Ayer ni Harry ni yo teníamos mucho tiempo así que mi reflexión sobre el evento de presentación de los iPhone 13 fue más bien cortita. La idea era sobre todo destacar lo preocupante que me pareció el tema de los chips Apple A15, que a priori parece que serán el salto más tímido en rendimiento de un chip móvil de Apple de toda la historia.
Pero por supuesto, eso solo fue parte de la historia. El evento fue absolutamente vertiginoso, y la forma en la que en Apple fueron presentando productos y novedades era estupenda para los usuarios, y terrible para los periodistas tecnológicos: no veais cómo se suda tras las bambalinas para tratar de escribir los artículos cuanto antes y quitar el dichoso «En desarrollo…» que tanto molesta pero que es un (pequeño) mal necesario si queremos llegar de los primeros.
El caso es que hubo muchas novedades, pero la mayoría fueron más bien mediocres. Me gusta que hayan doblado el almacenamiento de los iPhone y del iPad de base a los 64 GB (ya era hora) y también me gustó que por fin llegaran los 120 Hz (ya era hora, aunque solo en los modelos Pro).
Sin embargo lo que más me gustó es lo del modo Cine. Quizás es porque grabo bastantes vídeos con familia y amigos y siempre he tenido esa pequeña vena Spielberg: me gusta hacer luego montajes con trocitos de clips y tener vídeos resultones. Soy de hecho un editor de vídeo frustrado, pero quizás algún día os enseñe algún ejemplo para que entendáis por qué para mí lo del modo Cine tiene mucho sentido.
Tanto, de hecho, como el modo retato y ese bokeh de mi vida y mi corazón que a mí me conquistó en el Mi 6 —fue característica estrella durante bastantes meses cuando enseñaba fotos a la gente— y que ha ido aún más allá en el P30 Pro.
Pues con el vídeo, lo mismo: en mi tema en Xataka la mayoría de la gente lo ha descartado como algo secundario, pero yo creo que hay mucha gente que va a sacarle mucho partido al invento, sobre todo porque es que el resultado puede ser espectacular. No valdrá para todas las situaciones, claro, pero si quieres hacer algo un poquito más especial, esto te va a permitir lograrlo.
De hecho y como decía en ese tema, espero que ese modo Cine acabe siendo —como ocurrió con el modo retrato— algo totalmente nativo en los móviles del futuro. Habrá que esperar a ver qué resultados reales da, pero yo diría que en 2021 todos los fabricantes de móviles Android copiarán la característica al menos en sus buques insignia —ese enfoque en tiempo real necesita mucha potencia de proceso detrás—.
Pero con todo y con eso, el evento de ayer me pareció un evento en el que no le compraría nada a Apple. Para empezar, no compraría los iPhone 13, que son más bien iPhone 12s. El año que viene se espera una revolución importante en diseño y opciones de los iPhone 14, así que aguantaría con el móvil que tuviera actualmente y ahorraría un dinerito.
Tampoco compraría el Apple Watch Series 7, un reloj inteligente que me parece un refrito bastante claro de los Series 6 que no integraron apenas novedades en los sensores de salud: el año que viene se esperan sensores de temperatura e incluso de niveles de azúcar en sangre, algo que sería un pequeño pepinazo.
Luego está lo de los iPads. Me sorprende la reflexión que he visto en ZDNet con eso de que el iPad mini 6 es el producto más excitante de Apple en años, porque a mí me parece el típico producto que se queda en tierra de nadie. Me parece caro para lo que es —tiraría al iPad Air, ya puestos— y creo que el iPad de 10,2 pulgadas sigue siendo la mejor opción para el 95% de los mortales. Que tenga opción 5G está bien, pero eso de que es el producto perfecto para los adolescentes es una tontería: el producto perfecto para los adolescentes ya existe y se llama móvil.
Total, que estos no son los productos que estabas buscando. Quizás el iPad (2021) sí, pero nada más. Tanto (sobre todo) en iPhone y Apple Watch como (quizás no tanto) en iPad esperaría al año que viene, salvo por el modelo base del iPad que como he dicho me sigue pareciendo la mejor tableta del mercado en todos los sentidos. Coñe, yo, que reniego de estos productos, tengo dos en casa para los niños, así que imaginad.
Pero cuidado, que aunque estos no sean los productos de Apple que estabas buscando, puede que pronto sí que lancen algunos que sí estabas buscando. Tengo muchas, muchas ganas de saber qué hacen con los nuevos MacBook Pro, MacBook Air, iMac o Mac mini, y aquí puede que haya unas cuantas sorpresas estupendas en octubre. Y en ellas, por supuesto, habrá protagonista de excepción: el sucesor del chip M1 —se llame M1X, M2, M1 Pro o como sea— me crea muchísima curiosidad, así que estad atentos que aquí hay mucha telita que cortar.
Veo mucha gente diciendo eso del rediseño en los iPhone el año que viene y yo apostaría por que van a seguir igual:
– La reducción del notch que han conseguido dificílmente van a lograr hacerla mayor. Ya FaceID no había sido logrado alcanzar en la industria, así que no quiero imaginar el esfuerzo de ingeniería que debe haber detrás de esa reducción
– Apple ya dijo que el diseño del X iba a ser el referente para los próximos diez años. No creo que dure tanto, pero si sus ingenieros ya calcularon ese tiempo, no creo que en solo cinco lo vayan a conseguir superar
– Apple tiende a mantener un diseño como mínimo 3-4 años. El diseño del iPhone 12 va por su segunda iteración (que es esta, la del 13)
Lo del procesador no creo que sea un problema, realmente (aunque a saber). Yo creo más bien que han tocado techo en ese tamaño y se han centrado en eficiencia mientras pasan a ¿3 nanómetros?. Eso y la tranquilidad de saber que la competencia está a años de distancia, claro. Que cuando juegas con tanta ventaja te puedes permitir
Con el Apple Watch más de lo mismo: no tienen competencia, por un lado; por otro lado, hasta que no logren encontrar cómo meter más sensores útiles y funcionales de verdad, no van a poder avanzar en ese terreno.
Coincido contigo con lo del iPad Mini, no entiendo ese producto, y toda la gente que conozco que lo ha comprado, se ha pasado después al normal o al Air. Pero ellos deben tener sus estadísticas y encuestas, imagino, para saber qué se demandaba… Eso sí, sobre el papel es maravilloso, no me importaría que me regalaran uno para usarlo en las escasas ocasiones en que lo utilizaría.
Y sobre los iPhone, no sé qué esperaba nadie, francamente. Salvo quitar FaceID o poner un TouchID bajo pantalla, poco más se puede hacer con un producto ya maduro y que puede durarte hasta 7 años a día de hoy recibiendo actualizaciones que solucionan problemas de seguridad y bug y le añaden nuevas prestaciones. Y apuesto a que los modelos que están saliendo ahora podrán durar hasta una década, viendo el recorrido que han llevado. Creo que lo que queda ahora por ver es el siguiente salto tecnológico (¿gafas?) o estar una larga temporada como estamos, pero los móviles me parece que han llegado al mismo punto que los portátiles: mejoras aquí y allá, pero el producto ya es el que es.
Y sí, lo del video es maravilloso, me ha enamorado 🙂
La verdad es que ahora que lo comentas veo ciertamente difícil que el diseño de los iPhone cambie tanto como están diciendo con lo del agujero, pero oye, nunca se sabe. Desde luego ahora mismo tengo más expectación por saber qué hacen con sus iMac, Mac Pro y MacBook, pero veremos también esas gafas de las que tanto se habla.
Bueno, a lo mejor también lo digo un poco porque ya he pedido el iPhone 13 Pro y me dolería mucho que hicieran ese cambio XD
¡¡¡¡¡¡Que le han quitado el jack al mini!!!!! ¡¡¡¡¡¡No!!!!
Lo único que compraría de Apple, sería un mac mini con su procesador ARM, pero eso sería luego de pensarlo mucho, mucho y mucho. De resto, desde la muerte de Jobs, Apple se volvió una empresa en donde realmente su innovación es sacar un monitor para luego vender una base de 1000€. O las rueditas de su macpro rallador de queso. Cada «nueva» versión de sus productos es solo forma, pero de fondo cero. El único fondo realmente fueron los mac con ARM, pero aún así, hacen lo de su enemigo Microsoft con su W11, una cara bonita y ya.