—¿Para usted, es esto un viaje espacial?
—Ehhh…. No.
Quien suelta esa negativa no es un don nadie. Se trata de Neil deGrasse Tyson, ese astrofísico hecho divulgador y showman que tiene una capacidad espectacular para traducir al cristiano no solo temas científicos, sino temas mundanos como por ejemplo la célebre comparación que permitía saber cómo de rico era Bill Gates. ¿Que cómo es de rico? Mirad:
DeGrasse Tyson es genial como comunicador, pero es que además suele tener razón. No impone sus argumentos: los desliza y te los cuela de una forma tan sutil que cuando te quieres dar cuenta ya estás convencido. Es lo que hizo, al menos en mi caso, con el tema de los «vuelos espaciales» de Richard Branson y de Jeff Bezos.
Está muy bien todo el guirigay que se ha montado con Virgin Galactic y con Blue Origin. De verdad. Es fabuloso que dos empresas, cada una por su lado, hayan logrado que sea factible mandar a gente normal en un cohete y subirles a 100 km de altura para que saquen unas fotos estupendas para sus cuentas de Instagram.
Eso es lo que han conseguido Branson y Bezos. Una nueva modalidad de viajes de lujo. Ni el uno ni el otro se han convertido de repente en astronautas. Lo explicaba muy bien deGrasse Tyson en una entrevista concedida a la CNN poco después del logro de Virgin Galactic hace unos días.
Esto es un vuelo suborbital, y ni los vuelos de uno ni los de los otros ponen a la gente en órbita. Subes, estás tres o cuatro minutos en microgravedad y bajas. Los vuelos son de hecho hasta un poco decepcionantes, porque en 15 minutos se acaba todo. Es un poco como cuando esperas una hora para una montaña rusa espectacular o para un salto en paracaídas —doy fe—: hay mucha parafernalia detrás de esos pocos segundos tan emocionantes (que lo son).
El propio deGrasse Tyson se mostraba feliz de que estos viajes fueran al fin posibles, pero comparaba el logro de Virgin y de Blue Origin con los de SpaceX, que realmente tratan de ir más allá. Lo de mandar una nave a 100 km de distancia no está mal, desde luego, pero si uno pone las cosas en perspectiva, como hacía este astrofísico, la cosa no parecía para tanto. La comparación que él hacía en la entrevista era básicamente esta que alguno ponía en Reddit hace tiempo:
La altura a la que han llegado esas «misiones espaciales» es bastante limitada, y de hecho la cosa queda clara cuando alcanzan su apogeo en algo más de tres minutos. Normalmente se tarda unos tres días en llegar a la Luna, por ejemplo, pero claro, ésta está a 384.400 km de distancia, no a 100.
Luego está la definición entre a qué altura empieza el espacio. Se supone que la línea de Kármán que está situada a unos 100 km de altura sobre el nivel del mar, así que si nos basamos en esa concepción, sí, Bezos ha hecho un viaje espacial (pero no Branson, que estuvo por debajo de esa línea).
Y sin embargo, estoy de acuerdo con deGrasse Tyson, que decía que «no veo esto como ‘oh, vamos al espacio’. No. Vas a conseguir tener una buena vista de la Tierra. No sé siquiera si vas a conseguir ver la curvatura».
Pero oye, como experiencia turística de súper lujo mola. En un mundo en el que el objetivo último de millones de personas es molar más que los demás (y ganar dinero con ello, a ser posible), esto que han hecho Virgin Galactic y Blue Origin es estupendo. Me alegro por toda la gente que va a poder darse ese paseo, porque seguro que es bastante chulo y es toda una experiencia.
Pero de ahí a llamar Bezos astronauta… uf. Como que no.
Demasiada contaminación para satisfacer los caprichos de cuatro ricachones.
Lo que no entiendo es por qué no se opone la ONU y demás organizaciones que apelan al sentido común, igualdad y… báh! No hay que engañarse, quien tiene dinero es quien manda. Y al final la ONU y estas mierdas acaban echándonos la culpa a las hormigas obreras por usar un coche de gasolina para ir a trabajar.
Mis mas sinceros respetos a este comentario. Ademas me as abierto la mente porque no lo pensaba asi!!
Tambien añado lo que dice mi Shur. No son astronautaas!!
Ese es un debate que ahora empieza a oírse, sí. Ciertamente este tipo de viajes también tendrán que ser objeto de regulación y, por supuesto, de impuestos. Lo de la contaminación es también un problema, pero eso ya sabemos que se resuelve con impuestos y cenas de amigotes en Washington DC.
Comparto bastante tu comentario.
Que, por otra parte, es lo más comunista que voy a hacer en un mucho tiempo. Postularme a favor de un comentario semejante.
Pero es que hay que regular. Claro. Por desgracia el dinero todo lo compra en EEUU, absolutamente todo.
Pero oye, si tiene dinero y es legal lo que hace: ¿Por qué no?
Es su dinero y se lo gasta donde quiere. Que ya bastante tuvo, el pobre, arriesgándose en crear Amazon y aporta mucho trabajo de forma internacional.
Las cosas como son.
Estoy a favor de regular estos viajes espaciales, pero si pagan los impuestos pertinentes para subir al espacio, adelante.
Totalmente de acuerdo con Fran en lo que se refiere a: Que cada uno haga lo que quiera con su dinero.
Pero bien… dices que es legal, lo usas como la gran excusa.
Y dejame decirte que la contaminacion que genero no parece muy legal.
Al menos esta fuera de los limites permitidos por las grandes instituciones ecologicas.
La pregunta es: ¿es legal o pagaron para legalizar?
Porque al fin y al cabo es un capricho. Que pasaria si yo tuviera un capricho legal que contaminase la mitad de el lanzamiento de un cohete?
Me caeria una multa enorme y varios años de prisión.
También de acuerdo. Si yo tuviera esa pasta y pudiera hacerlo igual lo habría hecho también, aunque quizás debería haber habido muchas más barreras levantadas en tema regulatorio e impuestos. Esto ha sido un «puedo hacerlo y me la refanfinfla lo que me pueda decir la gente y los países».
Dicho lo cual esto igual acaba siendo algo accesible a más gente. No lo tengo nada claro, pero oye, todo puede ser.
En 2001 Dennis Tito, si que fue el primer turista espacial.
https://es.wikipedia.org/wiki/Turismo_espacial#El_primer_turista_espacial
Esto que han hecho ahora, no se puede llamar turismo espacial.
Yep.