales. Igual que una gigantesca fabrica robotizada (como las que fabrica la alemana KUKA) se usarán para ahorrar tiempo y mucho, muchísimo dinero.

      El valor-trabajo de muchos humanos puede que descienda, eso sí. Pero no sé qué nuevos sectores podrían absorberlos, si esta «maquinizacion digital» prospera.

Comentarios cerrados.