21 de septiembre de 2014. Llega un correo curioso a mi buzón de Gmail. Se titula «Pregunta y saludo», y en él un chico argentino llamado Javier Marquez me cuenta que me lee desde hace tiempo en Xataka y que es admirador de mi trabajo en internet. Estudia locución, trabaja en radio y televisión y es un apasionado de la tecnología y los medios de comunicación.
Y entonces me pide consejo. Quiere convertirse en periodista tecnológico, quizás venirse a Europa algún día y escribir en medios especializados.
Yo le contesto al día siguiente con sinceridad: «Llegar a trabajar en esto es relativamente fácil», le cuento, «pero tendrás que ir paso por paso». Ahí le aconsejo tener un blog personal para empezar, algo donde escribir mucho (o al menos bastante) y bien. Cuidando los temas, la redacción, el tono.
Tras un tiempo haciéndolo ya podrás tener cierta caché, añado. Enseñar tu trabajo a medios pequeños (y no tan pequeños) y ofrecerte como redactor. Y de ahí, si quieres y puedes, moverte a otros medios más grandes y que te puedan aportar más profesionalmente. También le comento lo importante que es intentar diferenciarse y aportar algo distinto: opinión, organización, profundidad, algo.
Me despedía de mi tocayo deseándole lo mejor y advirtiéndole de algo lógico: «Tardarás un tiempo en vivir de esto probablemente, pero se puede lograr con paciencia y tesón. Ánimo y buena suerte». Me contestó a las pocas horas agradeciéndome mis consejos y despidiéndose con un «¡Gracias por los ánimos y buena onda!».
A finales de febrero del año pasado volvía a contactar conmigo. Me contaba cómo había avanzado para trabajar en el área de contenidos digitales del Grupo Clarín, aunque, me decía, «esto de ser adulto y tener sueños es bien difícil». Seguía trabajando duro para cumplir ese sueño: el que quizás algún día le tendría escribiendo para Xataka, que veía como una meta profesional para él.
Ayer recibí otro mensaje suyo. Uno muy especial.
«Quiero compartir contigo mi última novedad profesional. He ingresado al equipo de Hipertextual. Tengo tanto por crecer y aprender, pero es un paso muy importante que me acerca a los sueños de los que te hablé hace años».
Un mensaje así, seis años y medio después del primero, me dejó impresionado, un poco sin palabras. Le contesté enseguida. «Vaya alegría me das :)», comenzaba diciéndole. «La verdad es que no creo haberte dicho nada especial», seguía, «pero si esos consejos sirvieron de algo me siento honrado y orgulloso de haberte ayudado un poquito a conseguir tu meta».
Y vaya si me siento así. Honrado y orgulloso.
Solo me queda desearle muchos éxitos en Hipertextual —qué más da si competimos o no con ellos como medio—, donde de hecho lleva un par de meses largos colaborando. Quién sabe. Igual algún día acabamos escribiendo codo con codo. Debe ser algo grande perseguir algo durante tanto tiempo y lograrlo por fin.
Buena onda, Javier. Buena onda.
Actualización (8/12/2021): Hace unos días Javi volvía a escribirme: me contaba emocionado que le habían hecho una propuesta desde Xataka. Aquí no tuve nada que ver directamente, aunque de cuando en cuando si la empresa busca gente para el equipo los editores podemos hacer sugerencias y en algún momento quizás mencioné su nombre. El caso es que la había aceptado. Ayer comenzó a escribir allí (aquí su debut) y consiguió así cumplir con ese sueño profesional. Qué grande.
Como te dije, Javi, a por ello. ¡Te estaré vigilando! 😉
Enhorabuena, Javier. Echar una mano, que sirva para algo bueno y que, además, te lo agradezcan es algo difícil de experimentar. Solo está al alcance de poca gente buena.
Es de esas cosas preciosas que nos recuerdan que la amabilidad y la colaboración desinteresada aún tienen valor en este mundo.
Gracias 🙂 Mucho mérito me condeces, y yo creo que mucha gente ayuda a otra gente. Más raro es que lo agradezcan así, a mí me ha parecido fantástico y eso que mi granito de arena ha sido minúsculo.
Puede sonar absurdo pero un consejo y mensajes de aliento de quien admiras puede ser la diferencia entre conseguir un sueño o dejarlo de lado. Te diste tiempo para contestarle y hacerle recomendaciones enfocadas en el campo en el que eres experto, no cualquiera se toma el tiempo.
Admiro mucho tu trabajo pero creo que lo que más admiro es la persona que eres y a pesar de ser «famoso» dentro del medio siempre eres muy cordial y genuino.
Felicidades!
Ahora solo me falta ser rico 🙂 Gracias Overcorp, como dices que alguien al que sigues y admiras te ayude o te responda siempre es estupendo. De famoso tengo poco, eso sí (tampoco veo que sea muy chulo serlo), pero gracias por el comentario y por esas últimas palabras. Eso es lo que realmente me hace estar un orgulloso de Incognitosis y de mi trabajo en medios. Ole 🙂
Una feliz historia. Me ha dejado como cálido, tranquilo, full of wellness, this is nice. Me alegro mucho por el chaval 🙂 Demostrando que tener las cosas claras ayuda (y mucho). Un abrazo virtual a tu tocayo , y un buen apretón al hombro a ti por darle ese amistoso ánimo inicial (esas cosillas dan alas a veces).
This is why there are nice things, there, in this world 🙂
Sí, estas cosas me tocan la patata, que le vamos a hacer 😀
😉 ¡Gracias Lambda! Sí, a mí también me dejó como en una nubecilla de alegría y buenrollismo. Estas cosas alegran el día y la vida. Que vengan más.
Abrazo!
Same here.
Como dicen en Santo Domingo, ¡Duro el Javi! equivalente a (buen tipo, capaz, etc.) y es que vivimos en un mundo donde la gente esta tan metida en sus propias cosas que el interés personal por los demás (expresado en formas como la que cuentas) es escasísimo. Y le da a uno como esperanza por la humanidad cuando se ven esas manifestaciones, ojo también con lo que hizo el tocayo (ser agradecido) otra cosa tan escasa en estos tiempos como las plumas de un burro.
🙂 Lo mío no tiene mérito, de verdad, simplemente dediqué un ratito a contestar el mensaje. Es mi tocayo el que ha estado ahí años dale que te pego para lograr ese éxito, así que bien por él. Y como dices, es de bien nacido ser agradecido, así que aún mejor. Gracias!
Historias como estas reconfortan mucho en estos tiempos inciertos. Enhorabuena y muchas gracias a ambos.
Gracias Juan Carlos 🙂
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