Puede que me equivoque, pero creo que [tag]Twitter [/tag]va a tener una caída tan vertiginosa como su repentino éxito en [tag]Internet[/tag]. Le he dado una oportunidad, pero a pesar de las loas (¡pipi!) y alabanzas que muchos dedican a este servicio, sigo con mi idea original. Es una gilipollada, como afirmé en uno de los comentarios. Después de un par de días tratando de cogerle el gustillo acabé por dejarlo de lado (lo que cualquiera podrá comprobar pasándose por mi perfil), y hoy me encuentro con este post que refleja a la perfección lo que pienso.
En ese blog su autor ya había realizado varias críticas, pero él mismo coincide conmigo:
I€™d like to now go one step further, and predict its imminent supernova-like implosion.
Y no lo dice porque sí. Tiene sus razones, y todas son muy válidas:
1. ¿Dónde está el verdadero valor de la herramienta?
2. Requiere demasiado esfuerzo. Esa es la clave. Los seres humanos somos vaguetes por naturaleza.
3. Los que lo impulsaron hace una semana lo abandonarán muy pronto.
A ello yo añadiría además otras ideas, como su pobre diseño. El ‘simpler is better‘ aquí está llevado al extremo de que de simplón, es feo. Y la verdad, aunque la idea fuese buena – que no lo es – su implementación, que se aprovecha del tirón ‘[tag]Web 2.0[/tag]’ no es acertada.
Así que, descanse en paz. Twitter, 2007-2007.
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Albert, Luistxo, obviamente puedo estar equivocado, y aunque la analogía del blog que menciona Albert no está mal, la propia filosofía de los blogs daba muchas más opciones – creo yo – de la que ofrece twitter.
De verdad, no le veo futuro. Esto es una moda pasajera. Y si me equivoco, pues nada, enhorabuena, Twitter.
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Bueno, hoy es jueves 30 de julio de 2009 y Twitter no sólo no se murió, sino que goza de buena salud y sigue en su crecimiento exponencial.
Felicidades!
Qué razón tienes Roberto. Si es que a veces me pierde la boquita! 🙂
Felicidades a Twitter, efectivamente, que ha sabido encontrar su camino.