Del EBE 2006 tengo un recuerdo fantástico. Aquel Evento Blog España reunió a unos cuantos entusiastas del concepto y me permitió —a través de PC Actual— viajar a Sevilla con mi compañero Javier Renovell para que nos empapásemos del tema.
Yo ya llevaba un par de años enganchado a la idea —Incognitosis nació en mayo de 2005—, y fue allí donde además tuve la oportunidad de conocer a Matt Mullenweg, que con 22 primaveras ya tenía las cosas muy claras. Hubo charlas de todo tipo, pero como digo a la vuelta del EBE 06 la sensación que quedó fue la de que aquello tenía un encanto especial.
Es curioso cómo ciertos encuentros tienen impacto en tu vida. He perdido contacto con mucha de la gente con la que pude interactuar allí, pero aquellos días coincidí por ejemplo con Antonio Ortiz y Julio Alonso, que ya trabajaban duro en Xataka y Weblogs SL, y también a otros ilustres como Enrique Dans, José Luis Antúnez o Luis Rull.
Yo acabaría trabajando para Antonio y Julio siete años después, en 2013, y lo que está claro es que ha llovido mucho desde aquel evento en el que creíamos que los blogs iban a ser muy grandes. Lo son, sí, pero han acabado siendo arrasados por las redes sociales.
A pesar de ello, Matt Mullenweg ha logrado crear un gigante. Su empresa, Automattic, es una de las grandes responsables del desarrollo, gestión y evolución de WordPress, que es un proyecto totalmente Open Source con dos vertientes: la primera, la comunitaria —WordPress.org, la que potencia este blog—. La segunda, la que Automattic ofrece como una plataforma hospedada y gestionada por ellos —WordPress.com— para que tú no tengas que hacer nada y te dediques a escribir y chinpún.
Aquel proyecto fue creciendo con Matt a los mandos, y a partir de ahí se produjeron adquisiciones clave como WooCommerce —algo así como un Shopify Open Source—, que se está convirtiendo en el verdadero motor de los ingresos de Automattic, o las más recientes adquisiciones de Tumblr, DayOne o la recién anunciada de Texts.
He seguido un poco en segundo plano la carrera de Matt Mullenweg, y siempre me ha parecido un líder atípico. Tranquilo, nada estridente, cabal, moderado, muy respetuoso. Y ayer lo comprobé en persona, porque en los Premios Xataka 2023 fue galardonado con el Xataka Leyenda, que precisamente trata de premiar la trayectoria de alguien relevante en el mundo de la tecnología. Antes de la entrega de premios María González, directora de Xataka, lo entrevistó en un estudio de las oficinas en Madrid, y yo pude estar allí junto a mi compañero Javier Lacort como privilegiado espectador.
La entrevista fue estupenda, la verdad. Espero que se publique pronto y la disfrutéis, pero lo que quería destacar es cómo (al menos por lo que pude percibir) Matt Mullenweg es exactamente como ya lo percibía antes de verle de nuevo. Relajado, cercano, cabal, simpático. Muy dicharachero en esa entrevista, Mullenweg incluso dejó claro que era tan friqui como cualquiera de nosotros. Hablar de los cacharritos que se lleva de viaje o que maneja en su día a día lo demostró, y la verdad es que aunque no participé activamente en la entrevista, creo que hubiera podido hablar con él horas y disfrutar de esa charla a lo grande. Es ese tipo de persona que da buen feeling desde el minuto cero, y me resulta alucinante que a alguien así el éxito no se le suba a la cabeza. Puede que no lo sepáis, pero WordPress es la base del 43% de todos los sitios web que existen en el mundo. El sistema operativo de los iPhone, iOS, amigos míos, tiene una cuota global del 29,6%, así que comparad. Es alucinante.
Cuando terminó la entrevista le pedí a Matt Mullenweg que si podía sacarse una foto conmigo. Me contestó encantado que sin problemas, pero antes le enseñé la que me había sacado con él en 2006. Le hizo mucha gracia, y bromeó sobre cómo se vería en la foto lo bien (o mal) que habíamos envejecido. Y tras hacerla, me pidió que las publicase en Twitter y le mencionase. Dicho y hecho: esta mañana las compartía allí mostrando las fotos del antes (2006) y el después (2023), así que qué menos que publicarlas también aquí.
Bien por Matt. Un grande.
Como los buenos vinos ambos, si señor…:)
Jajaj gracias!!
El después es 2023, no 2003… ¡salvo que hayas encontrado un agujero de gusano!! 😀
Jajaj. Gracias Enrique, ¡corregido! 🙂