Cómo está el patio. Tras unas semanas de dimes y diretes, ayer Elon Musk compró Twitter por 44.000 millones de dólares. El impacto y efectos colaterales de tal operación pueden llegar a ser realmente notables, y precisamente para hablar de ello he tenido hoy la oportunidad de participar en el programa Economía 24h de RTVE.
Podéis ver mi participación directamente en RTVE Play (en el vídeo salgo en el minuto 13:30), aunque como suele habitual he querido recortar el fragmento en el que participo, y que he subido a mi canal de YouTube:
El acuerdo tiene muchas aristas, claro. Se ha hablado mucho de esa promesa de Musk de convertir Twitter en el bastión de la libertad de expresión —no me lo trago demasiado—, y me parece interesante este análisis de mi compañero Javier Lacort, que comentaba cómo Twitter es una red social ireemplazable para ciertos sectores —periodistas, políticos, famosos— y a pesar de ello no logra ser rentable.
En el programa me preguntaban por qué se ha gastado Musk ese dineral en Twitter. Es difícil contestar a esa pregunta, pero hoy ya han ido apareciendo teorías. Una razón, como dice Jeff Bezos, es tener así una vía para vender sus Tesla en China. Curioso, pero no suficiente como argumento. Mucho más interesante me parece este otro análisis de un tipo llamado Rankan Roy que ofrece varios posibles argumentos. En esencia lo que ha hecho aquí Musk es diversificar: Tesla podría haber alcanzado su techo —los competidores aprietan— así que hay que buscarse las castañas.
¿Hay muchas castañas en Twitter? Bueno, de momento no, pero eso es algo que igual Musk puede llegar a cambiar. No sé como lo hará —no creo demasiado en el modelo de suscripción para Twitter: yo pagaría si compensase, pero no estoy seguro de que vaya a hacerlo— pero si alguien se merece una oportunidad para dejarle hacer, ese es Musk.
Sacarle rentabilidad a Twitter puede venir de varias opciones. Se me ocurren por supuesto la publicidad (el 90% de sus ingresos procede de ella) o las suscripciones, pero también un potencial modelo descentralizado que «licencie» la tecnología y permita a otros construir sus servicios a partir de Twitter o ya puestos un teórico modelo en el que las criptomonedas —Musk y Dorsey son súper fans de ellas— puedan ser por ejemplo una herramienta para pagar a creadores y tuiteros que aporten valor.
Me gustará ver este post dentro de 5 o 10 años. Como a Musk, me encanta Twitter —aunque lo use de una forma muy mía— y creo que tiene un enorme potencial desaprovechado. Veremos si Musk es capaz de destapar la caja de las esencias y ponerlo donde se merece (sin chafarlo).
Un chascarrillo nada más, no es crítica: Con lo famoso que eres, la cantidad de entrevistas que te hacen y tus incognichollos «on fire», te tienes que comprar un buen micro para que no se oiga con tanto eco 😉
Pues he intentado conectar mi Samson Meteor Mic, pero fallos del directo: no funcionaba, así que nada, para la próxima intentaré prepararlo mejor. Gracias por el apunte Eduardo.