Lo de escribir en un medio como Xataka hace que uno tenga cierta visibilidad y tenga oportunidad de participar como experto en otros medios. Estos días ha ocurrido un par de veces en Telemadrid, donde me contactaron un par de veces.

El primero de los temas fue el que hablaba de lo que ocurrió recientemente en Kazajistán con los cortes de internet y el impacto que eso tuvo en el mercado bitcoin.

Curiosidad: el portavoz de Bit2Me que salía en la noticia comentando también resulta que se llama como yo, y por eso no me rotularon en el vídeo aunque sí en la noticia que hicieron en la web de TM3.

En el primer tema yo había escrito la noticia y en TM3 la cubrieron y me pidieron opinión tras ver que la había cubierto. En el caso del segundo tema en realidad no había escrito nada específico sobre la noticia, pero sí sobre el tema en general, los NFTs.

La verdad es que las apariciones son, como podéis ver, estelares e intensas. Unos 10 segundos como mucho entre ambas participaciones, algo normal aunque cuando contactan contigo te piden (al menos en este caso) que grabes una serie de respuestas a varias preguntas y las envíes en vídeo. En ambos casos envié más o menos dos minutos de vídeo hablando de los temas que pedían, pero lógicamente lo que queda de esa participación es un pequeño fragmento porque oye, no voy a salir yo todo el rato, caray, que hay que repartir 🙂

Mi pequeño momento de fama fue por supuesto compartido inmediatamente con mi familia, y aquí enseguida saltó mi madre para felicitarme por lo bien que hablo y lo guapete que salgo —no es porque sea mi madre— pero también para aprovechar y preguntarme algo que quizás os preguntéis algunos:

«¿Estas cosas se pagan, Javier?» —porque es un tema serio y mi madre me llama Javier para temas serios.

«Pues no, mamá», le expliqué. Hay una especie de regla no escrita en medios de comunicación: uno trata de ayudar y dedicar un poco de tiempo para completar las noticias de otros medios si le dan la oportunidad porque al final todos hacemos lo mismo: yo he pedido ayuda en múltiples temas a mogollón de expertos en esos temas y jamás nadie me ha dicho algo en plan «bueno, pero esto lo pagáis aparte, ¿no?».

No se hace, queridos lectores. Es un quid pro quo. Un hoy por ti y mañana por mí. Lo que sí sucede con estas apariciones en radio y televisión es que te dan cierta visibilidad y reputación, que nunca está de más (si no metes la pata).

Mi madre quedó tranquila, que es lo importante. Y me dijo de nuevo que hablo súper bien y que salgo súper guapete.

Qué más se puede pedir.