También era martes la última vez que escribí un ¡Pipifelicidades! en 2016. También llovía y también tuvimos que trabajar. Algún día nos cogeremos el día libre por el cumple —siempre me ha gustado la idea—, pero como entonces, todo eso da igual.

Y lo da porque sigues siendo la persona más importante de mi vida y porque los años no pasan por ti. Y si pasan es porque mejoras cada uno de ellos. Ays.

Felicidades, pipi. Por muchos más a tu ladito.

Qué suerte tengo. Qué suerte tenemos. No hace falta decir más.

TALT