Ayer, comentaba en una miniactualización al post sobre Tumblr, los responsables de Yahoo! con Herr Kommandant Mayer al frente presentaban una nueva edición de Flickr, en la que la apuesta por el móvil era evidente y en la que había una característica especialmente llamativa sobre las demás: la del ofrecimiento de 1 Tbyte de espacio (cuidado, con ciertas limitaciones) para todos los usuarios de forma totalmente gratuita.
La desaparición de las cuentas Pro es la consecuencia directa de esa «populización» de Flickr, que en sus tiempos gloriosos dejaba bien claro que esa diferenciación estaba orientada a usuarios intensivos de la fotografía digital. Ahora Flickr es igual para todos, y eso tendrá un efecto que supongo que Yahoo! ha buscado intencionadamente: el de convertir a este servicio en algo mucho más en línea con lo que ofrecen Google+, Yahoo! o Instagram, y alejarlo de una carrera en la que no parecía estar perdiendo fuelle frente a competidores como 500px.
Lo de ofrecer ese espacio de almacenamiento es especialmente llamativo, pero como apuntaba @AlfonsoRomay en un tuit retuiteado por @Danielcunado,
Nos dejamos engatusar por 1TB de espacio. Conviene recordar que cuando un producto no te cuesta nada, probablemente tú eres el producto.
Así es. Cuidado con esas ofertas, en las que ya hemos caído una y otra vez. Gmail lo hizo en su día con su Gbyte de almacenamiento de correo (en aquella época, 2005, algo asombroso) y los servicios de almacenamiento online también lo han intentado con diversas ofertas. Leía ayer en alguno de los anuncios oficiales (no recuerdo cual) que Flickr quería «tener todas tus fotos», o una frase muy parecida, que sacada fuera del contexto de ese anuncio deja claro precisamente eso. ¿Por qué? Porque, nuevamente, la información es poder.
Otro tema es el rediseño, muy polémico y que ya ha sido rechazado por un buen número de usuarios «core» del servicio. Como suele ocurrir en estos casos, en Flickr no han querido ni dar opción a la evaluación y ni siquiera han acudido a una fase beta por invitación -que suele generar interés-. Han pasado de uno a otro diseño de forma directa, y eso no suele ser del gusto de usuarios conservadores (todos acabamos siéndolo) que acostumbrados a su forma de disfrutar del servicio ahora tienen que redescubrir unas opciones que antes tenían localizadas a un tiro de piedra. O de ratón.
Pero claro, esa es una consecuencia lógica de los nuevos objetivos de Mayer y su equipo. Flickr ya no es solo para apasionados de la fotografía. No. Es para todos, y sobre todo, para los que utilizan el móvil, que vuelven a cobrar protagonismo -esa filosofía Mobile First comienza a volverse pesada- cuando la realidad es que la gente no pasa 8 horas delante del móvil. En todo caso, las pasa delante del PC.
¿Servirán estos cambios para hacer que Flickr vuelva al lugar que perdió? Puede que no a ese lugar, pero sí a otro muy similar y muy ambicionado por cualquier empresa. El de acompañante del usuario de smartphones.
Flickr llegó a ser por sí mismo la gran red social de la fotografia. Los grupos fueron tanto colecciones de imágenes como puntos de encuentro para «quedadas» en el mundo real, e incluso auténticos talleres donde compartir conocimientos. Yahoo, distraida en no-sé-bien-qué, pasó primero por descuidar la evolución de Flickr, después a sus usuarios, dejando unas cuentas PRO no muy caras pero que no podían competir con la avalancha de repositorios fotográficos gratuitos que aparecieron a su sombra, y finalmente abandonó en el sentido más literal el mantenimiento de la propia web y sus herramientas, que pasaron a fallar de manera inadmisible.
Mis amigos y yo, como aficionados a la fotografía y «heavy-pro-users» de Flickr, terminamos explorando otras webs más «serias» (500px) i, por qué no, la la más lúdica instagram. De entre mis centenares de contactos, apenas media docena siguen usando Flickr regularmente, y yo sólo subo un puñado de imágenes cada mucho tiempo, que ya casi nadie mira.
En las redes sociales, «donde va Vicente, va la gente», y es muy difícil resucitar aquello que ha muerto. Yahoo abandonó Flickr, lo dejó marchitar, y difícilmente volverá a florecer. Ahora es como uno de esos parques de atracciones llenos de luz y de color, pero con atracciones anticuadas y sin niños. Han perdido el tren de la movilidad, donde Instagram es el rey; la aplicación para Android és pesada, incompleta y solicita unos derechos de acceso al sistema claramente excesivos e inadmisibles, hasta el punto de que no he osado instalarla, así que me temo que por esta via tampoco van bien encarrilados.
Flickr tuvo en su momento muchos y muy proactivos usuarios. ¿Tanto les habría costado escucharnos?
Gracias por la mención, Javi, y acertada reflexión.
Yo, por cierto, visto que la cuenta gratuita ahora permite descargar la foto en el formato original en el que la subiste (sin pérdida de resolución), he procedido a cancelar mi suscripción Pro y pasar a la gratuita. Porque en realidad me hice Pro para usar Flickr de repositorio de copias de seguridad de mis fotos favoritas, más que para compartir.
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