Hoy es uno de esos días en los que he tenido que trabajar he trabajado desde un sitio sin acceso WiFi porque soy un profesional de tomo y lomo . Un hospital, para más señas. No era por mí y tampoco quiero dar detalles, pero todo (por lo que nos han dicho) guay: un poco de chapa y pintura.
El caso es que como sabía que iba a estar unas horas aquí me traje el portátil para trabajar y mi Galaxy S7 Patreon Edition para conectarme a internet vía tethering. Hay un problema con esto, claro. Uno que rara vez consideramos pero del que como en tantas otras cosas te das cuenta justo cuando no lo tienes.
Las imágenes en internet.
Mi tarifa de datos es normalita. Ha mejorado mucho desde aquellos tiempos en los que vivía con 200 MB al mes (espartano a tope), y ahora cuento con una conexión de 2 GB mensuales que me da de sobra para lo que necesito. Como sabéis el verano pasado contraté el bono promocional que me permitía tener 20 GB a precio asequible, y conté la experiencia. Sin embargo al final esas cuotas se resienten de forma alucinante en cuanto uno usa el móvil en modo escritorio y no en modo móvil para navegar por internet.
La realidad es que en el escritorio gastamos megas por un tubo. Internet se ha convertido en un escaparate, así que las imágenes son cruciales para atraparte y para robar esos segundos preciosos de tu atención. ¿A qué nos ha llevado eso? A imágenes gigantes, a vídeos en autoplay (los odio), a GIFs animados en autoplay (los odio aún más, tengo pendiente post al respecto) y a todo tipo de efectos visuales que evidentemente tienen un coste directo en el tamaño de cada página web. De hecho el año pasado el tamaño medio de una página web era tan grande como el Doom original. Alucinad. Y la cosa va a más día tras día.
Uno no se entera normalmente. Yo no lo hago, claro. Mi conexión en casa es de fibra de 300/30 Mbps, así que básicamente internet fluye en mi interior. O más bien en el interior de mi casa, porque claro, en cuanto salgo de casa voy con mucho ojo. Hoy era un ejemplo perfecto, y en la salita donde me tocaba esperar me he conectado por tethering y he hecho lo que deberíais hacer todos vosotros en este tipo de escenarios: abrir vuestro navegador e ir a las opciones para desactivar las imágenes.
En mi caso hago esto con Chrome pero en algunos momentos (como para subir las fotos de los artículos que he ido publicando durante la mañana en Xataka) es impepinable buscar imágenes. Para eso es para lo que abro un momento Firefox, hago la búsqueda y obtengo la imagen para luego subirla al artículo.
Para el resto de las cosas, lo dicho: imágenes prohibidas. Verboten, palabra germana contundente como ella sola. Eso, claro, hace que la experiencia de usuario cambie bastante. Una internet sin imágenes es una internet triste, pero sobre todo es una internet caótica y descolocada.
Eso, claro, es culpa de los desarrolladores y diseñadores web, que (con cierta lógica) piensan que nadie osará acceder a sus sitios y servicios web sin que las imágenes estén activadas. Si os dais un paseo por vuestros sitios favoritos podréis comprobar cómo la inmensa mayoría no están preparados para ser vistos en pelotillas. He aquí unos ejemplos:
Desolador, ¿que no? Es curioso cómo aquí se aprecian rápidamente los sitios que abusan de las imágenes (periódicos, blogs, redes sociales y medios en general) y los que van a un concepto más simple y minimalista (HackerNews y Medium). Incognitosis (creo) no sale tan mal parado, aunque precisamente uno de los objetivos del rediseño fue que las páginas no pesaran tanto. Me gustan las imágenes grandes como al que más, pero intento usarlas con mesura.
Al final, claro, uno acaba hasta las narices de esta experiencia descafeniada. Es cierto que he mantenido el consumo «a raya» durante las 4 horas que he estado trabajando así (unos 200 MB haciendo un uso intensivo de la navegación web y con esas inevitables trampas para poder subir imágenes a los artículos), pero estos ejercicios me dejan clara una cosa. Es como lo de los comeflores (me encanta la palabra, me la apropio pues) de los que hablaban en El Mundo hace unos días, que viven una vida gris en la que el Whopper y un batido de chocolate no tienen sitio. Amigos míos, he llegado a una nueva conclusión vital:
La vida sin azúcar no es vida, e internet sin imágenes no es internet.
Ea. Podéis tuitear la frase, pero citadme, por dios. Y poned mi foto si os place. Y si no, también.
Imagen | Shutterstock
Pues en mas de una y de dos veces me he visto en la tesitura de intentar navegar gastando lo mínimo posible y la verdad es que te apañas, pero si, la web se vuelve rancia y anodina (gracias Agente Smith por enseñarme esa palabra) pero lo mas paradójico de todo es que piensas que así debería de ser mas rápida las experiencia o mas fluida y no, algunas páginas no cargan igual de rápido, no se la razón pero es así como yo lo percibí.
En otras ocasiones, por simple curiosidad, he navegado mediante navegadores de texto como Lynx, bonita y visual experiencia sobre todo a ojos de mi compañero que nació con el ratón pegado a la mano y desconocedor total de palabras tan «juanquerianas-ciberpunkeras» como – dir – ls – ipconfig – rm – netstat – vim – perdón, me estoy metiendo con mi compañero y el no tiene culpa de mis preferencias informáticas o de que yo sea un amante de la nostalgia que me genera el blanco sobre negro.
En resumidas cuentas que si, que internet se ha convertido en algo excesivamente visual, ya hace tiempo que se percataron del poder que tiene sobre nuestra psique ese primer impacto visual que ha pasado de creaciones dignas de los efectos del LSD ( http://www.javipas.com/2011/01/27/viajando-al-pasado-web-con-wayback-machine/ jajajaj) a creaciones que yo creo que están perfectamente estudiadas para alimentar nuestras ansias de consumo.
Y como comeflores que soy… ni tanto ni tan calvo xP un término medio es lo correcto, ni comeflores, ni engulle chuches.
Saludos.
🙂 Bien por los términos medios, sí señor. Las imágenes pueden ralentizar, claro, pero los scripts pueden ser aún peores, aunque aquí me centraba en consumo de datos, no en tiempos de carga. Bien apuntado no obstante!
Yo es que creo que cuando desactivas las imágenes…
…cambia el enfoque de lo que ves y cómo lo ves. De repente lees más y mejor de cada artículo: no hay distracciones, así que uno se centra en la palabra escrita, algo que mola….
Rebáteme esto si puedes jajajajaja.
Ni si,ni no, ni todo lo contrario. Para navegar suelo usar el modo lectura, a veces cargan todas las imágenes a veces no. A lo mejor es que no estoy actualizado del todo y eso es lo que falla. Hay ocasiones en las que las imágenes acompañan al texto y se echan en falta, toca desactivar el modo lectura. Otras ocasiones, las que más, pues son prescindibles. Como dije ayer, en el punto medio está la virtud, navegando con el móvil/tableta, hay veces que hay tanta carga que el navegador da fallo.
No uso casi nunca el modo lectura pero tienes razón, es una buena forma de no gastar tanto y disfrutar más de esos contenidos. Nota mental guardadita.
Yo soy el caso contrario.
Por motivos laborales (resumiendo: yo no debería estar aquí) siempre tengo las imágenes deshabilitadas. No sólo eso, normalmente uno una extensión de chrome para simplificar las webs, dejándolas en texto negro sobre fondo blanco (lo que en parte corrige el problema al que aludes). Alguna foto sí que hecho de menos pero cuando estoy en casa y voy por el internet «real» algunas páginas me parecen bastante agobiantes.
Ese «hecho de menos» me hace daño a los ojos pero no veo forma de editarlo…
🙂 que no te vayan a echar una bulla por leerme! Ya nos dirás cuál es esa extensión de Chrome. Habrá que probarla.
En serio Javi? No has intentado con Opera. En estos casos su modo Turbo es insuperable. Obviamente no ahorrarás como lo haces sin imágenes, pero te aseguro que la «sacarina» de Opera es el toque de azúcar que necesita tu internet en estos casos ?
Pues tienes razón, esto se me había escapado y eso que lo había usado alguna vez. Ni se me ocurrió, así que ale, apuntado para la próxima, gracias!
mmm un tutorial para descafeinar Safari, Chrome, FF o el mismo Opera no caerían mal (con eso de los cambios a Incognitosis que quieres hacerle xD)
Pero si, sin duda un internet «dependiente» de cuidar los megas es aburrido ?
Me asombra que una celebridad digital como lo es Javi (AKA Harry) se apañe con una conexión de apenas 2 Gb. Me hace sentir todo un privilegiado como usuario de la infinita aunque no vea cercano el día de disfrutar de fibra en casa. Sigo en la «Edad del Cobre».
El caso es que cuando navego mentalmente voy en modo texto, paso de imágenes/vídeos a no ser que necesite contrastar lo que se dice. Se usa y se abusa mucho de ellas. Son necesarias pero no en un número tan amplio.
No me hables de la edad del cobre que me llevan negro con eso. Con respecto a las imágenes coincido contigo, son necesarias pero no tantas, ejemplo aquí en javipas.com, justas y necesarias, yo intento lo mismo en mi humilde rincón.
Bueno, hay una explicación sencilla: teletrabajo, así que mis necesidades son limitadas 🙂 Y es cierto que las imágenes a menudo se sobreutilizan, pero bien usadas son un complemento imprescindible, creo yo, para dar mejor contexto en muchos casos. No solo eso: dan un respiro al esfuerzo lector.