Tecnología

Windows 10 necesita un nuevo look: ideas no faltan

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En un par de meses Windows 10 cumplirá la friolera de seis años desde su lanzamiento. Jamás había habido una versión que aguantase tanto tiempo sin ser sustituida, y solo XP (lanzado en octubre de 2001) se le acerca: habían pasado algo más de cinco años cuando se anunció Windows Vista (para usuarios domésticos) en enero de 2007.

Microsoft ya dejó claro en su lanzamiento que esa era la idea. No quería estar trabajando en nuevas versiones de Windows cada dos o tres años, y la filosofía cambiaba: de repente teníamos un ‘Windows rolling release‘ que no paraba de actualizarse.

Eso tiene sus ventajas claro: a estas alturas Windows 10 es un sistema operativo maduro y estable, casi milagroso. Las mejoras incrementales pueden no ser espectaculares, pero no parece que esa sea la intención de Microsoft en ningún caso, que no busca revoluciones. Tampoco ayuda que Nadella haya relegado a Windows a un segundo plano, algo que personalmente me parece un poco raro teniendo en cuenta que sigue siendo parte central de la vida profesional y académica de millones de usuarios en todo el mundo.

Hay además otro problema añadido: que no hay emoción ni expectativas. Al menos no tantas como las que surgen con las nuevas versiones de Android, iOS o macOS, que cada año presentan nuevas versiones, sean o no rácanas. Y con Linux qué os voy a contar: las actualizaciones son constantes y distros súper populares como Ubuntu tienen dos distintas al año, algo que es (quizás) hasta contraproducente.

Pero en Windows 10 todo parece seguir igual de cara a la galería. Internamente los cambios han sido importantes —el subsistema de Linux en Windows es el mejor ejemplo—, pero externamente, aunque ha habido avances, seguimos con un sistema operativo que se parece demasiado al que teníamos hace seis años. Windows 10X, que planteaba cambios al respecto para adaptarse a pantallas duales, acaba de ser cancelado o al menos aplazado, y parece que Microsoft quiere centrarse en el Windows que todos usamos. Bien por la decisión.

Como se ve en el vídeo (que Panos Panay compartió para celebrar los 1.000 millones de usuarios mensuales activos en todo el mundo), afortunadamente hay cosas que han ayudado a aliviar ese problema: la introducción de un nuevo menú de inicio, la puesta en escena de los nuevos modos claro y oscuro y los recientes cambios en algunos iconos ayudan, pero diría que Windows 10 necesita un cambio de aires. Un nuevo look.

Puede que precisamente en Microsoft estén pensando en lo mismo con todos esos pequeños avances de los que he hablado, pero yo hablo de algo más radical. Android se sintió nuevo con la llegada del Material Design, por ejemplo, y macOS también ha aprovechado sus distintas versiones para diferenciarse mucho de aquel Mac OS X con el que inició su andadura hace 20 años.

Las ideas están ahí, ojo. Hay conceptos de diseño creados por expertos y aficionados que con mayor y menor fortuna apuntan a cosas que Microsoft podría hacer. Un tipo llamado Kamer Kaan Avdan parece bastante metido en el tema y en el pasado ya habló de cómo luciría un hipotético Windows 11 o un hipotético Windows 20.

https://www.youtube.com/watch?v=sLib5QX9qMw

Pero por supuesto hay muchos más por ahí que podéis ver en los siguientes vídeos, todos como muy dinámicos, como muy preparados para que nos creamos que Windows 10 podría ser así fácilmente. Todos los vídeos son sorprendentemente chulos, con músicas muy de chill-out, de ver esos vídeos tan cucos tomando un mojito en la playa (algo que con un poco de suerte pronto podremos hacer todos).

¿Puede hacer Microsoft algo así? Pues claro. Durante muchos años de hecho la personalización fue todo un submundo de los sistemas Windows (ahora es una de las fortalezas de Linux), pero sigue habiendo comunidades bastante aficionadas a darle a Windows 10 un aspecto distinto —aquí algunos ejemplos— con aplicaciones como WindowBlinds o Rainmeter que, por cierto, tiene una comunidad muy activa en Reddit.

La idea es precisamente esa: vender que Windows 10 se renueva. No hace falta que lo haga en el interior (que avanza a buen ritmo), sino que lo haga exteriormente. Parece que el proyecto Sun Valley va precisamente dirigido a ello, pero por lo que he visto la propuesta no es demasiado ambiciosa. Menos mal que aquí estoy yo como siempre para aportar ideas 😉

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5 comentarios en “Windows 10 necesita un nuevo look: ideas no faltan

  1. Bardwolf dice:

    Estoy de acuerdo en que W10 necesita un poco de brillo en el apartado visual.

    Lo que ocurre es que si ya ahora mismo no hay unificación de interfaces en el sistema, con partes que parecen sacados de dos sistemas distintos, plantear una revolución completa lo veo ya casi imposible.

    Pasos pequeños como el cambio de juego de iconos anunciado ayer los veo más factibles.

  2. promeu dice:

    Como dice Bardwolf, eso de tener partes de Windows 7 aún y otras totalmente renovadas de Windows 10 crea aún algunos desajustes en la harmonía de diseño que me gustaría unificaran.
    Lo malo es que cambia todo de sitio una vez más…
    No quería pasarme a Windows 10 y lo hice este diciembre y, la verdad, no va nada mal el bicho este.

  3. Pingback: Windows 11 contraataca | Incognitosis

Comentarios cerrados.