Anda, que hay nuevos Mac mini y nuevos MacBook Pro. y sin evento ni nada. Paqué. Hoy en día basta con una nota de prensa o, en este caso, con un vídeo de 18 minutos que no tiene URL fácil en la web de Apple pero que también podéis ver en YouTube.
Hay además tres anuncios separados en su sala de prensa. La dedicada a los nuevos M2 Pro y M2 Max, la dedicada a los Mac mini y la correspondiente a los MacBook Pro. A priori esto parece otro gran ejemplo de esa máquina de mejoras iterativas que es Apple: no hay apenas cambios en diseño, y esto es una evolución esperable y esperada.
Lo importante, la base de todo, son los chips. Los Apple M2 que se anunciaron en junio de 2022 cuentan al fin con versiones Pro y Max. La espera se ha hecho larga, pero lo cierto es que los M1 Pro y M1 Max tardaron casi un año en aparecer desde que lo hiciera el revolucionario y prodigioso M1. No hay en realidad demasiadas sorpresas aquí. Esto es un canto al «más transistores, es la guerra», porque en esencia cuantos más transistores tienes, mejor. Luego vienen otras cosas, claro, como la eficiencia o la fotolitografía, pero aquí Apple sacaba pecho hablando de eso. De que tenemos más transistores, señores.
Esa es la base de la mejora, que es decente pero no asombrosa. Aquí la culpa la tiene eso otro de lo que hablaba antes: la fotolitografía. Tanto el Apple M1 como el Apple M2 —y sus forks— hacen uso de fotolitografía de 5 nm, aunque la de los M2 esté algo mejorada. No lo suficiente: cuando lleguen los M3 con fotolitografía de 3 nm —esa es la teoría, al menos— sí que habrá una fiesta, queridos amigos. Ese salto sí parece enorme.
Pero por ahora, esto es lo que hay. Y de hecho, estos micros y estos equipos me aburren un poco salvo por uno de ellos y por un detalle en particular.
Me refiero al nuevo Mac mini con el M2 básico. El equipo ha salido a la venta con 8 GB de memoria unificada y 256 GB de SSD, y tiene un precio de 719 euros aquí (599 dólares en EEUU).
Desde hace algo más de un año trabajo todos los días con el Mac mini M1. No tengo prácticamente quejas, pero si tuviera que mejorar algo del equipo sería la memoria unificada. Con 8 GB tira bien, pero creo que los 16 GB hubieran ayudado con mi manía —bueno, y la de otros muchos— de tener abiertas decenas de pestañas del navegador mientras preparo temas. No me importa demasiado el almacenamiento, y ni siquiera me importa demasiado el chip, que va muy suave incluso cuando trabajo con DaVinci Resolve para vídeos familiares. Además es súper eficiente y silencioso como un ninja, algo que me da paz interior.
Pero esos 16 GB me fallan.
Así que mi esperanza era que los Mac mini M2 llegasen con 16 GB de serie. No es así. La configuración básica llega, como decía, con 8 GB de memoria unificada, así que si quieres más tienes que pasar por caja. Y ahí está una vez más la forma bastante guarrilla de actuar de Apple, a saber:
- Te vende un modelo básico con precio aceptable, pero que se queda justo en memoria o almacenamiento.
- No te preocupes: te ofrece una mejora de esa memoria o almacenamiento. Todo guay.
- Esa mejora te sale por un ojo de la cara. Nada es guay.
Es la historia de nunca acabar. No sé si os acordáis de (por ejemplo) el misterioso caso de los iPhone SE. Cuando se lanzó en 2016 hubo muchas alabanzas, pero también se vio rápidamente el problema: la versión básica contaba con 16 GB (¡en 2016!) de capacidad, que se quedaban rápidamente cortos. Costaba 489 euros. Era mucho más recomendable dar el salto a la versión intermedia, que contaba con 64 GB —tampoco para tirar cohetes— y costaba 589 euros. Recordemos: estamos hablando del iPhone barato. Jarl.
El caso es que como habréis visto rápidamente, Apple te soplaba 100 euros por dar ese salto. ¿Sabéis cuánto le costaba a ella?
10 euros.
Multiplicaba por 10 su beneficio. Las mejoras que convertían a ese dispositivo en razonable hacían que su precio dejase de serlo. El panorama se ha repetido una y otra vez con los iPhone, los iPad —los últimos ya directamente se han vuelto productos de lujo— y los Mac, que se venden con el modelo básico UfSeMeVaAQuedarJusto™ a precio más o menos razonable, y luego modelos mucho más pintones UfNoSeQuedaráJustoPeroTendréQuePedirUnaSegundaHipoteca™.
En el Mac mini M2 desde luego la técnica se ha ejecutado a la perfección. La versión base de 719 es pintona, desde luego. Pero lo primero que he hecho al ver la noticia es configurar el modelo con 16 GB de memoria unificada.
Y luego me he puesto a llorar.
¿230 euros por doblar la memoria? Eso es casi lo que cuesta una Xbox Series S. Es más de los 229 euros que cuesta un Lenovo IdeaPad 1 Gen 7 básico (14″ FullHD, AMD 3020e, 4GB de RAM, 256 GB de SSD). Me parece una absoluta exageración, un absoluto despropósito.
Yo esperaba 100 euros. Decía, bueno, si son 100 euros me lo planteo. Peor no. No son ni 200. Son 230. Casi me duelen más esos 30 extra, que siempre escuecen especialmente cuando en EEUU esa mejora sale por 200 dólares (que al cambio son 185 euros). Que sí, que luego hay que pagar tasas y lo que tú quieras, pero escuece. Mucho.
La cosa duele más cuando sabes que lo normal es que doblar memoria o almacenamiento salga por incrementos de 100 euros —al menos en el primer salto—. De hecho si uno mira el apartado de almacenamiento, la cosa se pone casi peor: pasar del Mac mini M2 de 256 GB a la versión con 1 TB de capacidad sale por 460 euros más.
Una unidad SSD M.2 de 1 TB ronda los 110 euros. Apple cobra cuatro veces más por esa mejora.
Por eso Apple hace el Mac mini como lo hace, sin que puedas cambiar por tu cuenta memoria o almacenamiento. Lo de la memoria es lógico: se han inventado su memoria unificada —que integran en sus chips y que ciertamente ayuda a todo el rendimiento— para cobrártela al precio que quieran. Lo del almacenamiento es más discutible.
Pero es, insisto, lo de siempre. Lo de Apple y sus productos absurdos.
Lo de Apple y las lentejas.
En fin.
apple siendo apple, pero los fanboys siguen ciegos con ese abuso y lo peor es que le patrocinan el abuso al comprar con esos precios. En últimas, le dicen a apple «abusa de mí que yo igual pago lo que sea»
En el 2014 me pasé a Apple: Macbook Air pequeño para sacarlo de paseo, el 13″ para trabajar relajado en el sofá y un mini para la oficina.
Esas compras no fueron todas de golpe. Me parecía una buena inversión. Cara, pero buena. Y el ecosistema Apple lo encuentro de lo más cómodo.
Veo los precios ahora y es un ‘querer y no poder’.
Mi economía ya no está tan boyante, y los precios cada día más caros.
No sé. Normalmente con el mismo dinero, años después te llevabas un equipo acorde a los tiempos. Ahora eso ya no funciona, y mucho menos con Apple.
Para mí ya no es caro, ahora es ‘carísimo’.
Apple siempre me ha recordado al chiste de la cerveza: ¿Qué prefieres, vender una cerveza a 1.000 euros ó 1.000 cervezas a 1 euro?
La verdad es que siento que Apple está más caro que nunca. Sin embargo ya no puedo ni quiero salir de su ecosistema. Comencé con un MacBook, seguí con un iPhone y ahora algo que pensé que jamás usaría y estoy maravillado: Un iPad Mini. En fin, Apple se abusa pero no hay nada que se le compare. Uso Windows desde el 3.1 y Android en el móvil del trabajo, pero vamos que la experiencia que brindan es otra cosa. Y por otro lado a muchos se olvida la vida útil que nos ofrece Apple en sus dispositivos comparado a lo que ofrecen distintas marcas con Android y ni hablar de la fluidez de estos. Es decir , pagas más pero a la larga, si lo cuidas, los equipos te duran.
Yo llegué un punto donde tuve mucho de Apple: Macbook, iPhone, Apple Watch, AirPods y iPad.
Al final comencé a deshacerme de las cosas y me quedé únicamente con la MacBook y el iPad pero es muy probable que vuelva con el iPhone porque es que una vez que te acostumbras a como funciona el sistema iOS, es complicado dejarlo. Tengo un Pixel 4a que compré específicamente para salirme de iOS pero aún siendo un Pixel y siendo la experiencia Android original, siento que el sistema no es lo mismo.
El tema es que, como dice Javi y los otros usuarios, el precio ha crecido mucho así que cuando tengas que renovar simplemente será muy costoso aún sabiendo todos los beneficios que trae. Sube y sube y nada que baja.
Tocará buscar en otros lados.
El problema es la gente, no Apple.
Yo uso en el trabajo el imac 27 5k, el ipad y el iphone, y no puedo con ellos. Sí tienen alguna cosa buena, el imovie, el procreate, y alguna más, pero por el resto ni me atrapa, ni me encanta, ni nada de nada, y con los precios que tienen menos todavía. Seré un perro verde, no sé, prefiero invertir ese dinero en viajar y comer.
«…Los M2 Max y sus 67.000 millones de transistores a escena. Con efecto arcoiris incluido, claro…»
¿Te has fijado en esos 4 chips que rodean al procesador? Yo diría que son los chips de memoria, que no es que vayan soldados a la placa, es que forman parte del procesador, como los «chiplets» de los Ryzen. Apple tiene chiplets con el procesador y chips de memoria, pero tienen que salir unidos, por lo que al final tienes procesador de 8 Gb, 16 Gb, 32 Gb, …, etc de RAM y como comprenderás sacará más de 8 Gb que del resto.
Con el almacenamiento otro tanto. No es que tengan SSDs de 256 GB, 512 GB o 1 TB en la planta, sino que tienen placas base que a su vez tienen soldados chips SSDs con esas capacidades.
Esa forma de trabajar «todo soldado» encarece al final el producto dado que no puedes tener un único modelo de placa base y diferentes módulos de RAM o discos SSDs. Apple lo hace para simplemente quedarse también el hipotético beneficio del fabricante de módulos de RAM y SSDs y, de paso, al incluir la RAM junto con el procesador mejorar la latencia de ésta.
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