Tecnología

El iPad Pro tiene a su salvador. Se llama macOS

Ya sabéis que me encantan no me van nada las tablets. Pero nada de nada. Es lógico: no soy el usuario clásico de estos dispositivos porque yo vivo de aporrear el teclado, y cuando termino de hacerlo por dinero, lo hago por mis acérrimos fans aquí, en Incognitosis. Una tablet no me sirve para eso. No al menos para el día a día: podría sacarme de un apuro, pero ya.

El caso es que eso ha hecho que mi visión de los iPad siempre haya sido bastante tibia. Me parecen productos que están muy bien pensados para lo que hacen —consumo de contenidos— pero que no aportaban mucho hace tiempo, y ahora, con inventos como los convertibles, aportan aún menos.

Lo cierto es que las tabletas están de capa caída. Pero no porque yo sea un visionario. También lo están los PCs y los móviles. La gente está aguantando más sus dispositivos porque 1) están muy caros y 2) nuestros sueldos parecen empequeñecer. Si encima no hay demasiados argumentos para convencernos de dar el salto, pues olvídate. Que es lo que está pasando por ejemplo con los iPad, que se han vuelto tan «aburridos» que en 2023 no hubo ni un solo nuevo modelo. Eso no había pasado jamás desde su lanzamiento.

Eso parece que va a cambiar. Y lo hará sobre todo con unos iPad Pro que por lo visto incluirán una pantalla OLED para hacerlos más estupendos, exclusivos y caros que nunca. Y a menos que yo me equivoque, eso no va a servir de mucho.

Y no lo va a hacer porque a estas alturas al iPad Pro no le basta con cambiar de SoC y de panel. Lo que necesita para ser Pro no es eso.

Es macOS.

Lo comentaban antes de ayer en Ars Technica, y se quejaban de que iPadOS, que lleva años macosificándose, sigue sin cumplir con lo que alguien esperaría de un sistema operativo para producir. Está bien para algunas cosas, sin duda, pero el iPad Pro sería mucho más completo si tuviera un sistema operativo «de verdad». O lo que es lo mismo, macOS.

Eso haría que desde luego el producto entrara en conflicto con los MacBook —con ese MacBook Air M3 que ya no parece un MacBook Air, por ejemplo— y serían los usuarios los que acabarían decidiendo cual César si la idea cuadra o no.

A mí, desde luego, me cuadraría. No para comprarlo, ojo, pero sí como evolución lógica de un dispositivo que siempre me ha parecido un quiero y no puedo. Pero con precio de puedo, ojo. Y con accesorios maravillosos y precios de súper-puedo.

Por supuesto, es prácticamente imposible que Apple haga algo así. Siempre han tenido muy clara la división entre sus dispositivos móviles y los de sobremesa, y lo de mezclar churras con merinas o es mucho del rollo del Sr. Cook, con el que hablé de esto hace años. Pero oye, acabaron haciendo lo que preveía con los MacBooks ARM —aunque estaba cantado—, así que no descartéis que quizás esa sea la próxima sorpresa de los iPad Pro.

Y lo digo porque tengo claro que va a tener difícil remontar. Seguirá teniendo su nicho de usuarios —mis niños, por ejemplo, lo usan más de la cuenta—, pero es un producto que ya ha llegado a su cima de desarrollo. Puede ser más rápido, sí, y tener mejor cámara, sí, pero eso no le sirve de mucho: ya hace bien todo lo que se suponía que tenía que hacer. Ya no se necesita más de él. De hecho, me sorprendo a mí mismo rebuscando en Incognitosis y encontrando un post ¡de 2016! titulado ‘Apple no sabe qué hacer con el iPad‘. Ahí es nada.

Sr. Cook, ya sabe. Y lea más Incognitosis, leñe, que aquí hay menene siempre.

Suscríbete a Incognitosis

¡Recibe en tu correo las nuevas entradas!

Standard

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *