Tecnología

Los Incognichollos cinco años después

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El domingo recibí un correo de un lector llamado Óscar Baiges. Me contaba cómo cada vez que veía el logotipo de Incognichollos en Twitter o Telegram le recordaba al de los supermercados Día. Yo jamás lo había pensado, pero puede que a alguno os haya pasado lo mismo.

El caso es que Óscar, que debe ser diseñador —no me lo indicaba—, me decía que se le había ocurrido dedicarle un par de minutos a un rediseño del logo. No le había costado nada, así que me mandó su idea y me dijo que podía usarla libremente si me apetecía.

Lo cierto es que el rediseño me molaba por dos razones: una, por el color de fondo amarillo chillón que ciertamente llama la atención y ofrece buen contraste con las letras negras. El otro, por la idea de Óscar de aprovechar el propio nombre para el símbolo del porcentaje que solemos ver cuando se hacen descuentos.

La propuesta que me mandó constaba de un fichero para Adobe Illustrator y otro exportado directamente a PDF, y desde luego la cosa prometía.

Total, que decidí someterlo a votación popular y publiqué una pequeña encuesta en Twitter. La participación fue modesta, 82 votos, pero el resultado era claro: había ás votos a favor que en contra. El nuevo logo había ganado.

Eso me llevó a decidir cambiar el logo esta mañana y a avisar a Óscar con un mensaje de agradecimiento. Al hablarlo con él tras ese primer correo no llegué a contarle la historia del logo original de Incognichollos y de las propias ofertas. Es, como imaginaréis, una historia de pasiones, odios, sangre, sudor y lágrimas bastante chorra: los Incognichollos comenzaron no como Incognichollos, sino como ‘Ofertas de viernes’. Las publicaba de cuando en cuando esos días hace años, y también acabé haciendo posts de ofertas en los días de Black Friday y Prime Day.

El caso es que un buen día se me ocurrió que ya que Patreon o Liberapay no tiraban como yo hubiera querido —estáis a tiempo, lebreles, de contribuir— quizás dedicarle un poco de tiempo a las ofertas, que nacieron hace poco más de cinco años. Hay una mención al nombre en un post de visionario total titulado ‘El MacBook ARM podría llegar en el 2050‘ (llegó antes, menos mal) donde Falogalego comentaba que le gustaba eso de que las ofertas apareciesen al final de cada post en formato texto.

El antiguo formato de los Incognichollos daba mucho trabajo.

De hecho el principio de esa iniciativa tuvo anuncio a bombo y platillo en el post ‘Chollos sí, chollos no‘ del 30 de enero de 2017. Allí os preguntaba qué forma os parecía la más adecuada para publicar ofertas, y anunciaba la decisión final del jugaro un poco más tarde, en marzo, cuando escribía aquello de ‘Incognichollos al poder‘.

Aquella primera fase la dediqué solo al blog. Era el único canal donde encontrar las ofertas, pero hace tres años di el salto y comencé a publicarlos también en Twitter y Telegram. De hecho allí publico cosas distintas y productos de otro tipo que se salen un poco del ámbito tecnológico.

Ahí hubo además cambio de mecánicas y de herramientas. Mi mujercita (¡pipi!), que es una artista y una máquina como desarrolladora frontend, se encargó de hacerme un custom post type especial para WordPress que me hace bastante fácil y cómodo actualizar los Incognichollos cada día —aunque sigue siendo un poco tostón—, pero además me creó una extensión en Chrome (sin haber hecho nunca una, se puso y en medio día la tenía) para publicar chollos fácilmente con mi formato habitual de Twitter casi con un clic. Eso me ha permitido aligerar lo de publicar post, así que si os gustan los Incognichollos que sepáis que ella tiene buena parte de culpa de que siga con ellos.

¿Cómo ha ido la cosa cinco años después? Pues con altibajos: la curva de crecimiento era más o menos sostenida y pasó una cosa: la pandemia. De repente todo el mundo empezó a comprar todo online, y hasta un mindundi como yo lo notó en los Incognichollos, que se animaron bastante de forma sostenida cuando antes los picos eran claramente Black Friday y Prime Day.

No es que los ingresos me den para muchas historias. Algún capricho de cuando en cuando, una cena, con suerte una escapada de finde, pero desde luego son una forma simpática de sacar algo al blog. Últimamente la cosa está un poco más parada porque tengo menos tiempo. Aunque no publico todos los días desde hace unas semanas, la idea es ir recuperando el ritmo para ver si la cosa se anima. Dicho lo cual, menos mal que no tengo que vivir de esto xD.

Antes. Ahora.

Dejando a un lado los ingresos, lo que no recuerdo es de dónde saqué el logo original. Lo que sé es que desde luego no lo hice yo. Supongo que busqué imágenes de ofertas y chollos ya cabó saliendo la de la etiqueta de precio con el símbolo del porcentaje que me pareció simpática. Tardé unos dos minutos, la verdad: por entonces me importaba poco el diseño del logo, así que el mensaje de Óscar del otro día me ayudó a mejorar un poco ese apartado.

Ahora solo queda esperar que gracias a ese logo me haga rico, porque la verdad, la fama no me interesa 🙂 ¡Gracias, Óscar!

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8 comentarios en “Los Incognichollos cinco años después

  1. Alan Sugar dice:

    Cambiando de tema, y como sugerencia para que profundices si te apetece…

    ¡Qué poco interés ha generado el post de Xataka que has hecho sobre el Surface Laptop Studio!

    Es curioso, porque el dispositivo es de lo más «pintón», seguro que si se le ocurre a los de la manzanita estaría el gallinero revolucionado. Pero Microsoft… ¿a qué juega esta empresa? Saca un dispositivo ultratop para movilidad, pero con carencias estructurales (dongle dependencia, sin ranuras SD ni usb A, procesador 11th…)

    Y mira que le tenía ganas a este portátil para cambiar después de varias Surface Pro, pero parece que ellos mismos te desaniman no haciéndolo perfecto…

Comentarios cerrados.