Os escribo desde una tumbona en un estupendo paraje vacacional – historia de Harry y Sally a la vista, crítica culinaria incluida-, así que espero perdonéis la potencial brevedad y los potenciales errores ortográficos.
Desde estos lares oteo la actualidad tecnológica con esa perspectiva del lector veraniego del Marca. Ya sabéis, como con más sosiego y reflexión (¿¡Modric fuera del Madrid!? ¡Nooo!) . Como viendo algún que otro ángulo que no ves cuando las prisas diarias te envuelven.
Es lo que me ha ocurrido con el Galaxy Note 9, un smartphone que para mí es anti-recomendable salvo por una cosa: DeX.
Esta característica de los últimos dispositivos de Samsung es mi debilidad. Como sabéis fui (y soy) fiel defensor del concepto de convergencia desde que lo descubrí en 2012, y aunque ni Ubuntu ni Microsoft lograron que sus intentos cuajaran, para mí la idea es de esas que tienen que acabar funcionando.
Y donde las demás implementaciones no han tenido éxito, puede que DeX sí lo tenga. En los Note 9 y los Galaxy Tab 4 el acceso a ella es aún más natural, sin necesitar ya una cuna, pero como señalan por ahí, el software aún está verde. En Engadget hacían una acertada crónica del estado de DeX en la que criticaban esos fallos inexcusables pero alababan esas buenas intenciones de Samsung. Yo me quedaría con este párrafo:
If Samsung’s goal is to enable a desktop-friendly interface while maintaining access to all your Android apps, remember that Chrome OS exists. If it’s to enable experiences like seamless switching between your phone and desktop, that’s why things like Google Docs and cloud computing were created. You can access the same files from any device, anywhere. When you need a keyboard, you go to your PC. When you can’t, like when you’re in the subway or in an elevator, type on your phone.
Ciertamente hoy hay muchas opciones y servicios que hacen DeX menos llamativo para mucha gente, pero aún así sigo creyendo que DeX es hoy por hoy la gran oportunidad de Samsung para diferenciarse del resto.
Si logran pulir la experiencia de usuario y si se esfuerzan para lograr que Linux funcione bien (en ello estaban, pero la cosa parece estar parada) puede que DeX se convierta en toda una característica vendemóviles.
Pero claro, eso lo digo yo que soy un flipado de la convergencia. Probablemente para mucha otra gente eso no sea demasiado relevante, pero aún así si yo pudiera tomar decisiones en Samsung les diría que invirtieran unos duritos en DeX. Nunca se sabe.
Pues tengo que darte la razón: eres un flipado de la convergencia.
XD
Hablando en serio, tal y como están evolucionando los dispositivos cada vez tengo menos claro que la convergencia sea lo que el mercado está demandando. No digo que no pueda tener su nicho, pero por lo que observo, los usuarios tienden más a parcializar sus experiencias: hay gente que con el móvil le vale para todo, muy pocos lo cambian por una tablet en casa por comodidad y, salvo excepciones, quien recurre a un ordenador suele ser porque necesita algo realmente diferencial, ya sea programas que solo hay en windows o macOS, potencia para tareas muy pesadas, gran pantalla o una combinación de varias.
Si a esto le sumas que los sistemas operativos de escritorio están virando de tratar de meterse en el móvil a favorecer la interoperabilidad con éste en el caso de Windows y a medio plazo migrar el escritorio a iOS en caso de Apple, parece que Samsung es el único que está intentando poner sobre la mesa una convergencia real y está por ver si le funciona. Sobre todo por el elefante en el salón que tiene su propuesta: si la entrada a la convergencia se cotiza a partir de mil euros, no serán muchos los que puedan/les compense permitírsela y esa barrera de entrada puede ser su peor enemigo a la hora de adquirir cuota y relevancia.
Totalmente de acuerdo.
xD Me flipa pero lo veo cada vez más como una de esas características opcionales que pocos tienen y que pueden ayudar a vender a Samsung. Lo que no entiendo es cómo Google no mueve ficha después de ver lo bien que tiraba Remix OS. Quizás con Fuchsia (si sacan algo al final) haya novedades, a saber.
«Vender» la convergencia es complicado cuando no es ni ubicua, ni fiable, ni asequible. Microsoft pudo intentarlo, pero no lo logró. Google empieza desde el otro extremo, y no tiene ninguna prisa. Y Apple, la Apple de Cook, cuenta los tocho-números de su balance y se hace la mosquita muerta en este tema, porque ni le va ni le viene (aún). Pero es la mejor posicionada tecnologicamente para darle un formato «redondo» a la convergencia.
Yo, de todos modos, no lo veo como algo rupturista. Será una evolución muy lenta, aunque quizá sea la mejor manera de hacerlo de cara al gran público.
Calmita, y pidanme un daiquirí fresquito, que hace calufa acá, y casi mueren mis neuronas en el esfuerzo sobrehumano de este mensaje. Disfruten el veranito!
«…Y Apple, la Apple de Cook, cuenta los tocho-números de su balance y se hace la mosquita muerta en este tema, porque ni le va ni le viene (aún). Pero es la mejor posicionada tecnologicamente para darle un formato “redondo” a la convergencia…»
Como con respecto a otros avances que pueden o no ser disruptivos, la compañía de Cook está esperando a que otros se equivoquen para tener claro lo que no tienen que hacer. Con el colchón del «gritón» de dólares es mucho más fácil seguir esa estrategia que antes.
Coincido con que poner el listón de la «convergencia» en aparatejos de 1000 lereles es dispararse en el pie. La tecnología para ello no está tan verde como para que los terminales que opten por ese camino tengan unas necesidades de hardware especiales, como podría pasar hace un par de años, aquí el precio viene dado por lo que monta el terminal y la convergencia es un mero añadido. El problema para Samsung es que ese «añadido» lo ha reservado para su gama «muy alta», lo que reduce su impacto en el mercado.
Sobre el Note 9, Javi, ¿por qué no lo ves recomendable? ¿sólo por el precio, casi tan grande como el terminal, o por alguna razón más?
Apple lo tiene más fácil que nunca, cierto, pero curiosamente no está acertando demasiado en esa filosofía de dejar que otros la caguen y luego apuntarse con un producto mejor que los demás con manzanita incluida. Veremos.
Incluir DeX solo en la gama alta tiene sentido, como siempre primero se reservan estas cosas para topes de gama y luego la opción va democratizándose.
Sobre el Note 9 sí, el precio es lo que me asusta. Como terminal es bastante impecable (veremos las cámaras), pero es lo de siempre: haces (casi) lo mismo con mucho menos presupuesto.
Ubicua lo sería bastante creo yo (por estar en todos los móviles), fiable falta ciertamente adaptación de las apps para que sean «adaptables», pero ¿no es asequible? Basta un cable y listo, a conectar al monitor y tirar millas.
Cierto que cada vez parece menos disruptivo y como digo lo veo como una opción interesante para cierto nicho de usuarios. Disfrutad del verano tb por ahí con o sin daiquiris 😉