Ahora mismo tengo a mi peque pegando tiros en el ‘Gears of War 4’ detrás de mi. No en la Xbox Series X que me compré hace poco. Tampoco en la Xbox One que sigo teniendo en el salón. No. Está jugando con un Chromebook de 100 euros que compramos hace un par de años y que es su ordenador para cosas del cole. Helo aquí moviéndose un poco por el escenario:
¿Sabéis cómo va de fluida la partida allí? Pues súper fluida. Como un tiro, de hecho. Sorprende ver cómo un equipo que sería incapaz de mover este juego lo mueve de forma indirecta y con fluidez y tiempos de respuesta que son envidiables. Sería de hecho difícil apreciar que estás jugando en una consola directamente o en xCloud: como digo la fluidez y la latencia son a mi modo de ver prácticamente idénticos.
Si yo estuviera al frente de Google y de Stadia, estaría preocupado. xCloud consigue todo lo que prometía Stadia, pero de una forma aún más cómoda para los usuarios, que se olvidan de tener que estar comprando juegos por separado y tienen acceso a un catálogo brutal gracias a la suscripción a Xbox Game Pass Ultimate.
Yo soy suscriptor del servicio desde hace tiempo, y ayer me llegó la invitación para probar xCloud en PCs y otros dispositivos no Android. A estos últimos el servicio ya había llegado hace tiempo, y este es un nuevo e interesante paso para este singular juggernaut de los videojuegos en el que se está convirtiendo poco a poco.
Para usar xCloud así necesitas la citada cuenta de Xbox Game Pass Ultimate y la invitación a la previa del servicio, que por lo visto poco a poco está llegando a más y más usuarios. A partir de ahí basta con tener un mando de Xbox con soporte Bluetooth (o bien conectado por cable USB a la máquina donde quieras usarlo) y un navegador. Ya está.
Yo probé primero en mi PC de sobremesa y la impresión inicial fue terrible. No se oía más que un zumbido y los cortes eran continuos. ¿Sabéis cuál era el problema? El navegador: Firefox no está optimizado para este tipo de experiencia, y supongo que tardará en estarlo porque en Microsoft querrán aprovechar (como han hecho todos) para tratar de impulsar la cuota de usuario de su navegador con esta excusa.
La cosa cambió un montón cuando cambié a MIcrosoft Edge. En ese navegador la experiencia era totalmente fluida, aunque debo reconocer que los gráficos pierden bastante frente al juego nativo: se ve todo bien, pero yo diría que la resolución a la que corre el juego es 720p. Por lo visto están trabajando ya en dar el salto a emisiones en 1080p, pero aún así para los amantes de la fidelidad visual está claro que jugar en 4K en local con sus Xbox Series X será uno de los factores diferenciales de esa experiencia frente a la del juego en streaming.
Por lo demás, como digo, la experiencia es brutal. Quise probar además en la Raspberry Pi 3 con Raspberry Pi OS y Chromium como navegador —va a pedales, no hay quien juegue ahí— y con el P30 Pro conectado al monitor externo de Vissles-M que probé hace poco (de nuevo, experiencia perfecta, aunque ya era posible lo mismo con xCloud bajo Android).
Realmente la sorpresa ha llegado con el Chromebook conectado por Wi-Fi. A pesar de ser un equipo súper limitado tira sorprendentemente bien con el tiempo que tiene. Eso es mérito de Chrome OS, desde luego, y de hecho Chrome se comportó fenomenal en esta prueba rápida, como se ve en el vídeo. Es cierto que el juego tarda un poco en cargarse —los servidores desde los que se «emite» el juego son Xbox One S—, pero más allá de eso lo cierto es que jugar en el Chromebook es básicamente como jugar en la consola (salvo, insisto, por la resolución).
¿Qué supone esto? Pues llevarse la consola a cualquier lado sin llevársela. Tener ese catálogo de juegos siempre a tu disposición es el sueño cumplido de Microsoft, ese de jugar a lo que quieras donde quieras y cuando quieras. xCloud lo hace posible, y me da a mí que esto es un punto de inflexión claro en el juego en streaming.
De hecho está claro que si quieres disfrutar de los juegos de Xbox ni siquiera necesitas ya comprarte una consola. Solo si quieres jugarlos a máxima calidad vale la pena contar con una, pero es que esa calidad visual, ahora algo baja, no hará más que aumentar en el futuro. No sé yo si veremos 4K a corto plazo (me da que es complicado), pero jugar a 1080p es suficientemente chulo y desde luego plantea una opción perfecta para gamers casuales.
Lo que parece seguro es que me voy a tener que llevar el mando de la Xbox de vacaciones. Por si acaso 😉
Me quito el sombrero ante Microsoft con XCloud. Me parece uno de los productos con más futuro (y presente, por lo que dices) de bastantes años.
Me están tentando hasta a mí, que estoy tan desconectado de jugar que he comprado hace un par de meses en una oferta la trilogía reboot de Lara Croft para jugarlos en el Max, así que imagina si estoy fuera del mercado.
😉 (Comentario dup eliminado)
Microsoft tiene mucha experiencia en integrar SO y servicios en la nube, además Azure es una infraestructura muy buena. No va a desbancar el formato físico, ni los desarrollos exclusivos, ni a las compañías tradicionales de hardware/software de juegos (Nintendo, Sony) pero sí ofrecer una alternativa sólida tanto a lo nuevo como a lo viejo.
El efecto Netflix en los videojuegos… Vino para quedarse, en un público muy grande, que no tiene hardware brutal, ni quiere complicarse la vida. En este sentido es clave el servicio que se ofrece, y catálogo accesible.
Steam, por ejemplo, ofrece bastante buen servicio, y ahí está, comiéndose todo ese pastel de la compra de licencias de videojuegos.
Afortunadamente creo que tanto Xcloud como Steam son tan diferentes que pueden coexistir sin pisarse. El problema lo tienen los demás, que ya observan la tendencia; la parte del león no se reparte, sobre todo si ofrecen casi lo mismo.
Estará curiosa la cosa en los videojuegos dentro de unos años…
Cuidado con Microsoft en gaming que están el resto de los actores acomodados con sus exclusivos y sus plataformas que se venden solas pensando que tienen todo el trabajo hecho. Y esta gente está haciendo unas cosas alucinantes con el ruido justo. Impulsar la nube, compra de estudios, Netflix de los videojuegos…
Como no se anden con ojo un día se despiertan y se han convertido en Nokia.
Pingback: Tu tele será tu consola, y cada día la de más gente | Incognitosis