Seguro que la noticia causa alguna que otra sonrisilla de medio lado entre mis conocidos -no os confiéis-, que saben que reniego de Facebook desde hace años. Ya lo comenté en varias ocasiones en Incognitosis, con posts como el de la «Generación Facebook» o aquel titulado «Facebook, o como entregar tu alma al diablo» en los que dejé claro que ni la filosofía del servicio ni sus prestaciones me convencían. Además, claro, de que no tenía tiempo que perder con esta historia.

Las cosas no han cambiado, o al menos, no en mi visión de Facebook, a la que únicamente estoy prestando atención en plan experimental. De hecho, me he registrado únicamente por una razón: para promocionar Incognitosis también en Facebook a ver cómo funciona el experimento. Así que no pienso usar Facebook más que como una forma de que la gente también pueda acceder a las historias de Incognitosis desde esta red social.

El motivo del experimento es en parte esas pruebas, y en parte curiosear y darle una oportunidad a una red social que ha logrado atrapar a 500 millones de usuarios en sus cinco años y pico de historia. La cifra es realmente impresionante, pero habría que saber no sólo cuántos usuarios hay, sino cuántos se mantienen activos con cierta frecuencia. Lo que también está claro es que hoy por hoy Facebook se ha convertido -como Twitter- en un catalizador de visitas a todo tipo de medios, y ya no se habla sólo de visitas llegadas de buscadores, sino visitas a través de redes sociales como esta.

Puede que el funcionamiento sea similar a Twitter -mucho registrado, poco activo- pero creo que al menos en España Facebook ha calado hondo, y hay mucha gente que no bloggea o twittea, pero sí usa Facebook como plataforma de comunicación con sus cientos de «amigos». Puaj.

Visto en el blog de Andrew

Personalmente no tengo interés en ese tipo de interacción -hay formas mucho mejores, al menos en estos momentos en los que no tengo apenas tiempo ni para mear, y en los que prefiero prestar un poquito más de atención a Incognitosis y, por supuesto, a la familia, que como se vio en el vídeo de Nueva York crecerá dentro de poco. No soy de los que me gusta presumir de donde ando, qué estoy viendo o qué estoy comiendo a cada momento, y creo que ni teniendo todo el tiempo del mundo acabaría haciendo ese uso de las redes sociales, sean cuales sean.

No sé cuánto durará el experimento, que se une al de los botoncitos «sociales» de la parte izquierda de cada post individual (que tengo que recolocar, porque no están funcionando muy bien) para ver si esto de las redes sociales realmente sirve para que un blog humilde como éste crezca o no. Pero tanto si pirula como si no, lo contaré en unas semanitas. Tampoco es plan de tener una página en Facebook «paná» 😀

Así pues, si sois usuarios de Facebook ya podéis enchufaros a la página de Incognitosis en Facebook.