Hubo un tiempo en que creí que podría haber sido campeón mundial de ‘Soul Blade’. Recuerdo como si fuera ayer estar en la sierra con la PlayStation y jugando contra mi hermano y un amigo. Ni me rozaban. No veían por donde les venían los mandobles. Mi hermano, si no recuerdo mal, tiró el mando de la Play, harto tras la humillación.
Aquel no era el primer juego de lucha con el que me vicié. Desde luego tampoco sería el último: Estaba en mi tierna década de los 20 —quién la pillara sabiendo lo que uno sabe ahora— y los videojuegos de lucha habían sido siempre de mis preferidos.
Todo empezó con ‘The way of the exploding fist’. En realidad lo hizo antes, creo yo, con las maquinitas. O quizás al tiempo, porque los juegos y las fechas se entremezclan. El Commodore 64 nos dio un montón de grandes momentos —los mejores, con ‘Match Day II’—, y lo de tener un hermano daba mucho juego no solo en juegos deportivos —algún que otro joystick quedó destrozado con el ‘Daley Thompson’s Decathlon‘—, pero sin duda unos cuantos se los debemos al citado ‘The way of the Exploding Fist’, del que ahora mismo estoy tarareando la musiquita aunque no la haya oído desde hace décadas.
Hubo unos cuantos más que no estaban mal aunque en algunos casos ahora dé pena verlos. ‘Yie ar Kung-Fu’, ‘Bangkog knights’, ‘Rock’n Wrestle’ (qué gracioso era este), ‘International Karate’ o ‘IK+’ (muy parecidos a nuestro prefe) o ‘Karateka’. En ese vídeo de arriba hacían un buen repaso a todos ellos.
Recuerdo que en aquella época la cosa era que te conformabas: si querías jugar de verdad lo suyo era irte a las recreativas, donde máquinas como las del Shinobi o Kung Fu Master eran lo más de lo más. Yo no jugué tanto a esas, pero recuerdo especialmente la del ‘DragonNinja‘ en la que un amigo y yo invertíamos la paga sin ningún problema.
El caso es que con el Amiga llegarían juegos más chulos en todos los apartados, claro. ‘Panza Kick Boxing’, ‘Body Blows’, o por supuesto ‘Super Street Fighter II’, que yo creo que vi por primera vez en mi Amiga. Ninguno de ellos molaba más que ‘Mortal Kombat’, absoluta leyenda y que desde luego en el Amiga era absolutamente espectacular para la época.
Luego llegaría la Play. Muchos juegos allí de lucha, pero que yo recuerde el ‘Mortal Kombat’, el ‘Tekken 3’ (legendario también) y desde luego el ‘Soul Blade’ brillaron con luz propia. En el vídeo, por cierto, sale al final un bastante cutrillo ‘Dead or Alive’ al que que yo recuerde nunca jugué. Esperé por lo visto un par de ediciones más.
Como decía al principio del post, con el ‘Soul Blade’ hubo mucho vicio y fue sin duda el que más disfruté. Tal y como lo recuerdo —ya sabéis, cuando uno recuerda lo exagera todo— era un verdadero máquina en aquel juego, y pensándolo algún tiempo después me da mucha rabia que por entonces no hubiera juego online: o jugabas con tus amiguetes en tu casa, o había pocas más opciones. Probablemente me hubieran dado sopas con ondas, pero desde luego yo estaba crecidito.
No tardaría mucho en disfrutarlo, porque con la Xbox las cosas ya fueron a un nivel espectacular tanto en gráficos como en fluidez. Aquello era realmente como tener la recreativa en casa, y recuerdo bien que en PC Actual el ‘Dead or Alive 3’ era un poco el juego oficial para los que teníamos Xbox —mi amigo Juanky lo sabe bien, alguna vez hemos podido echar algún que otro combate retro—. No recuerdo haber jugado a ningún otro, y diría que no había ningún otro que se le acercara.
Con la Xbox 360 jugué algo menos a juegos de lucha, pero desde luego recuerdo que el ‘Tekken Tag Tournament 2’ era fantástico (a pesar de su título). ‘Dead or Alive 5’ no estaba mal, pero yo creo que para entonces curiosamente me gustaba más el Tekken. De hecho el ‘Tekken 6’ también era espectacular, pero yo recuerdo jugar mucho más al anterior. No disfruté demasiado del ‘Street Fighter IV’, que era el que estaba disponible, pero es que el SF nunca me acabó de atrapar, curioso.
Lo curioso es que con la Xbox One y la Xbox Series X dejé de jugar a juegos de lucha de forma habitual. Probé alguno, pero no recuerdo nada especial porque por entonces estaba totalmente conquistado por el FIFA y un poco más tarde por el ‘Battlefield 1’.
Con la Xbox Series X, eso sí, acabé probando juegos del género ‘beat’em up’. Muy rollo ‘Kung-fu Master’ o ese ‘DragonNinja’ del que hablaba antes: no eran juegos pura de lucha, pero sí había un componente muy fuerte de dar tortas. El concepto ha ido evolucionando, y con la llegada de los juegos 3D hizo que estos juegos cobraran una nueva dimensión —y nunca mejor dicho—.
Hablé de ellos por aquí cuando los probé. ‘Star Wars Jedi: Fallen Order‘ me pareció maravilloso, pero la sorpresa fue ‘Ryse: Son of Rome‘, aquel juego que fue escaparate de la Xbox One y que no cuajó por alguna extraña razón. A mí me pareció sensacional. En ambos juegos el desarrollo es el ya tradicional: te aparecen enemigos y te los vas cargando a medida que avanzas en el escenario y la historia.
El concepto es sencillo y funciona, pero hete aquí que hace unos días me enteré de que había un nuevo videojuego de este tipo. Se llamaba ‘Sifu’, y cuando vi el análisis de mis compañeros de VidaExtra me quedé anonadado solo con el tráiler y pedí porfaplis que me dejaron analizarlo para Xataka.
¿Historia corta? Me dejaron. ¿Historia un poco más larga? Aquí está el análisis. Por si no queréis leerlo, el juego me ha parecido una absoluta maravilla. O me lo está pareciendo, porque no he logrado acabarlo. Es bastante difícil y yo no tengo tanto tiempo como me gustaría para dedicarle.
Miento. No es súper difícil, pero el tema es que no puedes guardar partida y seguir como si nada, como si estuvieras en alguno de los dos anteriores (o el resto de juegos del género). No. Aquí cuando te matan puedes continuar partida, pero lo haces más viejo. O bastante más viejo, dependiendo de si el mismo enemigo o grupo de enemigos ha podido contigo una y otra vez.
Esa idea hace que haya un ingrediente fantástico en el juego: volver a empezar el nivel para hacerlo perfecto, o casi. Para que no seas muy mayor cuando lo acabes, de forma que tengas opciones de terminar en el siguiente nivel. El desarrollo es simple y al final es como todo: si le coges el truco a los bloqueos y desvíos (parrys) es muy asequible, pero claro, eso lleva (mucha) práctica.
Y en esas estoy. Practicando y disfrutando. Por cierto, de momento está en PS4/PS5 y en PC (donde lo he jugado yo) por una exclusividad temporal. Acabará llegando a la Xbox, y, espero, a Game Pass.
Qué maravilla de juego. Qué buen heredero de todas esas leyendas que tanto he disfrutado. Por cierto, repasando los títulos me he dado cuenta (otr avez) de dos cosas. Una, que tengo ya una edad. Y dos, que he jugado mucho y bien. Qué buenos momentos.
Diooooosssss, a mí Street Fighter 2 me robó la vida. Era sencillo, pero me molaba a tope.
Y, mucho antes de eso, jugaba con un amigo al «Double Dragon» que, aunque no era de lucha propiamente dicho, lo parecía y molaba un montón.
¡Si es que había mucho vicio Uxío!
Streets of Rage, un poco precediendo a Sifu xD (que por cierto, soplo de aire fresco que hacía falta).
Hay mucho indie bueno estos días,
como para darle a opciones de más presupuesto. La era de los Triple A hace mucho que ha acabado un poco ahorcándose ella solita (mucho drama de dineros y egos). Better fun, more fun, good times xD
Nunca jugé a Streets of Rage, pero a priori parece un variante más de los Street Fighter / Mortal Kombat, no? Bueno, igual le doy un tiento, gracias 🙂
Y sí, hay indies fantásticos en este y otros muchos géneros. En eso hemos ganado mucho.
Creo que Lambda se refiere a «Streets of Rage 4», que es una nueva versión del beat’em up que sacó Sega en los 90 y que tuvo tanto éxito.
Lo publicó una compañía pequeñita hace un par de años, y tuvo bastante éxito. La estética noventera pero con calidad gráfica mejorada, la música de sintetizador y la experiencia de juego parecía bastante buena. Está en mi lista de deseos de Steam esperando a que un día me anime a darle al botón de compra.
A mí ese género me encantaba: Double Dragon me parecía fantástico (Double Dragon II fue mucho mejor!). Luego en Super NES jugué a la saga Final Fight, igual de buena. Grandes recuerdos!!
Pues habrá que catarlo cuando llegue al pass, que dicho sea de paso, lo estoy quemando últimamente. Que inversión, oiga!
Y sí, afortunadamente, somos unos cuantos los que hemos jugado (y aún jugamos) mucho (lo que podemos) y bien (cada vez mejor). Mis gustos han evolucionado, como también lo han hecho los juegos y la industria, pero sigo disfrutando de esta afición a mi ya provecta edad y espero seguir haciéndolo muchos años.