No hace mucho yo estaba al otro lado de la barrera, viendo los Premios Xataka con la sana (no siempre) envidia del pequeño competidor y con muchas ganas de vivir algo así. Y mira por donde, unos meses después me encuentro formando parte -pequeñita, pero parte al fin y al cabo– de todo esto.

Ayer se celebraron los Premios Xataka 2013, así que fui cual niño con zapatos nuevos a disfrutar de una gala que, desde luego, no defraudó. Yo, desde luego, iba en plan novato, asombrado ante una organización excepcional –por si me lee alguien del equipo que no me haya oído ya, increíble trabajo– y con un resultado fantástico —los vídeos, por cierto, de momento están aquí–. El equipo de editores de Xataka tuvimos nuestro pequeño momento de gloria vergüenza cuando nuestros pequeños cabezones aparecieron en la gigantesca pantalla del Teatro Goya con las «opiniones de los expertos» a las que un prodigioso David Guapo les sacó –como a todo lo demás– mucha gracia.

El presentador hizo que algo normalmente tedioso como la entrega de premios se convirtiese en algo que casi ni queríamos que acabase –mérito suyo, saliéndose continuamente de un guión en el que hasta sacó partido de sus meteduras de pata– y fue en mi opinión una elección perfecta. Por supuesto los premios finales no le hicieron gracia a todo el mundo –es lo que tienen estas cosas, que es imposible que llueva a gusto de todos– pero en esencia esa parte central del evento fue un exitazo.

Como también lo fue el antes y el después. Muchos reencuentros con gente de la industria y de los medios con la que te llevas muy bien, y sobre todo unos cuantos encuentros que en mi caso fueron especialmente simpáticos porque por fin ponía cara a muchos compañeros de Weblogs SL. Probablemente sepáis que una de las señas de identidad de los equipos de editores es la deslocalización, con gente que trabaja desde diversas partes de España y con la que te comunicas durante meses sin saber cómo son en persona. Así que pude «desvirtualizar» a la gente –qué poco me gusta esa palabra– y compartir un ratito cara a cara con gente con la que comparto muchos, muchos ratos en correos electrónicos o chats.

Y es que, como dije en Twitter, esto, señores míos, son unos premios. Enhorabuena al equipazo de Weblogs SL y Social Media, al equipo de vídeo (labor también increíble, muy, muy profesional, como puede verse aquí) y, claro está, a asistentes y premiados, que yo creo que se fueron igual de contentos que un servidor. No sé cómo van (vamos) a superar esto el año que viene, pero habrá que intentarlo. Pase lo que pase, chapeau.