No me ha gustado demasiado «El Asedio», la última novela de Pérez-Reverte -uno de mis escritores favoritos- que había reservado tras algún otro fallo literario más. Hacía mucho que no hablaba de mis lecturas, así que ahí va la crítica a un libro que vuelve a temas muy marineros y que utiliza el manido recurso de las historias concurrentes.
Los protagonistas -que son varios, todos entrelazados en el argumento- tienen su encanto, sobre todo porque a Reverte no le gustan mucho los personajes perfectos, altos, guapos y listos de otras novelas. Sin embargo hay en mi opinión demasiada narrativa y poco diálogo -y mira que son ocurrentes los guiones de Reverte, también aquí- y un detalle fundamental que se arrastra en toda la novela: las descripciones. Demasiado precisas, y demasiado largas.
Ocurren muchas cosas en las más de 730 páginas de «El Asedio», pero si Don Arturo se hubiera centrado un poco más en la historia (y, repito, añadiendo algo más de diálogo, como hacía con Alatriste), y menos en hacer uso de todo tipo de descripciones seguro que terminarme la novela no me hubiera costado ni la mitad. Pero me ha costado.
Y a ello ha contribuido también la manía de Reverte de meter términos marítimos por todos lados que hacen que acabase leyendo «en diagonal», como diría Sabina, las partes que se desarrollaban en el mar. Solo entendía los párrafos por el contexto, y supongo que al 99% de los lectores les habrá pasado lo mismo.
Ese uso de su diccionario extendido -lo reconozco, para eso está el lenguaje, para usarlo- se extiende a toda la novela, y la verdad es que hace que la lectura se haga algo complicada. Uno tiene que pensar en qué significa un término -o adivinarlo por el contexto- para estar seguro de por dónde van los tiros. Y no es que yo sea un analfabestia precisamente, pero se me ha hecho especialmente pesado ese uso para mí exagerado de términos cultos.
Eso sí, la historia como historia no está nada mal. Lástima que esté todo el día enredando de un protagonista a otro y que uno no sepa ni dónde se encuentra con tanta trama argumental. Una pequeña decepción 🙁
Vaya, me hubiera gustado leer esta review antes de comprármelo 😛
Pero gracias, me ha gustado la review
Pues bien venido al club de los desencantados.
En mi post y sus comentarios estamos unos cuantos más.
https://masmanuti.wordpress.com/2010/06/01/el-asedio-de-arturo%C2%A0perez-reverte/
Lo cual choca directamente con las «criticas elogiosas» que han añadido en la solapa de la segunda edición.
A mí me paso tres cuartos de lo mismo. Sin embargo, yo creo que en este caso lo que no funcionó ha sido el lector (o sea, yo). Cada vez estoy más convencido de que las novelas que exigen atención y conocimiento al que lee son las que merecen la pena. Así que El Asedio conviene leerlo con un diccionario cerca -para los términos de la mar- y con la paciencia de quien disfruta página a página en vez de esperar emociones y un desenlace.
Aprovecho para recomendar una novela muy particular que estoy leyendo ahora mismo y que estoy encantado: Criptonomicon, de Neal Stephenson.
De acuerdo. A mí tampoco me ha gustado este novelón. Y mira que la trama está bien, pero la novela se hace muyyy larga, son demasiados y muy repetitivos los alucines del policia, demasiados los asesinatos, demasiados los rollos platónicos entre la mujer y el otro… El novelón se hace muy pesado, a punto estuve de dejarlo por aburrimiento en la pág. 400 más o menos. El final también me defraudó.
El caso es que en una reciente entrevista Reverte estaba muy orgulloso de este libro y que le había dejado exhausto tanto estudio y no se qué… pues no es para tanto, ha escrito cosas más interesantes. En fin nadie es perfecto.