En 2013 creí que la consola que podría cambiarlo todo no era ni de Sony, ni de Nintendo ni de Microsoft. Valve anunciaba el lanzamiento de sus Steam Machines, y la idea me conquistaba totalmente. Aquello se quedó en agua de borrajas y el proyecto fracasó estrepitosamente. En Valve fueron demasiado optimistas y demasiado ambiciosos por ejemplo con un sistema operativo que era demasiado anárquico.
Ocho años después Valve parece querer tomarse la revancha. Estos días ha presentado el Valve Steam Deck, un PC que no parece un PC. Parece una Nintendo Switch por su diseño y formato, pero en realidad es mucho más potente y versátil que la consola de Nintendo, a la que a priori lo único que le tiene que envidiar es que no dispone de su catálogo de videojuegos.
En el resto de cosas el Steam Deck gana de largo a la consola de Nintendo. Lo hace como digo por potencia: cuenta con una CPU quad-core de AMD con arquitectura Zen 2 y una GPU que tiene una potencia de 1,6 TFLOPS. La Xbox One tenía 1,3 TFLOPS, la Xbox One S 1,4 y la PS4 1,8, así que no parece que la cosa esté nada mal.
La pantalla de 7 pulgadas tiene una resolución discreta y no es OLED (que es lo único llamativo del refrito de la Switch), pero aquí contamos además con unos sorprendentes 16 GB de RAM (uauh) y con una capacidad que varía y que es la única diferencia entre los modelos: el de 64 GB eMMC cuesta 419 euros, el de 256 GB SSD NVMe cuesta 549 y el de 512 GB, 679.
En ese diseño destacan no los joypads o los botones traseros, sino los dos trackpads que plantean otra forma de controlar juegos en los que igual esas alternativas al ratón pueden venir bien. Es desde luego un diseño singular que demuestra que en Steam saben hacer estas cosas: su Steam Controller fue muy popular aunque acabara liquidándose —yo compré uno y ni lo he abierto—, y aquí yo creo que han aprovechado aquella experiencia.
Hay muchos detallitos más a nivel hardware como el soporte de docks USB-C que permiten que conectes a este PC cualquier cosa (por ejemplo un dock desde el cual teclados, ratones, o monitores), y de hecho esa es una de las cosas que más me han atraído del Steam Deck: su filosofía abierta.
Aunque la consola portátil funciona de serie con una interfaz de la tienda de Steam que actúa como lanzadora de videojuegos, por debajo hay una Arch Linux con KDE y con las librerías Proton que permiten jugar a virtualmente cualquier juego que está disponible para Windows. El rendimiento parece estupendo según las primeras impresiones que por ejemplo se han visto en IGN, pero es que como decía lo de jugar a los juegos de Steam es solo parte de su encanto.
En Steam de hecho dejan claro que podrás hacer con la consola el pino puente casi lo que quieras, y eso afecta especialmente al software: podrás instalar Windows y juegos de Windows, y por supuesto se supone que podrás jugar a juegos en la nube a través de servicios como xCloud o Stadia, algo que me atrae especialmente y que creo que puede ser otro de las grandes bazas de un formato que yo diría que acabaremos viendo más por ahí.
No solo eso: el Steam Deck puede actuar como un PC de sobremesa. Uno que yo diría que es bastante decente a la hora de trabajar, sobre todo por ese hardware que promete no solo en modo consola sino en modo «equipo para trabajar para el 99% de los mortales».
Eso a mí, que soy amante de la convergencia y de que una cosa pueda hacer varias, me priva. Es cierto que en esencia el Steam Deck no es nuevo. Otros lo han intentado en el pasado, y de hecho un usuario hoy en Twitter (vía @manuti) nos recordaba cómo la empresa española Smachz intentó hacer algo bastante precido y montó una campaña en Indiegogo que acabó también en agua de borrajas.
No ha sido la única. Los chicos del GPD Win 3 llevan tiempo apostando por ese formato aunque de una forma algo más tosca (pero con un hardware que diría que es más potente), y lo mismo han hecho los de OneXPlayer o los de Aya Neo. Coñe, el concepto hasta me recuerda a la mítica Ouya que intentó algo un poco distinto. (Actualización (19/07/2021): como dice Manuti, en Liliputing se han currado una comparativa con cacharros similares y el de Valve es un chollo).
De hecho lo que hace el Steam Deck también puedes hacerlo en cierta medida con cualquier móvil Android gracias a xCloud: no tienes los juegos de Steam, pero tienes una buena oferta de juegos de Xbox y solo te tienes que gastar dinero en el mando y el soporte, como hice yo con el de PowerA.
Al final mi experiencia no fue buena porque la presbicia me mató (y me resisto a comprar gafas), y de hecho no acabo de ver claro que viera bien las cosas con una pantalla de 7 pulgadas como la del Steam Deck.
Lo que está claro es que con la Nintendo Switch este formato de consola portátil (más que portable, un poco arrastrable) de gran formato se ha convertido en muy atractivo para mucha gente, y desde luego en Valve aciertan en muchas cosas. Yo estoy tentado de reservar una, pero creo que prefiero esperar a ver cómo se porta realmente y sobre todo a ver si realmente necesito algo así, porque ahora mismo lo veo como un capricho absoluto que probablemente no usase mucho: bastante me cuesta sacar tiempo para jugar al PC o consola —donde la experiencia es fantástica para mí— como para hacerlo en una consola con una pantalla más pequeña y unos mandos que parecen estar bien pero que a saber.
Luego está la sombra de las Steam Machines: lo que pasó entonces no me acaba de convencer para lanzarme ahora, y aunque efectivamente Valve luego cumplió bien con la salida del Steam Link y el Steam Controller, este cacharro es bastante más complejo. Creo que esperaré, pero si alguno se la acaba pillando y le llega en Navidad, que comente, por favor.
De momento, que vivan las revanchas.
Uff, pinta interesante este cacharro. Lo de la memoria en la versión básica es muy eww… Son las dos siguientes las interesantes. El problema, es que será como una GameGear hipervitaminada: batería pobre al poco que le pongas un juego exigente (3 horas máximo sería algo decente para lo que pide). Es un producto de nicho, pero DAMNit, es sabroso lo que se podría hacer con el, sobre todo si la competencia (GPD WIn, AYA NEO,etc) cuesta +800 €…
Ciertamente sabrosa, sí. Y la básica tampoco es para tanto, tiene slot M.2 (2230) así que parece que se podrá añadir una unidad SSD en este formato sin muchos problemas. Veremos cómo va eso, yo me he animado y he prereservado, ya veré si cuando esté disponible acabo pillándola o no.
No sé yo si me atrevería a abrirla para ponerle el SSD , no sin saber si te cargas la garantía. Mientras el formato no sea propietario (como por ejemplo, el SSD interno de la Xbox X Series), no debería ser muy caro ampliar así (y si solo vas a meter emuladores chunguis y juegos de poca carga gráfica, pues incluso sale más a cuenta meter una memoria microSD de 1 Tera buena y a correr).
Es muy interesante lo que pueda hacerse con esta máquina. Ojalá Valve dé un buen soporte de drivers y al SO Linux que lleve.
Garantías a mí 😛
En Liliputing se han currado una tabla comparativa de cacharros similares, y las únicas comparables en Peso+Prestaciones (ojo que digo Peso) son mucho más caras y en general todas como el triple para empezar.
* Compare handheld gaming PC specs (Steam Deck, AYA Neo, GPD Win Max and Win 3, ONEXPLAYER and OneGx1 Pro) https://liliputing.com/2021/07/compare-handheld-gaming-pc-specs-steam-deck-aya-neo-gpd-win-max-and-win-3-onexplayer-and-onegx1-pro.html a través de @liliputingnews
(gracias por la mención twitera)
Buen enlace, lo incluyo en el artículo, gracias a ti Manuti 🙂
Me alegra bastante esta noticia. Y mira que tengo una Nintendo Switch. La competencia siempre es buena y prácticamente la Switch estaba sola en este segmento (claro que hay consolas pero se iban a los 800 como mencionas, pero no en un rango de precio contenido como la Steam Deck y la Switch). Espero que ahora bajen los precios para igualar a los juegos de Valve, que están a veces a mitad de precio que las de Nintendo.
Y ahora me queda una duda. Viendo el despunte de las consolas portátiles de precio contenido me pregunto si Sony moverá ficha y sacará una PSP, quizá una renovación de la PS Vita. Aunque dijeron que no, viendo el panorama tal vez se animen. Sería una grata sorpresa.
Lo malo es que se me hace más lejano comprarme la refri o el módem (la Xbox X o la Play5), ya que con la Seam Deck también se soluciona el tener una PC: llegas a casa, la conectas a tu monitor y trabajas; la desconectas, vas a tu sala y juegas en tu televisor (aunque esto iría por gustos, pues también puedes jugar en tu escritorio de trabajo). En fin, que estoy emocionado con el cacharro.
Buenas…
Pues pintaza tiene, si queremos usarla con su pantallita de manera puntual para ir de viaje (como jugar en el móvil) está bien (pero para eso ya tenemos el móvil), pero donde creo que puede ser un caballo ganador es para jugar en «itinerancia» (vacaciones, viajes de trabajo en hoteles, segundas residencias, etc.), donde conectada a un buen monitor o tele hacen que tengamos «la Play» en cualquier sitio.
Y si además puedes conectarte en remoto con el PC del trabajo o casa para terminar informes, o lo que sea, pues ahí sí que se tiene más puntos a favor por tener más versatilidad que los «mini-pc» en formato «Vesa».
Ya veremos cómo se termina vendiendo, pero prometer, promete!
Sí que promete, sí, y como dices es muy llamativo para vacaciones. A ver cómo se porta cuando por fin lleguen las primeras unidades 🙂
Interante, puede ser una solucion para algunos que simplemente no encuentran graficas o no puedan costearse una build de una PC Gamer. Este SteamDeck puede ser una opción mas que válida y digna.
Sí, para mucha gente parece una opción decente.