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Historia de un Pixel 3a que vino y se fue

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El pasado 7 de mayo Google presentaba sus Pixel 3a. No las tenía yo todas conmigo antes del anuncio y esperaba que esos terminales partieran como poco de los 500 euros, pero cuando por fin dijeron su precio de venta me quedé gratamente sorprendido: el Pixel 3a costaría 400 euros. Aquello olía a éxito. Bueno, a éxito dentro de los cánones de los Pixel, claro. No parece haber ido mal del todo.

El anuncio me dejó impactado, así que tras leerme unos cuantos análisis preliminares y consultarlo con la almohada me decidí y al día siguiente encargué un Pixel 3a en la tienda de Google. Incluso lo mencioné en Twitter brevemente para generar un poco de expectación por lo bajini. Solo un lector(bien por ti, Vicent) pareció darse cuenta 🙂

Elegí el modelo en color negro, y de paso me llevé un Home Mini, el pequeño altavoz inteligente que no era un reclamo más para hacer más atractiva la oferta. Yo no necesitaba ese caramelo porque soy bastante poco amigo de los altavoces inteligentes, pero oye, bien por el detalle.

Tras la compra, el inevitable periodo de espera. El móvil llegaba por fin 5 días después, el 13 de mayo. Durante esos días previos estuve leyendo un poco análisis y comentarios de usuarios en Reddit, donde – cómo no- ya se había creado un subreddit dedicado al nuevo smartphone de Google. Para cuando llegó mi propia expectación estaba al máximo, y la razón era única y potente:

La cámara de fotos.

Eso era lo único que me importaba del Pixel 3a. Bueno, su precio también, claro, pero lo único que para mí es realmente importante en un móvil hoy en día es su cámara. El Xiaomi Mi 6 me ha dado muchas alegrías, pero tras tanto oír hablar del Pixel 3 y de su cámara imbatible, poder acceder a una versión económica que sacrificada otras cosas pero no esa cámara me pareció brutal. Lo dije en aquellas primeras impresiones tras la presentación y lo he comentado algún a otra vez: puedo hacer sacrificios en otras cosas, pero la cámara debe portarse. Con eso bastaba. O eso creía yo. Pero me estoy adelantando al tema, como siempre.

Nada más llegar el Pixel 3a me puse a ponerlo todo en marcha. La utilidad de migración de apps y datos desde otro móvil antiguo funciona realmente bien y en dos patadas lo tenía todo configurado. Tuve buen cuidado de tratar con mimo el tema de la verificación en dos pasos, desactivando las cuentas de Google Authenticator que tenía en e Mi 6 y activándolas luego en el Pixel 3a. Esa parte fue algo más rollo, pero asumible. Y poco después, ya tenía mi Pixel 3a listo y funcionando. El Mi 6 se quedó en un rinconcito, mirándome de reojo, como diciendo «¿Qué va a ser de mí?».

La idea, claro, era venderlo en Wallapop y así recuperar parte de lo invertido. No lo hice de primeras porque quería darme un tiempo y sobre todo porque quería comparar ambas cámaras para ver cómo se comportaban. Lo que sí que hice fue vender el altavoz, por el que me saqué 30 euritos al día siguiente. Lo de Wallapop es un milagro, y si quieres quitarte cosas de encima rápido basta con poner precios de derribo. Este no era del todo de derribo, pero oye, teniendo en cuenta que Google lo vende por 60 euros en su tienda oficial (menudo robo), el chollete no estaba mal.

Qué felicidad con el Pixel 3a, diréis. Con un móvil con pantalla AMOLED, con un sistema operativo que siempre va a estar a la última y con una integración estupenda de los servicios de Google. Y con esa cámara portentosa. Ah, qué acierto, ¿verdad?

Pues no.

Los problemas empezaron precisamente con la cámara. No había parado de ver vídeos de los YouTubers de turno. Que si Marques Brownlee, que si la simpática comparativa delo Pixel 3a VS OnePlus 7 que hicieron en The Verge, o la de Android Police, que tenía el mejor título de los últimos tiempos con ese»It’s plástic and It’s fantastic«. Todo lo que veía por ahí, TODO, ensalzaba al Pixel 3a en todos los apartados.

No había fisuras, y las que había no importaban porque por ese precio no se podía pedir más. Los comentarios sobre la cámara y su buen rendimiento eran constantes, y en el subrredit del Pixel 3a lo normal era encontrar solo dos tipos de mensajes: los que mostraban las virtudes de su cámara –esta, de hace poco, es realmente espectacular- y los que mostraban las virtudes de su batería, al parecer bastante sorprendente teniendo en cuenta que tampoco era para tanto en cuanto a capacidad (3.000 mAh).

El caso es que yo empecé a tirar fotos para ver cómo se portaba el Pixel 3. Fotos normales, en exteriores, sin grandes complejidades. Primero solo con el Pixel 3a y luego cogiendo también el Mi 6 y tratando de sacar la misma foto con ambos al mismo tiempo.

Aquello no era para tanto. He aquí una comparación rápida con varias fotos:


Nota sobre las pequeñas pruebas: me temo que las pruebas no son del todo exhaustivas y no incluyen el modo retrato porque los retratos me los guardo para mí 🙂 Podía haberlos hechos de objetos y listo, pero al final en modo retrato la conclusión es que el Pixel 3a hacía el recorte mejor, con más «inteligencia», y además permitía graduar la cantidad de desenfoque a posteriori. Muy bien, salvo por el hecho de que no tengo ganas de estar retocando eso con cada foto que hago en este modo.

El del Xiaomi Mi 6 siempre me ha parecido efectivo, resultón y, con sus defectos, estupendo. Tampoco hay detalle en las fotos, pero que quede claro que al hacer zoom sobre ellas el Pixel 3a suele ser algo mejor. No de forma espectacular, pero mejor. En términos generales el Mi 6 sobreexpone y el Pixel 3a exagera en viveza, sobresatura un poco (o mucho, según la situación). El Pixel 3a se porta mejor en escenas complicadas, por ejemplo a contraluz, y también con situaciones con contrastes variados (ahí el HDR+ funciona bien), pero como digo, en la mayoría de situaciones el Mi 6 no se porta nada mal.


Esa fue mi primera sensación. La de que la diferencia no era tan grande. Sí, al hacer zoom sobre la imagen había mejora, sí, en escenas con contrastes, a contraluz o con algo de dificultad el Pixel resolvía mejor. Los cielos parecían más azules y los colores más vivos, menos pálidos que en un Mi 6 que parecía pecar de sobreexposición cuando el Pixel lo hacía de una saturación por encima de lo normal. No cantosa, no rollo HDR, pero con unos resultados algo artificiales.

Me dije a mí mismo que igual era yo, que estaba haciendo algo mal. O que oye, donde se iba a notar era en fotos nocturnas. Y aquí viene mi pequeña revelación para el mundo. ¿De verdad son tan importantes las fotos nocturnas? ¿Estáis todo el día sacando fotos con mala iluminación? ¿Por qué de un tiempo a esta parte parece que sacar buenas fotos con baja luminosidad parece lo único importante para los fabricantes?

A ver, que lo entiendo. La fotografía es luz. Sin más. Si logras que un sensor capte más luz en igualdad e condiciones la foto será mejor, o al menos tendrás más opciones para recuperar lo que querías captar.

Y sin embargo al menos en mi caso el 95% de las fotos que saco son en condiciones de luz decentes. No de estudio, claro, pero sí en exteriores o interiores iluminados aceptablemente. Y en la mayoría de esas fotos, insisto, el Pixel 3a no era tan distinto del Mi 6. Al menos, no con las que yo hacía. Ni siquiera en el modo retrato, que es algo más burdo en el Mi 6 sin que la cosa sea tampoco tan distinta.

Y entonces saqué unas fotos nocturnas. El resultado es ciertamente espectacular. Tarda unos segundos, pero el resultado es flipante. Bueno, flipante y artificial, porque de nuevo ese quizás exagerado toque HDR que yo aprecio en esas fotos les resta esa «honestidad» que yo había visto en las fotos de los primeros Pixel. Esto era otra cosa. Sorprendente, pero no suficientemente convincente para mí.

La cámara, decidí, no era para tanto. Molaba, era mejor, pero no era para tanto. Las expectativas eran muy altas, pero tras sentirme un poco perro verde con mis apreciaciones vino un respiro a mi conciencia. Marqués Brownlee tuiteaba una serie de fotos y todas ellas eran realmente chulas. El comentario del tuit terminaba con un «Solo un recordatorio: 399 dólares».

Lo que me dejó un poco más tranquilo es que aunque esas fotos eran chulas, en las respuestas al tuit había otras tantas bastante aparentes. De hecho por otros sitios veía lo mismo. Foto del Pixel 3a, y respuesta de gente que con otros móviles -el iPhone, por supuesto, algún Samsung, algún Huawei- había sacado fotos decentes también.

Mi conclusión, aunque totalmente personal, era que la célebre cámara del Pixel 3 no estaba a años luz de la del Mi 6, que era básicamente lo que yo esperaba a estas alturas. Además hay otra pega especialmente molesta: en las fotos en modo retrato el Pixel 3a crea una carpeta para cada foto dentro de la carpeta general de imágenes del móvil.

Es decir, que están todas las imágenes normales, como en la carpeta DCIM/Camera de cualquier Android, pero es que aquí cuando sacas fotos de retrato, como digo, genera una subcarpeta para meter las dos imágenes: la normal, sin aplicar desenfoque de fondo (bokeh), y la que guardas con el efecto aplicado. Eso no se nota si ves las fotos desde el móvil, pero cuando las quieres pasar al escritorio esa nueva jerarquía –criticada en Reddit y en otros muchos sitios– es un verdadero infierno, creedme. Eso sí, una vez copiadas las carpetas al escritorio, hay truquitos como este para sacarlas de las subcarpetas y meterlas todas juntas en otra carpeta.

Pero oye, el móvil no es solo la cámara. El Pixel tiene interesantes ventajas. La más importante, estar a la última en cuanto a la versión de Android. Me planteé instalar la beta de Android Q pero desistí. Ya me olía que aquello no iba por buen camino. De hecho me costó acostumbrarme a esa mezcla rara de gestos y botón software (solo el de ir hacia atrás, y está en el lado contrario que en los Xiaomi). A eso hay que unirle que lo de ir a la pantalla de inicio era también menos intuitivo para mí que en el Mi 6, cuyo lector de huella es además botón de Inicio.

Es un Pixel, pero no el 3a. Es igual, la idea es la misma. ¿Lector en la trasera? FAIL.

Uy, he hablado del botón de inicio y el lector de huellas. Maldición. No sé si seréis como yo, pero para mí tener el lector de huellas en el frontal es hoy por hoy esencial en un móvil. Llevo así más de dos años con el Mi 6 y cada vez que veía un modelo con el sensor atrás se me ponían los pelos de punta. La culpa es de mi día a día: teletrabajo y tengo el móvil siempre sobre la mesa. Si necesito ver algo en él puedo hacerlo directamente poniendo el dedo en el lector, sin cogerlo y (tratar de) adivinar dónde está en la parte trasera.

Eso es algo que me revienta de los móviles que relegaron ese sensor a la parte trasera, así que el Pixel 3a tenía difícil ganarme por ahí. Nunca lo hizo, de hecho, y aquello se convirtió en otra pega más del dispositivo. Quizás más que el hecho de que la cámara no me dejase flipado con su calidad.

Luego estaban otras cosas, claro. Pequeñas tonterías que van sumando —o, en este caso, restando— puntos. Por ejemplo, la posición de sus botones, inversa a la del Xiaomi Mi 6, que tiene el botón de encendido más cerca del medio, por debajo del volumen. En el Pixel 3a está encima, cerca de la esquina superior derecha, así que cuesta más llegar a él si quieres usarlo: acostumbrado al Mi 6 —qué difícil cambiar a otra cosa cuando estás acostumbrado a lo tuyo— esa fue otra de las pequeñas losas que fueron condenando mi opinión sobre el terminal.

El Pixel 3a es además un teléfono que hace un uso curioso de sus materiales. La trasera es de plástico, algo que a mí me importaría un pimiento si no fuera porque han hecho que su textura sea demasiado pulida. Tanto que el telefonito se me escapó varias veces de las manos -resistió todas las caídas como si estuviera hecho de titanio- o se resbaló en cuanto la superficie sobre la que lo apoyaba estaba mínimamente inclinada. Pensé en comprar alguna carcasa, pero como desde el principio no quedé del todo convencido por la adquisición acabé aplazando esa opción. El tamaño, eso sí, me encanta, e incluso no me importaba lo de sus marcos (al menos me libro del notch) porque venía de un móvil con marcos bastante más grandes.

https://i.imgur.com/hRAryij.png

Mentira. Los de Reddit son unos insinceros.

Luego está lo de la batería. Como decía antes, en Reddit la gente presumía mucho de la batería y sacaba capturas de sus estadísticas aquí, pero no entiendo cómo lo hacían para lograr cifras de 8 y hasta 9 horas de batería: desactivando algunas características como la pantalla activa o el célebre bienestar digital parecía que la cosa mejoraba un poco, pero yo casi nunca logré más de 7 horas —y no soy usuario intensivo de móviles— y eso rascando aquí y allá.

Hay una prueba fácil que sirve para ver si el móvil se comporta bien ahí: lo dejas en modo avión antes de ir a dormir, miras cuánta batería le queda y contrastas ese dato con el que se muestra cuando te levantas unas horas después. No recuerdo cuánto bajaba en el Pixel 3a, pero sé que me pareció demasiado para un teléfono teóricamente tan pulido en su combinación hardware y software. Mejoró cuando toqueteé (creo que desactivando la pantalla ambiente), pero tampoco de forma que me dejara tranquilo. De hecho el hardware es menos potente que los gama alta actuales, así que su consumo debería consumir también menos incluso en periodos de inactividad, pero no parecía así.

Me fui dando cuenta también de que para mi lo de tener Android puro o lo de poder actualizar inmediatamente a Android Q y alguna que otra versión posterior cuando salga tampoco era tan importante. No al menos cuando la mayoría de opciones que necesito las tengo —echo en falta los gestos, querría probarlos— y cuando el Xiaomi Mi 6 recibió hace poco la actualización de MIUI 10.4.1 basada (por fin) en Android Pie.

Y luego estaba lo que no tenía. No solo lo digo por el lector en el frontal —la tendencia de los lectores bajo pantalla salva ese problema, pero aún están un pelín verdes— sino por cosas como la resistencia al agua (por tranquilidad, no por bucear con él) o la carga inalámbrica, que sí me apetece poder tener también. Evidentemente a este precio era casi imposible aspirar a algo así porque, ya sabéis, este es un móvil guarripeich. Me moló recuperar el puerto de auriculares, pero la verdad es que con los auriculares Bluetooth y el adaptador del Mi 6 como que uno se va haciendo a la idea de esa extraña obsesión por erradicar del planeta al pobre minijack.

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Me daba un poco igual que el Pixel 3a fuese algo corto de motor: el Snapdragon 670 está lejos de ser bestial, y eso se notaba al hacer fotos, con tiempos decentes pero no especialmente mejores que un ya algo anticuado Mi 6 con el Snapdragon 835. En AnTuTu es peor, desde luego (126.000 del 670 por 175.000 del 835), así que en general pierdo potencia en casi todo. Eso en la vida real se traduce en pequeños retrasos en algunas cosas, nada importante, nada realmente sensible, pero está ahí.

Sí me molestaba algo más que una vez más tuviese que prescindir de la ranura MicroSD, sobre todo porque los 64 GB comienzan a quedarse cortos como punto de partida para los smartphones si uno los quiere mantener más de uno o dos años: al ritmo que sacamos (saco) fotos y vídeos, esa capacidad se queda corta medio rápidamente.

«Demasiadas pegas, ¿no, JaviPas?«, diréis. Pues sí. Tantas que al mes de tenerlo conmigo decidí que mejor lo vendía y me olvidaba. No podía devolverlo ya en Amazon, así que acudí de nuevo a Wallapop, y tras ponerlo a 330 euros lo vendí muy rápido también. Considerando que el altavoz también lo había vendido, al final tener un Pixel 3a ese mes me había salido por 40 euros. Un poco carete el periodo de prueba, pero oye, me quedé tranquilo.

De hecho volver al Xiaomi Mi 6 como que me reconcilió una vez más con un terminal que sigue cumpliendo de forma más que decente y que simplemente va quedándose atrás porque tiene que hacerlo. La cámara podría ser mejor, podría tener reconocimiento facial, menos marcos, carga inalámbrica, resistencia al agua o lector de huella bajo la pantalla, pero aún así no sé si estaría tan tranquilo con esa experiencia que me sigue ofreciendo el Mi 6. Aquí hay una ventaja clara para este smartphone, claro: que me he acostumbrado a él, y cuando te acostumbras a algo hacer el cambio es harto difícil.

Y si no que se lo digan al Pixel 3a, que será todo lo plastic-fantastic que queráis, que tendrá una cámara del copón (no tanto) y que estará muy bien para miles de analistas y usuarios. En mi caso, sinceramente, no era para tanto. Tal como vino se fue, y no pasa nada. Si no cuaja, no cuaja.

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25 comentarios en “Historia de un Pixel 3a que vino y se fue

  1. Pableras dice:

    Así si!!!!!

    Lo que cuesta leer en estos tiempos un análisis HONESTO, verdad? Y veo que has sufrido en tus propias carnes la exaltación al producto que se viene haciendo últimamente en cualquier análisis. Por eso valoro más las críticas realistas, en las que se dicen tanto las cosas buenas como las malas. Decir algo malo parece que está vetado, imposible encontrar críticas que no sean una sopla. Leerte por aquí hace que todavía no pierda la esperanza 😉

    A mí me da la impresión, con mis ojos de corcho, que el Pixel tiene mejor definición que el Xiaomi. Ligeramente, eso sí. Solo por eso merece la pena el cambio? Pues eso ya es cuestión de cada uno. Al igual que tú, lo que más valoro en un móvil es la cámara (bueno, y la pantalla, que al fin y al cabo es lo que más se usa). Pero yo, tal vez solo por esa diferencia mínima, no hubiese dado el salto. Claro, vuelvo al punto 1: de esto no te das cuenta hasta que pasas de los análisis edulcorados a la realidad. Me parece bien la marcha atrás que hiciste.

    Las postdatas:

    – Aha! Tenemos la misma mesa de exteriores 😉

    – equilicuá. Hacia mucho que no escuchaba esa palabra. Me trajo recuerdos de otra época ya muy lejana.

    • Gracias Pableras, quizás sí hay cierto «buenismo» en muchas reviews, pero yo creo que en general son más informativas que opinativas. Yo prefiero hacer aquí lo contrario, así que si le sirve a alguien genial. Es un punto de vista muy personal y seguro que habrá quien opine lo contrario, pero oye, bien estará.

      En cuanto a lo que comentabas de la definición, sí, el Pixel 3a se nota que las fotos están más definidas al hacer zoom en la imagen. Aún así el Mi 6 se porta realmente bien a estas alturas.

      Bien por nuestra pesa de terraza, y bien por esos recuerdos con el equilicuá. Saludos!

  2. Scrappy Coco dice:

    Gracias Javi. Sabia que no era el único que detestaba el lector atrás. Un desastre!

    Veo que al final el Pixel no era la gran cosa. Igual la cámara me parece bastante buena y lo tomaré muy en cuenta como opción.

  3. Land-of-Mordor dice:

    Javi, si pudieras coger un Redmi Note 6 Pro o 7 y hacer las mismas fotos verías que la diferencia no es tan notable con los otros dos (sí, están y se pueden apreciar, pero no proporcionales a la diferencia en precio).

    Sobre los lectores traseros, delanteros, etc, una cosa es la costumbre que tenga cada uno y su uso y otra muy distinta es que, por causa de dichas costumbres, sea una opción mejor que otras. Para mí, por ejemplo, por el uso que hago del teléfono prefiero el lector detrás (que además en mi terminal hace las veces de botón de inicio-encendido).

    Sobre la costumbre de eliminar la posibilidad de ampliar via microSD pues es algo que por desgracia se va extendiendo. Ahora que el «mínimo» son los 32 Gb de memoria interna que permiten instalar aplicaciones como si no hubiera un mañana, poder derivar todo lo que «sale de la cámara» o «alimenta al reproductor multimedia» o «descarga el servicio VOD de turno» a la memoria secundaria, microSD con un porrón de Gb por cuatro perras, que se estén cepillando esa posibilidad es bastante triste.

    • Probablemente tienes razón, pero cuando vi la célebre cámara de los Pixel 3 a un precio asequible quise dar el salto. Al final (para mí) no era para tanto, pero me hubiera quedado con el móvil si no hubiera sido por las otras pegas, créeme. Principalmente por el lector en la trasera, que entiendo que para ciertos usuarios, equivocados e ingenuos los pobres ;), pueda ser buena opción.

      Y lo de la ranura MicroSD es una penita, sí. Sobre todo como dices con los precios de estas tarjetas por los suelos. Una forma barata de solventar cualquier necesidad en este ámbito, pero en fin.

  4. Me llama la atención que pagar 400€ por un móvil se considere poco, barato, de guarripeich-mobile-experience.

    Cuando me compré mi OP3T (que aún conservo y sigo percibiendo como excelente por su velocidad, por cierto) lo pagué a 439€. Y la sensación era de columpiarme un poco metiéndome a una compra de ese calibre. Lo normal eran los móviles de unos doscientos y pocos euros.

    Pero cada año que pasa, el precio sube y lo asumimos como normal.

    Y, ojo, que pocos euros los rentabilizamos tanto como los que metemos en el móvil, un dispositivo que usamos a todas horas y llevamos a todos lados, miramos y tocamos sin cesar durante al menos dos años.

    No digo que no los valgan. Simplemente, me sorprende que 400€ ya se considere «gama baja».

    • No diría gama baja, pero sí gama media. De todos modos en esto hay mucha tontería, por eso aquel post de cómo diferenciar los móviles de gama alta de los móviles guarripeich. El Pixel 3a tiene una cámara de gama alta, desde luego, pero en casi todo lo demás es mediocre. Diría que 400 euros me parece hasta caro por lo que ofrece (a toro pasado, habiéndolo probado), pero oye, cada cual es cada cual.

      Mola que uses el OP3T 🙂

  5. David dice:

    Madre mía, acabo de vivir casi lo mismo hace un mes. En el blackfriday de 2017 compré (vía enlace de incognichollos, por supuesto) un Mi6 por todo lo bueno que te había leido del teléfono, y en especial de su cámara con fantástico modo retrato incluido. Con un muchachillo de poco más de un año la cámara del móvil era el punto clave.

    Aunque con el Mi 6 estaba feliz y contento, hace tres meses me empezó a picar lo de cambiar de móvil. Único objetivo: mejorar la cámara (que el muchachillo ha sehguido creciendo y bien que lo merece). Despues de mirar mil y una comparativas y reviews, me picó lo de dar el salto a Samsung, que supuestamente era subir un escalón en calidad con respecto a Xiaomi. Una oferta irresistible en ebay hizo el resto. Un S10e nuevo por 500 euros y garantía europea. Era el momento.

    Tres semanas despues estaba vendiendolo en Wallapop por 480€. El móvil era increible… incrible con peros, claro. La cámara fantástica, pero tampoco noté una gran diferencia. El lector de huellas en el lateral me superaba, un dolor. La calidad del móvil brutal, pero sin diferencias notables con mi Xiaomi (la pantalla un poco mejor). Y, la gota que colmó el baso, el SO maravilloso, pero cuando te haces a MIUI después cuesta dejarlo. Resumiendo, te aseguro que tenía muchísimas ganas de dar el salto a un Samsung de gama alta, pensando que así dejaba una marca low cost por otra premium, pero pronto me di cuenta que me equivoqué. Estos chinos hacen las cosas muy muy bien y se están comiendo a coreanos y americanos. No digo que no lo hayan hecho a golpe de copia e imitación, pero sin entrar en cómo lo han conseguido, la realidad es que el producto es de calidad y, sobre todo, funciona muy bien.

    Desde hace 3 semanas tengo un Mi9 con el que estoy feliz no, lo siguiente. La cámara no sé si será un poco mejor o un poco peor que la de otros tope de gama, pero la realidad es que en la comparativa a ciegas de Xataka salió muy bien parada. Y MIUI, para mi, es la joya de la corona. Esa mezcla de Ios y Android, que encima funciona perfecta, para mí es determinante. Cuando cambié de Ios a Android, despues de 5 años con dos Iphone, no lo eché de menos. Ahora con MIUI sí me ha pasado, y eso que el cambio no es tan radical.

    PD: Comprada licencia Windows 10 pro via incognichollos. Aún no soy patrón, pero de vez en cuando pongo mi granito de arena.

    • Qué buena tu experiencia David. Por cierto, ¿estás hablando del S10, o del S10e? Lo digo porque que yo sepa el único con el lector en el lateral es el S10e. Me parece una opción fantástica también, y de hecho también me lo planteé, curioso que no comentes nada de DeX, una de las razones por las que yo me pasaría a un Samsung.

      Es cierto que MIUI es estupendo, para mí es una de las claves, una vez te acostumbras no parece que las bondades de un Android «puro» sean para tanto. Y en cuanto al Mi 9, también lo he considerado, pero si la cámara no es tampoco muy distinta no sé yo.

      Gracias por la experiencia y por esos granitos de arena. Que sean muchos, ya sabes 😉

      • David dice:

        Era el S10e. Lo de DeX era algo que me encantaba, y a punto estuve de comprar uno por Wallapop, pero si la experiencia del día a día con el móvil no es del todo buena, usarlo de vez en cuando como un pc creo que no compensa.

  6. suco dice:

    Ciertamente si vienes de algo que tiene más batería y procesador, se te va a quedar corto a la primera de cambio 😛 Yo lo encargué desde él día que lo anunciaron y hasta él día de hoy bastante contento. Es cierto que por menos se puede coger uno un pocophone, ponerle lineage os, la app de gcam tuneada, y tienes un flagship killer comp dios manda. La cámara es uno de los puntos fuertes, y apuntar y disparar sin preocuparse es lo que mucha gente busca. Él almacenamiento es poco para él precio, pero si activas él auto borrado tras la copia a Google photos, no tendrás problema con fotos y vídeos. Para mí los puntos fuertes son: actualizaciones de seguridad aseguradas por tres años, Android stock(él miui me rechina por todos lados), pago por NFC(Xiaomi no lo suele poner ya que en China no se usa), esim, posicionamiento con Galileo, altavoces estéreo (aunque solo uno es frontal), y un tamaño «decente» para llevar en él bolsillo.

    • David dice:

      Está claro, que casi con cualquier modelo, aunque sea tope de gama, algo se pierde con respecto a la competencia, si no serían todos iguales.
      Mi Mi9 es versión para España, pero no he probado lo del pago por NFC, no te puedo decir.
      Del resto que comentas, lo del altavoz para mi es un tema menor, para cuando Galileo esté plenamente operativo estaremos por el Iphone XX y Galaxy 19 :))); esim y dual SIM es básicamente lo mismo con o sin tarjetita; y lo del tamaño es más un tema de preferencias personales.
      Y lo del SO, creo que también es tema «a gusto del consumidor». A mi, personalmente, MIUI me encanta, no estéticamente, sino por funcionalidad y facilidades.

      • Veo que no has mencionado el tema de la seguridad ni las actualizaciones 😛 Por otro lado Galileo está ahora mismo en funcionamiento, y el despliegue total (faltan 8 satélites) está previsto para 2020, justo en un año. He convivido felizmente con un Xiaomi redmi 3S durante 3 años (notablemente gama baja), pero siempre tirando de lineageos para evitar miui y tener actualizaciones aseguradas. Xiaomi debería tirar más de android one y seguramente aumentaría su cuota de mercado.

      • David dice:

        Lo de las actualizaciones de los pixel es un puntazo, tienes razón. Pero casi veo más importante estar a la última en actualizaciones de seguridad que de versión del So. Si el fabricante parchea puntualmente, al final tu Android se convierte en una versión LTS, y eso no es malo. Saltar de versión del So a veces es una auténtica catástrofe (aquí el mejor ejemplo es ios, que cuando el móvil ya tiene unos años, actualizarlo a la última versión de ios es el paso previo a usarlo de pisapapeles).
        Y de lo de Galileo ¡te agarras a un clavo ardiendo! ?? Dentro de un lustro no digo que no, pero hoy en día tenerlo o no tenerlo es exactamente lo mismo.
        Es algo parecido a cuando el Mi6 salió y no le pusieron la banda de 700Mhz. Limitación, sí, pero dentro de 5 años cuando esté plenamente implantada. A día de hoy, y más hace dos años cuando salió, utilidad cero.
        A mi lo único q me fastidia es que estoy convencido de que el gobierno chino conoce todas mis miserias y que cuando les dé la gana pulsaran el botón rojo y me quedaré sin móvil por orden del Deng Xiaping de turno. ??

      • El pago por NFC seguro que funciona, y lo de Galileo no lo veo prioritario, la verdad 😉 pero sí, en tema de la ROM, como en el de otras tantas cosas, al final hay gustos para todos. Me gusta mucho MIUI y no le veo pegas respecto al Android normal, pero oye, bien por las opciones.

    • Si no hubiera sido por el lector de huellas, como he dicho por ahí, puede que me lo hubiera quedado, pero me mataba, y seguramente me hubiera acostumbrado a sus otras pequeñas pegas. Lo del pago NFC es habitual en los Xiaomi de gama media alta, ojo, no es un problema.

  7. No sé tú. Llevo con Pixel 2 XL algún tiempo y perfecto en todo. Criticar es fácil. Nada que envidiar a ninguno. Presiento amor por Xiaomi. Te podría decir que el mejor que he utilizado hasta ahora ha sido un Nokia Lumia 1020. En fotografía a pesar del tiempo transcurrido Xiaomi muy lejos. Para gustos los colores.

    • No entiendo ese tono pasivo agresivo. No estoy criticando, estoy opinando y exponiendo lo que para mí (insisto, es opinión) fue la experiencia con el Pixel 3a. Que puede ser muy distinta a la de cualquier otro, y lo entiendo. Sé que hay gente feliz con su Pixel 3a, y gente aún más feliz con su iPhone XS Max de 1400 euros. No hay problema, eso es lo importante, que te compense y estés contento con tu inversión. Yo no lo estaba, y preferí deshacerme de él.

      Tuve el 1020 una temporada. Estupenda cámara, pobre en muchas otras cosas, condenado por una plataforma que Microsoft nunca supo (o pudo) levantar. Una lástima. También lo vendí.

  8. Lambda dice:

    Al final, la pregunta siempre es: ¿Qué es lo definiriamos por «buen teléfono» hoy día y cuanto pagariamos por él?

    La tendencia una vez probado que los saltos son cada vez menores, es a las calidades medias y suficientes… las cosas como son, un buen telefono hoy dia aguanta 5 o 6 años bastante bien, y eso con uso diario. En fotografia el ultimo intento serio por romper moldes fue de Nokia con su 1020… Ahora la mayoria de los moviles de gama media-alta cumplen sobradamente ahí. Apple ofrece buena interoperatividad nativa entre sus cacharros y un sistema propietario ágil, y Android sigue siendo un poco ese buffé de guacamole con nachos donde todo el mundo pica en las fiestas. No es ni malo ni bueno, simplemente pasable y cumplidor, como buena solución «free for all» que es. Y por eso mismo a veces agota navegar por sus diferentes recovecos y sabores que le dan los fabricantes.

    De cualquier modo, no me parece mal teléfono Javipas, hasta el punto que comprendo perfectamente porqué darle puerta. Hoy podemos permitirnos como consumidores elegir, y meramente elegir cuál se «siente» más comodo y conveniente, sin excesivo parraque ni abuso de la cuenta bancaria.

    Es buen momento para los móviles.

  9. Supermediania dice:

    Mi caso fue totalmente opuesto al tuyo. Venía de un Note 8 del que acabé harto por su tamaño y buscaba un móvil que no me obligase a llevar un bolso para poder llevarlo cómodamente. Después de valorar distintas opciones cuando salió el Pixel 3a me decidí por él. Y por la misma razón que tu «la cámara», si, se que hay gcam a cascoporro por ahí, pero según me hago mayor cada vez valoro mas mi tiempo y la comodidad. Disiento contigo en cuanto a la calidad de las fotos, este año decidí aparcar la dslr y arriesgarme a realizar las fotografías de vacaciones sólo con el móvil, y no me arrepiento. Te puedo decir que tengo fotografías realizadas con el móvil, sobre todo en módo nocturno que dificilmente hubiese podido hacer con la reflex sin emplear trípode y realizar disparos de varios segundos. Incluso realicé una excursión a una mina donde hice fotos que parecen estar realizadas con luz abundante :). Respecto a la pantalla para mi, que tengo manos pequeñas, un tamaño perfecto, fácil de manejar con 2 manos y de llevar encima. Bien es cierto que el procesador puede ser algo corto, se nota sobretodo en el procesado de las fotos, pero como tampoco uso el móvil para jugar no lo noto en falta. Para rematar las actualizaciones garantizadas eran otro tema que me importaba mucho, sobretodo viniendo de la política de actualizaciones de Samsung. Y por último el tema de la esim, que parece una tontería pero te permite tener un móvil con 2 líneas con una única tarjeta sim. Lo que mas hecho de menos la carga inalámbrica, pero el cargador rápido se comporta muy bien así que no es una gran pérdida. Lo dicho, para ti no era el teléfono adecuado y en mi caso cumple con creces todo lo que buscaba 🙂

    • No digo que la cámara no sea estupenda, ojo, digo que que no estaba tan lejos del Mi 6 en tomas con buena luz. En nocturnas, destaqué también, la diferencia es radical. Y también comenté con algún lector que si no hubiera sido por las otras pegas (sobre todo, el lector en la trasera) probablemente me lo hubiera quedado, pero todo fue sumando (o más bien, restando) y echaba de menos mi rutina del Mi 6. Y las rutinas pesan mucho.

      Dicho lo cual, me alegro de que seas feliz con él. Como debe ser 😉

  10. David dice:

    Muy buenas de nuevo Javipas. Ya hasta se te habría olvidado este artículo, pero quería hacerte un comentario después de las vacaciones y es el sitio en el que mejor encaja.
    A nivel fotográfico, merece la pena el salto del Mi6 al Mi9. Como te conté, cambié por la cámara y he acertado. ¡Ojo! No soy experto y no entro en si la del Mi9 es igual, mejor o peor que la de otros tope de gama actuales. Pero con respecto al Mi6 sí merece la pena el cambio. Sobre todo hay una cosa que noto especialmente: más nitidez.
    Además se agradece muchísimo el tamaño de la pantalla. Me daba pánico saltar a uno de 6,39″ por la incomodidad de uso y molestia al llevarlo en el bolsillo. Bueno, pues nada de nada, al ser todo pantalla casi no se nota el aumento de tamaño del tlf y para la vista la comodidad de esa pulgada de más se nota mucho.

    ¡Ah! Y no soy fanático de ninguna marca en concreto. Ahora toca Xiaomi porque me parece que en relación calidad-precio es una opción muy buena sin renunciar a la calidad. Pero el día que vea una opción mejor, bye bye Xiaomi, que la competencia es muy sana.

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