Ya sabéis que no soy demasiado fan de Facebook, una red social que uso únicamente para que los que quieran puedan seguir Incognitosis desde la página oficial de mi blog en Facebook. El experimento está siendo más o menos curioso, con unos 190 usuarios que han pinchado en el «Me gusta» para tener las actualizaciones del blog en sus streams de Facebook, así que en ese sentido estoy medio satisfecho.
Sin embargo, los problemas de Facebook siguen siendo un obstáculo para que use esta red social para otras cosas, algo que Google+ soluciona en gran medida -aunque no del todo- y que ha hecho que sí me mantenga relativamente activo en la red social de Google (mi cuenta, aquí). Pero como ocurre en Facebook, en Google+ puedes tener miles e incluso millones de seguidores: la red social se convierte en un medio de difusión, en un canal de comunicación más, que hace que una vez más la conversación pueda ser bastante difícil de controlar.
Su función original, que estaba orientada a servir de medio de comunicación para amigos y familiares, se ha desvirtuado, y cada vez más gente me cuenta que visita Facebook con menor frecuencia, y que esta red social ya no tiene el tirón que tenía en ese apartado. Facebook se ha convertido en un poderoso medio de promoción (el tráfico que llega a otros sitios web desde Facebook puede ser muy importante), pero desde hace un tiempo han comenzado a surgir redes sociales alternativas en las que el foco de atención vuelve al origen.
Al petit comité. Y ahí Path tiene opciones.
Lo cuentan también en Uncrunched, donde Arrington hace un buen análisis de esta situación en la que Facebook simplemente se ha masificado demasiado. Lo de borrar a amigos o conocidos es un tema delicado, tanto por lo pesado que se hace como por las consecuencias «en la vida real» que esas desconexiones digitales pueden tener: demasiados amigos (o más bien «falsos amigos») conducen a una situación difícil de controlar.
Path y otras alternativas se han vuelto interesantes para evitar precisamente ese maremágnum de contactos que hemos añadido casi por inercia. Este servicio nos da la posibilidad de comenzar de cero, de «construir una red social a medida», algo así como una red social «en petit comité» que desde el comienzo podemos controlar, y que comenzó de hecho con un límite de 5o contactos como máximo para cada usuario. Ahora han subido ese límite a 150 personas -la red está triunfando, y ese límite imponía un obstáculo a su crecimiento- pero la base es la misma: incluyes solo a gente que realmente te interesa que se entere de tus cosas.
Path deja claro con esta concepción que no será un medio de difusión como Facebook, Twitter o Google+, pero ese cuidado por la privacidad y la llegada de una fantástica interfaz en Path 2.0 (recién estrenada hace pocas semanas) hace que esta red social tenga sus papeletas para devolver a las redes sociales a lo que nunca debieron de dejar de ser. Debo reconocer que ni siquiera tengo cuenta en este servicio, pero puede que me apunte aunque solo sea por probar. Y por cierto, tenéis un buen análisis en Gizmodo ES.
Pues yo no soy usuario de ninguna red social. Y sí que me he planteado que puede ser una buena herramienta de comunicación con las personas más allegadas. Pero viendo cómo está el percal de la privacidad y la forma tan rastrera en que estas compañías terminan explotando los datos, creo que la opción que más me atrae es instalar un ‘pod’ de Diáspora en una máquina propia (no sé si en mi propia casa o contratando un hosting privado) donde crearles unas cuentas a las personas de mi familia. Así, tampoco habría problema si prefiere usar otro servidor de Diáspora.
Facebook es lo peor. No sólo por Regalar toda nuestra info a las empresas (que ese en otro tema), es por el tema de los contactos, y la saturación de porquería que hay. Es decir, mil comentarios estúpidos (y contactos que te acusan de no comentarlos o de no poner megusta…) las mil paginas de tonterías que inundan el muro de inicio y que acabas borrando porque te pasas 15 minutos oasándolas hasta encontrar lo que buscas. Y sobre todo, el tiempo que pierdes de tu vida leyendo «que cansado estoy, la fiesta de ayer de pm».
Personalmente sólo usaba los mensajes privados, pero existiendo whatsaap, ¿Para que queremos facebook?