Tecnología

El milagro de lo cotidiano

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Mi habitación estaba por entonces bastante más desordenada de lo que la recordaba. Con sus camas plegables —la compartí con mi hermano muchos años—, su mesa de estudio plegable y, la joya de la corona, la mesa Telemach para el ordenador.

Allí disfruté muchos años del Amiga, pero en ese vídeo, quizás de 2000 o 2001, ya estaba usando un flamante PC con un Ahtlon a 1 GHz y 364 MB de RAM. El aspecto es terrible y cutre a más no poder, y aunque la imagen es mala, os da una idea de que mi forma de usar el ordenador era cero ergonómica.

En la parte inferior de la mesa, decenas de discos del Amiga que se quedaron ahí cogiendo polvo durante años. En la superior, mi avanzado sistema para sostener el ratón. Los joysticks de Telemach ya eran decoración en aquel momento :/

De hecho, la mesa no estaba pensada para ordenadores de ratón y teclado, porque no tenía espacio para un ratón. ¿Qué hacía yo? Pues como se ve en la imagen, un viejo libro con una versión ligera de un Atlas que quizás hojeé una vez y que sirvió durante años de superficie para mover el ratón. En pantalla está Winamp. Detrás, aunque no se ve, KaZaA, como cuento en el vídeo con mal pulso y peor desparpajo.

Ese vídeo es horrible, pero también es maravilloso.

Lo es porque aun siendo aburrido entonces, se ha quedado como un fantástico documento histórico de cómo era mi habitación a principios de los 2000. Acababa de empezar a trabajar en PC Actual mientras seguía estudiando en la Facultad de Informática. En el vídeo queda patente: en la mesa de estudio (de quita y pon, insisto) que sale en la parte opuesta del ordenador aparecen mis apuntes de Fundamentos de los Computadores y un torpe intento de estudiar… con un montón de pipas al lado para hacer aquella pesadilla más llevadera. ¿Por qué es estupendo ese vídeo 20 años después? No por su calidad, desde luego.

Es estupendo porque es cotidiano.

Menospreciamos lo cotidiano. No prestamos atención porque en fin, es lo de todos los días. Hasta que deja de serlo y 20 años después nos encontramos con ese vídeo en el que vemos no ya cómo éramos, sino cómo era todo lo que nos rodeaba. Esa mesa, esa decoración, esa tele, esas cortinas y esa moqueta o, ya puestos, ese ordenador. Lo normal en todos los vídeos que grabamos ahora es grabar precisamente lo contrario: lo que se sale de la rutina. Lo que no es cotidiano.

Javier Lacort tuiteaba sobre eso hace poco, y Antonio cogía el guante recordándonos una estupendísima columna de opinión que Delia Rodríguez publicó en El País en agosto de 2015. En ella lo dejaba claro cuando hablaba de todas esas fotos que sacamos en vacaciones mientras se nos olvida lo otro: «no retratatamos lo cotidiano». Javi se quedó con la copla tras el tuit de Antonio y hace unos días publicaba en Xataka un tema muy chulo en el que hablaba de eso mismo.

Hablaba allí de «momentos cotidianos, no especiales» que no lo son hasta que pasa el tiempo y los valoras por lo que son: pedacitos de tu pasado. No del guay, ese que hubieras compartido en Instagram si hubiera existido por entonces, no: de tu pasado cotidiano. De cómo eras y cómo eran las cosas a tu alrededor.

Javi se hacía la promesa de comenzar a grabar más vídeos costumbristas. Yo es algo que tengo presente desde hace años. De hecho hace tiempo que todos los años, al menos al principio y final de curso, grabo bastantes vídeos de «un día cualquiera» en sus vidas. Uno en los que nos levantamos, hago 100 flexiones, les llevo al cole, trabajamos, comemos, les recogemos, hacemos algo juntos, cenamos, y se acuestan. Nada especial, realmente. No ahora, desde luego, pero que lo será viéndolos dentro de 20 o 30 años.

Se me ha escapado hacerlos este año pasado que fue bastante raro en muchas cosas, pero retomo 2021 con una versión avanzada de esa idea. Puede que recordéis mi consejo durante la pandemia: está guay sacar fotos de esos momentos chulos que vivís, pero cuanto más las veo más aprecio tener además pequeños vídeos de esos momentos. Eso es especialmente cierto si tenéis niños, y si ese es el caso, de verdad, no tengáis miedo a convertíos (un poco) en Diógenes digitales: grabad en vídeo a vuestros niños un montón, porque esos vídeos serán oro antes de lo que creéis. Que esto pasa muy rápido y vais a tener asegurada una forma estupenda de sentiros bien sin necesitar pelis o series de otros.

Yo este 2021, como digo, he empezado a hacer algo un poquito distinto: todos los vídeos que grabo los grabo en 4K. No lo hacía hasta ahora por una idea estúpida: qué necesidad habrá de grabar todo en 4K, con lo que esos vídeos ocupan en el móvil, cuando hay muchas cosas que son bastante mediocres y con grabarlos en 1080p sería suficiente.

Pues no, queridos lectores. A grabar en 4K: vuestro yo de dentro de diez años os lo agradecerá. Primero, porque para entonces todos tendremos teles 8K (o 16K, a saber). Y segundo, porque lo que ahora os parece que ocupa mucho en diez años va a ser una caquita con los medios de almacenamiento que tendremos. Compraos un disco duro externo, que están a dos duros, y vais haciendo copias de seguridad para liberar espacio del móvil, carallo. Así pues, mis dos consejitos para este 2021 reunidos en uno: grabad lo cotidiano, y hacedlo en 4K. Ahora os puede parecer aburrido, pero en 10 o 20 años igual veis esos vídeos y me acabáis dando las gracias.

Imagen | Brett Jordan en Unsplash

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6 comentarios en “El milagro de lo cotidiano

    • Pues este Canvio Advance no está nada mal, 4 TB, compacto, 87,99 euros en Amazon.No hay stock ahora mismo pero dejan pedirlo y te mantienen precio, así que no debería tardar mucho en estar. Hay una versión Canvio Basic de 4 TB a 84,99 euros en MediaMarkt, si te sirve.

      En cuanto a lo de eBiblio lo miro a ver si logro averiguar algo, gracias por el aviso Francisco!

  1. Juanjo dice:

    Pues esta vez voy a disentir contigo, me gustó mucho el post de «menos fotos de sushi y mas videos costumbristas», y tambien tu post mas antiguo donde comentabas lo de hacer muchos videos cortos… pero no veo el sentido en grabar a mas de 720p a lo sumo, si hablamos fuera del entorno profesional… obviamente con dinero ilimitado, no es problema, pero el hecho de mantener facilmente un espacio de videos y videos en 4k solo para recuerdos, en mi humilde opinion no merecen nada la pena para el sobrecoste que lleva en energia (tener que vaciar el movil mas veces), coste (google fotos o cualquier otro servicio se te llenara enseguida por lo que tendras que pagar mas…) para lo que son realmente, videos que te hagan ilusion a futuro. Las emociones de cuando veas ese video no tienen nada que ver con su calidad, las endorfinas no entienden de HDR y demas…

    • Jajaj bueno no sé las endorfinas pero después de ver mi vídeo de 2001 o 2002 me ha quedado claro que si puedo dejar las cosas a mejor calidad lo voy a agradecer después. Quizás no ahora, como dices, que parece no ser tan relevante, pero sí pasado cierto tiempo. Es solo un consejo, claro.

  2. Jose dice:

    Muchas felicidades Javi por incognitosis, sigue contando estas historias, me identifico mucho con casi todas (es que tenemos prácticamente la misma edad y tu una niña del 2010 y yo dos).
    No puedo estar más de acuerdo contigo en lo concerniente a grabar en 4k y 60 fps a los niños, y almacenarlo, de hecho este verano me compré el MI 10 PRO porque graba en 8k, también compré un HDD, el wd black d10 de 12 tb, para guardarlo todo, ya que para guardar todo ese material y copias de seguridad de todo lo anterior, una cosa requería la otra (es una inversión a medio plazo), desde hace mucho mucho tiempo pienso que no se debe escatimar en lo de las fotos y videos familiares, a cuanta mayor resolución y calidad mejor, de todo ello me di cuenta cuando fui papa por primera vez y me puse a escanear mis fotos de papel (ahgggg que desastre que poca definición y calidad) ¿y los videos digitales grabados en mini DV a 576i?????, aunque no obstante he podido comprobar en mi nueva tv 4k de 65” (yo aproveché este verano una oferta de Samsung y me tiré a la piscina, que gran acierto con el panel, también pienso que cuanto más grande mejor y no me equivocaba) que los videos se reescalan bastante bien. Pues lo dicho muchas felicidades y sigue contándonos historias cotidianas.

    • Muchas gracias Jose 🙂 Pues sí, parece que tenemos cosas en común. Me alegro de que estés siguiendo mis (sabios) consejos 😉 y veo que estás preparado para tener recuerdos para rato! Disfruta de ello y de esa tele, saludos!

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