Fue el juego al que más jugué con diferencia en el Amiga. No es extraño: antes había pasado lo mismo con el ‘Match Day II’ en el Commodore 64 en los 80. Cuando por fin conseguí comprar el Amiga 500 en mayo del 91 no había muchos juegos decentes de fútbol, pero por supuesto había muchos otros que eran espectaculares y siguen siéndolo hoy en día.

Estaba el ‘Kick Off’, pero no recuerdo que aquello fuera un juegazo. Ni siquiera recuerdo jugar a él, aunque seguro que lo tuve porque mi hermano y yo éramos unos enfermos de los juegos deportivos o de lucha en los que pudiésemos enfrentarnos.

Y entonces un buen día llegó Sensible Soccer. No recuerdo cómo empezamos a jugar, pero sí que una vez lo hicimos no paramos. Jugábamos temporadas enteras con los equipos de la liga española: cada uno nos cogíamos la mitad (¿10?), y cuando en los partidos tocaba que jugaran dos equipos míos o de mi hermano el «propietario» elegía con cuál se quedaba cada cual.

Jugamos cientos de partidos, probablemente miles. A ello contribuía que se trataba de partidos cortitos, casi relámpago. En cinco minutos estaba todo resuelto, y ocurría lo que siempre ocurre con los buenos juegos: ese último instante del partido solo hace que quieras jugar el siguiente. «Venga, otro». Y después de ese, inevitablemente, la misma frase. «Venga, otro».

El ‘Sensible Soccer’ era endiabladamente rápido y endiabladamente difícil. Por norma general el balón no corría mucho más que los jugadores, y tener el balón en los pies se convertía en todo un desafío si uno intentaba cambiar de dirección o driblar. Darle de cabeza era también complicado, y al final este juego pecaba de lo que muchos otros juegos de fútbol: si hacías cierta jugada (tirar desde la diagonal al palo largo en este caso) normalmente metías gol. Era, que yo recuerde, el único truco un poco seguro que funcionaba, pero claro, primero tenías que lograr esa diagonal. Eso no era moco de pavo.

Qué recuerdos. Muchos años después llegaría la PlayStation y nuestro primer FIFA (creo que el 98), y después la Xbox y la sucesión de la saga. El FIFA acabó convirtiéndose en el juego al que probablemente más he jugado en toda mi vida contando todas sus versiones, pero se apoyaba en los hombros de gigantes, como suele decirse. ‘Match Day II’ y ‘Sensible Soccer’ fueron esos gigantes para mí.

Este pequeño homenaje llega ahora por una razón lógica: Microsoft ofrece gratis el ‘Sensible Soccer’ de la Xbox 360 desde el pasado 1 de mayo como parte de su programa ‘Games with Gold’, así que cuando me enteré me puse la alarma en el calendario y esa mañana me lo descargué e instalé (algo menos de 600 MB) para jugarlo.

No jugaba al ‘Sensible Soccer’ desde hacía probablemente 10 años, pero todo seguía igual. Sobre todo, la maldita dificultad: en el primer partido la máquina me metió 5-0, y los siguientes no fueron muy diferentes. No lograba marcar ni un solo gol (difícilmente atacar, siquiera), y mi mejor resultado en esos primeros encuentros fue una derrota por 1-0. Lo dejé, triste y desolado. «Igual ya estoy mayor y tengo reflejos de palo para este juego», pensé.

Bueno, un poco sí, claro. Pero hoy he retomado el juego y he estado dándole un buen rato. Tras 5 o 6 partidos, el primer gol. Un poco después, el primer empate con la máquina (¡con uno menos!), que de hecho grabé en vídeo y he subido a YouTube:

Justo después de eso, tres partidos más. Dos derrotas y, por fin, la primera victoria. Pírrica, por 1-0, pero victoria 🙂

Al final no es cuestión de reflejos. Es cuestión de práctica.

Luego, claro, tocaba hacer post. Una pequeña oda al ‘Sensible Soccer’, del que investigando un poco me he enterado cómo se gestó. Lo explican por ejemplo en esta buena entrevista en la que Jon Hare, co-fundador de Sensible Software y leyenda de los juegos de Amiga, explica cómo fue todo. Acababan de lanzar ‘Mega lo Mania’ (nunca jugué) y el tipo, que era un fan del fútbol, comenzó a modificar uno de los pequeños personajes del juego, le puso un uniforme de fútbol en Deluxe Paint y luego lo animó un poco. «Oye, esto funciona», pensaron él y sus compis. Dicho y hecho: en pocos meses tenían listo el juego que se convirtió en un éxito brutal y que acabaría teniendo muchas versiones posteriores -la más famosa, sin duda, el ‘Sensible World of Soccer’ que acabaría conociéndose como SWOS a secas- en las que no cambiaba mucho en el juego en sí aunque sí se añadieran más equipos o selecciones e incluso un modo manager.

Una curiosidad: Jon Hare explicaba en el documental ‘From bedrooms to millions‘ (impepinable si disfrutasteis de la informática en aquellos años, lo compré hace años) cómo ellos fueron los primeros en meter a un personaje negro en un juego, algo que ahora es trivial pero que para la época era la pera limonera. También tenían jugadores rubios, morenos o castaños, pero lo de los negros era desde luego un punto simpático y que trataba de dar más fidelidad al hecho de que había mucho jugador negro en el fútbol internacional, y especialmente en el inglés. En la entrevista que enlazo antes hay aún más detalles sobre cómo funcionaba el juego, y lo cierto es que tenía bastante miga todo, especialmente el tema de cómo reaccionaban los jugadores que no controlabas ante la defensa o el ataque. Mola.

Aquel juego trató de competir con los FIFA que llegarían a posteriori a través de una versión 3D. Codemasters compró Sensible Software en 1999 y abandonó un poco la franquicia, que acabaría llegando al móvil, y también se relanzaría en 2006 con esa versión 3D algo cutre, por lo que cuentan.

Para entonces estaba claro que FIFA era el claro referente (con PES como eterno segundón, pese a quien pese), pero aún así la leyenda de ‘Sensible Soccer’ acabaría manteniéndose viva gracias a una reedición más. En diciembre de 2007 llegaría la versión de SWOS 96/97 para la Xbox 360, que se lanzó en el Xbox LIVE Marketplace y ha estado disponible desde entonces. Esa es la versión que he disfrutado esos ratos, y como decía conserva toda la magia del SWOS original y de hecho la transmite con gráficos HD, algo que permite adaptarlo un poco a los nuevos tiempos.

Sigue siendo endiabladamente rápido y endiabladamente difícil.

Sigue siendo fantástico.

Actualización (14/05/2020): un lector (¡gracias Francisco!) me avisa de que en esta web hay gente dedicada a crear versiones que se pueden jugar en Windows, macOS y Linux, e incluso tienen actualizadas las bases de datos y organizan torneos. Bestial.