Los buenos artistas copian, los grandes artistas roban. La cita es muy célebre y se le ha atribuido a Picasso o a Steve Jobs. No es de ninguno de los dos, pero eso da igual: para mí la realidad es que todos copian a todos, y en algunos casos (coff, coff, Xiaomi, coff, coff) lo hacen sin pudor.

Lo sorprendente de hecho es que algunos no lo hagan más. Tenemos un buen ejemplo en Windows 10, que es un excelente sistema operativo en muchos aspectos, pero que también es un desastroso sistema operativo en otros.

Contaba por ejemplo el otro día en Xataka esa absurda situación que seguimos teniendo en Windows 10 en pleno 2020: el panel de control y la herramienta de configuración coexisten como si tal cosa. Según lo que quieras mirar o cambiar tendrás que irte a uno u otro, algo que a mi modo de ver es absurdo y deja en muy mal lugar a los responsables de Microsoft. Mirad a macOS o a Linux con sus paneles de preferencias. Todo ahí juntito y clarito. En Windows 10 no. Fatal.

Microsoft debería ponerse las pilas con ese tipo de incoherencias, pero en realidad esa es solo una pequeña muestra de la deficiente atención a los detalles en su sistema operativo. Entiendo que un producto tan mastodóntico como Windows 10 hace difícil resolver todas las demandas de los usuarios, pero llevamos cinco años con él y lo cierto es que sus pecadillos empiezan a ser clamorosos.

Aquí la solución para Microsoft es obvia. Copiar. Copiar todo lo que funciona. Lo han hecho en el pasado, desde luego. Mirad lo que pasó con Exposé, una opción fantástica de macOS que tenemos en Windows 10 a golpe de Windows+Tabulador. O con lo de sacar capturas de pantalla: sigue sin ser tan fácil como en macOS con sus atajos, pero es cierto que los nuevos atajos de Windows 10 (probad a pulsar Windows+Shift+S) mejora sensiblemente ese apartado. Así pues ¿por qué no siguen copiando a destajo?

Usar Windows 10 unos pocos minutos necesitando lidiar con cambios de formato de imagen es suficiente para darte cuenta de que Vista Previa es una de las aplicaciones más infravaloradas de macOS. Por no hablar de lo que ofrece Automator en ese sentido.

— Antonio Sabán (@Ansamor) July 9, 2020

El ejemplo perfecto salía hoy a colación en un tuit de Antonio Sabán, que ya me ha inspirado en otras ocasiones algún post de Incognitosis. Se quejaba de cómo era posible que Windows 10 no tuviese una utilidad de Vista Previa como la que tiene macOS, que desde hace años permite que sus usuarios previsualicen cualquier archivo en el Finder (su explorador de ficheros) pulsando la barra espaciadora al seleccionarlo.

Antonio, que es lo que yo llamaría un fanboy razonable, añadía lo difícil que es hacer cosas tan obvias como cambiar una imagen de formato o redimensionarla. Eso es inmediato gracias a Preview en macOS, que además está integrado de forma nativa. También se quejaba de la falta de soporte nativo para PDFs (sí que la hay, pero no tan potente como en macOS), y demostraba que efectivamente en Windows 10 hay sombras. No existen esas opciones de serie, y es una de esas cosas que mucha gente le critica un sistema operativo que a estas alturas ya debería copiar lo que funciona. O robarlo. Da igual.

En realidad hay alternativas en Windows 10. Le comentaba a Antonio en su hilo que para convertir formatos hay utilidades como FileConverter, y lo mismo sucede con lo de redimensionar imágenes, que es parte de los estupendos PowerToys de Windows 10. Y para emular lo que hace la Vista Previa de macOS, por cierto, tenemos utilidades como QuickLook o Seer.

Yo uso ambas utilidades y eso me permite tener un menú contextual para aplicarlas a los ficheros que desee cuando lo necesito, pero el problema es que no están por defecto: tengo que instalarlas, y es algo que Microsoft debería incluir de serie ne el sistema operativo. No el Candy Crush o la demo de un antivirus, no: estas cosas son las que suman.

Son pequeños ejemplos de cosas en las que macOS acierta y que por alguna razón Windows 10 sigue sin tener. Las PowerToys de los que hablaba, por cierto, son un pequeño prodigio en este sentido, y acaban de integrar una copia indiscriminada de Spotlight que permite tener un elegante lanzador muy similar al de macOS al pulsar las teclas Windows+Barra Espaciadora. No solo eso: también tienen utilidades adicionales como Fancy Zones o un configurador de atajos de teclado realmente chulo.

Es una lástima que Microsoft no incluya las PowerToys de serie al instalas el sistema operativo, pero esa es una buena vía de exploracíón para un sistema operativo que al menos con dichas utilidades hace lo que debería haber hecho desde hace tiempo. Copiar como los buenos, o robar como los grandes.

Digan lo que digan, eso no es malo. No al menos en este caso. Así que Microsoft, por Dios, copia. Hazlo indiscriminadamente.

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