Tecnología

Apple cambió el mundo con el iPhone. Facebook lo quiere cambiar con unas gafas

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Quienes me habéis leído alguna que otra vez sabéis bien que no soy precisamente fan de Facebook. La red social, que nació con una propuesta curiosa, se ha convertido en un absoluto engendro. Una plataforma que ha acabado centrándose en la recolección y venta masiva de los datos que sus usuarios proporcionaban alegremente.

Eso, claro, ha acabado provocando diversos escándalos de privacidad. Facebook había salido airosa de todos ellos, escándalo Cambridge Analytica incluido, pero la avalancha de críticas y quejas acabó haciendo mella y Zuckerberg decidió cambiar de tercio.

Facebook como empresa ya no importaba (tanto). Importaba Meta.

Y Facebook como red social ya no importaba (tanto). Importaba el metaverso.

Lo de dejar en segundo plano su vapuleada red social ha servido para que ahora todos desviemos la atención a la palabra de moda, ese célebre ‘metaverso’ que por ahora es básicamente una falacia y que aún así ha logrado que por todos lados se hable de metahumos, metamotos y metamierdas.

Todo ello no debería despistarnos de algo que quizás no sea humo aquí. Se trata de la esperada (y deseada por muchos) revolución de la realidad aumentada y la realidad virtual. Oculus planteó una revolución que pudo ser y no fue, pero Zuckerberg parece convencido de que efectivamente este tipo de tecnología es el futuro.

Lo decían muy bien estos días en Fast Company. Allí hablaban de que Zuck está (o parece estar) obsesionado con lograr su «momento iPhone». Esa reflexión era la respuesta al tema que hicieron en The Verge la semana pasada titulado «Mark Zuckerberg’s Augmented Reality» que también analizaba el presente y futuro de las aspiraciones de este chaval que ya no lo es tanto.

Me gustó más el texto de FastCompany, sobre todo porque reflejaba muy bien algo importante:

En 2015, hacia el final del periodo en el que Facebook parecía ser un fenómeno imparable en lugar de un gigante con problemas, entrevisté a Zuckerberg para un artículo de portada de Fast Company. «Uno de mis grandes arrepentimientos», dijo, «es que Facebook no ha tenido una oportunidad importante de dar forma al ecosistema del sistema operativo móvil». La revolución de los teléfonos inteligentes llegó antes de que Facebook fuera lo suficientemente grande como para construir una plataforma propia, dejándola como un mero inquilino -aunque notablemente popular- de los iPhones y los teléfonos Android. (El intento de la empresa de recuperar cierto control sobre la experiencia, con una interfaz de Android llamada Facebook Home, se convirtió en uno de sus fracasos más emblemáticos).

Así es. Facebook nunca ha podido depender solo de sí misma. Necesitaba la web, pero sobre todo necesitaba a iOS y a Android, dos plataformas sobre las que no tenía ningún poder de decisión. Zuck dejaba claro hace siete años cómo eso le quemaba, y precisamente su apuesta multimillonaria por el metaverso es en cierto modo desesperada.

Necesita controlar la próxima gran disrupción. Necesita su momento iPhone. Y quiere que su iPhone sean unas gafas de realidad aumentada.

Ya hablé de metaversos y ñafotas cuando Marky Mark presentó su particular idea de esa revolución hace unos meses. Aunque el mensaje principal fuera chorra, espectacularizador y peliculero, rollo ‘Ready Player One’, el trasfondo no lo era.

¿Por qué? Pues porque cada vez veo más claro que en el futuro los ñafotas podrían dominar el mundo. Que igual no, pero creo que las gafas de realidad aumentada pueden ser, si no sustitutas de nuestro smartphone, sí mucho más capaces como aliadas de él. Mucho más que el reloj inteligente —un segmento al que no le ha ido mal, sin ser disruptor— y por tanto mucho más prometedoras.

Si solo fuera Facebook la que está en el ajo tendría mis dudas, pero es que aquí la que realmente me impone respeto es Apple. Tim Cook ha mostrado públicamente su interés por este segmento, y aunque las opciones disponibles para iOS o iPadOS son muy de juguete hoy por hoy, parece estar claro que en Cupertino tienen también muy claro que este mercado va a ser importante. Hay otros en el ajo, por supuesto: a Google no la descartaría, aunque haya dejado en segundo plano sus Google Glass, y en Microsoft tienen unas HoloLens que —con toda su parafernalia— 1son una versión tosca de lo que podríamos ver en el futuro.

En fin, que aquí hay mucha tela que cortar. No sé si las gafas de realidad van a ser la disrupción que todos ellos parecen esperar, pero lo que si sé es que en Facebook y Apple quieren que lo sea. Y con la pasta que tiene esta gente, igual habría que hacer caso de las señales.

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5 comentarios en “Apple cambió el mundo con el iPhone. Facebook lo quiere cambiar con unas gafas

  1. deckone dice:

    creo que el futuro de la realidad aumentada se alcanzará cuando se haya probado en el campo de batalla, creo que los militares hoy están probando lo que en el futuro todos usaremos si es una ventaja evolutiva, a priori yo creo que si, pero solo lo que sobreviva en una contienda real, se hará omnipresente. Temo que también suceda que no sea una ventaja evolutiva…

  2. cutivengu dice:

    Hola, mi experiencia con las Oculus Quest 2 es buenísma, de verdad que no me trago todo el hype del metaverso, pero como «cacharro» tengo que decir que me parece muy bueno, muy cuidado y que ofrece una experiencia inmersiva buenísima, para ver videos 360, para jugar… y supongo que para el metaverso. Es verdad que estaría muy bien que evolucionasen a modelos más ligeros y menos aparatosos, pero ahora mismo ya es un dispositivo que merece la pena. En cuanto al precio, pues cada uno sabrá donde tiene el umbral de lo caro, pero por 300 euros te puedes comprar unas quest2 o un iwatch… y sinceramente no hay color.

    • Sí, oigo siempre buenas críticas de las Quest 2, son unas gafas estupendas para poder aprovechar el estado actual de la realidad virtual. Lo que nos viene va a ser distinto (más rollo Google Glass mezclado con Spectacles, diría yo) pero eso tardará aún bastante… si llega.

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