—Podría contaros de qué va, pero no lo entenderíais.
Ese fue el primer comentario que alguien me hizo sobre ‘Juego de tronos’. No levantaré el dedo acusador y dudo que esa persona —llamémosla Sansa— me lea, pero debo decir que el comentario fue… en fin. Muy suyo. Debió ser en 2007 o 2008.
Habíamos quedado con unos amigos y Sansa nos dijo que estaba leyéndose una serie de novelas rollo ‘El Señor de los Anillos’ pero mucho mejores. ‘Canción de hielo y fuego’, se llamaba aquello. Estaba alucinada con las novelas, pero cuando le preguntamos que de qué iban nos contesto con esa suficiencia tan suya y nos dejó a todos patidifusos. Pues eso, chavales. Que no la vais a entender, que sois un poco cortitos. Para qué voy a molestarme.
La cosa se quedó así, en plan anécdota para contar en el blog algún día, hasta que de repente nos enteramos de que iban a estrenar ‘Juego de tronos’ en la tele. Yo empecé a verla en español a pesar de que solía ver las cosas en inglés con subtítulos, y creo que acerté: alguna vez traté de recuperar la serie en inglés y las voces originales no tenían sentido: para mí es el doblaje es espectacular -se habla poco de esto- y cada voz es, diría, perfecta para cada personaje principal.
Pero me estoy yendo. Como digo, la empecé a ver y me enganché. No en plan súper friqui, cuidado, porque aunque el título del post parezca otra cosa, lo cierto es que la serie tampoco es que me haya parecido inolvidable. Diez años son demasiados años para mantener el nivel y la expectación que generaban las primeras historietas, y como ya dije ne alguna ocasión, el problema de ‘Juego de tronos’ es que tenía demasiadas historias corriendo en paralelo. Demasiados hilos argumentales, muchos de los cuales no tenían demasiado interés para mí.
Aún así he de reconocer que la serie tiene momentos épicos. De aquellas primeras temporadas recuerdo ese respeto nulo a los protagonistas absolutos. Allí moría de repente ese que creías que iba a estar hasta el final, y otros mucho menos inconsistentes iban aguantando hasta el final. Mirad a Sansa, personaje insorportable en mi opinión por interpretación y por carácter, pero que he tenido que aguantar durante 10 años. Pero claro, también han aguantado Cersei y Tyrion, para mí absolutas joyas de toda la trama.
Es lo que tiene una serie que lleva tantos años acompañándonos con tantos personajes y tantas tramas. Puede que muchas fallen, pero hay tanto donde escoger que te quedas con los buenos momentos y casi como que olvidas los malos. En mi caso se me quedó grabado el combate entre La Montaña y Oberyn (4×08), absolutamente prodigioso en su desarrollo. Es imperdible, incluida esa sonrisa final de Cersei:
Hay otros grandes momentos, desde luego. Imposible incluirlos todos, pero cada una de las temporadas tiene los suyos y eso hace que con todas sus sombras, las luces brillen de forma notable y salven a ‘Juego de tronos’ para la posteridad. Reconozco que hacía tiempo que la veía ya con cierta indiferencia.
La octava temporada ha sido lenta como pocas, con episodios inexplicablemente largos (¿para qué hora y veinte de episodio cuando puedes contar lo mismo en 45 minutos como mucho?) y con mucha menos chicha de lo que yo hubiera esperado. Y aún así hay momentos fantásticos, como la forma en la que Arya se carga al Rey de la Noche o ese momento álgido del último episodio en el que Jon se carga una Danaerys consumida por sí misma y su ambición.
Es un buen broche a la serie, aunque hay otros realmente chulos. Me gustó que Brienne escribiera aquello de «murió defendiendo a su reina» de Jaime Lannister aunque esperaba un final menos chorra para Tyrion como Mano de Bran el Tullido, Señor de los Seis Reinos. Que como opción final para gobernar me parece reguleras, pero como dicen por ahí, no es tan mala después de todo.
De hecho diría que el final de ‘Juego de tronos’ era casi lo de menos llegados a este punto. Esperaba algo quizás más épico en esa lucha final, y me resultó curioso que de buenas a primeras pudieran cargarse un dragón con las ballestas como si nada (con el elemento sorpresa, vale), y no le dieran ni una vez estando todos preparados para ello. Meh.
El momento destroyer de Danaerys, el final de Cersei o ese consejo final para decidir quién reinaba me parecen algo ridículos (esa propuesta democrática mola como guiño, eso sí), y eso de que Sansa diga que el Norte va aparte es como un guiño involuntario a la situación política de nuestro país. Absurdo en la serie (¿por qué los demás no pueden ir también a su bola?) pero oye, es Sansa.
No sé. Cuando ayer terminé de ver el capítulo final me quedé bastante frío. «Pues vaya», me dije. «¿Para esto diez años de mi vida?». Lo que no recordaba entonces, y sí he hecho ahora, es que en esos diez largos años ha habido muchos buenos momentos. También muchos malos, claro, pero insisto: el balance final es bueno para ‘Juego de tronos’. Puede que no sea la mejor serie que he visto en mi vida, pero no ha estado nada mal.
Ah, Sansa (la otra, la de verdad): si me lees, que sepas que sí he entendido de qué iba. Yo y unos cuantos cientos de millones de personas más.
No era tan difícil después de todo.
Me quedo con el final de The Big Bang Theory. Larga vida a Sheldon y su cuadrilla.
Me negué a ver la serie, bueno, en parte porque fuera del anime es raro que enganche con una serie y más en estos tiempos en que siento las 9 HRs diarias, pero si soy de quienes leyó los libros antes de que esta se iniciase (tal vez ahí otra razón para no tomar en cuenta las series, también es cierto que pese a haber leído los libros me enteré de la serie como a la tercera temporada jajajaja) pero… bueno, considerando que los libros, a falta de estar terminados decayeron en el quinto notoriamente… no se, me llama la atención que mucho se dice sobre que no es la mejor serie que se ha visto, pero pocos citan una serie con cual compararla. Me parece que la gracia de GoT (la historia en general, prescindiendo del medio) es precisamente como prescinde de personajes como si nada y en general una complejidad que ya se quisieran otras para un escenario que a la larga, no deja de ser de fantasía… porque un gran porcentaje de la gente que la vio (conocidos míos) jamás se adentrarían en el mundodisco siquiera, ni que decir las aventuras de WoT o por ponernos extremos, las campañas en Malaz (unas que quieres u odias, en todo caso) o en otras palabras, no son gente con alguna afinidad siquiera a la fantasía (denostada en general) y sin embargo, como diríamos por aquí, la serie la rompió.
Lo que quiero decir con este desvarío es que quizás es una gran serie a base de no calzar con otras… y su final… bueno, para los comentarios que se han hecho, lo que entiendo hasta ahora (los spoilers me importan poca cosa, total para quien leyó los libros un gran porcentaje ya lo fueron y al final, la gracia es verla) me resulta relativamente razonable. Cierto es que probablemente pudo ser mejor para sus fans, pero… hasta ahora no me he topado con serie con un final redondo.
Ahora, como soy mañoso, estoy pensando en pegarme una mega maratón de unas 3 semanas para verme la serie… total, «vientos de invierno» saldrá… argh, antes habría dicho junto con el nuevo disco de «Tool», pero ese parece que si que saldrá este año… demonios.
«para mí es el doblaje es espectacular -se habla poco de esto- y cada voz es, diría, perfecta para cada personaje principal.»
Siempre es que hay gente insensata! Jajajajaja. La verdad yo a lo mucho las peliculas de animacion de Disney me las veo en español, de resto en el idioma original.
Por cierto, yo creo que quisieron acabarla muy rapido a los trancasos. Pero bueno, no fue un mal final, tampoco excelente eso si.
Estoy de acuerdo en casi cualquier cosa que dices en este blog, pero lo del doblaje te ha restado 3 (o 6) puntos de golpe… Acabonde escuchar la escena de la lucha que has puesto en el vídeo y dan ganas de perforarse los tímpanos y quemar vivos a los actores del doblaje (><)
Ver series dobladas al español es una tortura. Ahora entiendo por que no te ha gustado mucho… Solo eso hace que la serie valga menos de la mitad. O menos.
Es como tomar un Vega Sicia con cola y decir que el calimocho sabe mejor con vino del carrafour… imperdonable
Normalmente estaría de acuerdo, pero desde luego a mí la pelea en inglés la acabo de ver y me parece peor. Será la costumbre de las voces dobladas ?
Puede que algún día revisite la serie y la vea en inglés, pero de momento, encantado de hacerla visto en español.
Je je, era broma… pero en serio, pierde mucho doblada.
Para otra vez ya sabes, en ingles desde el primer capitulo 😉
Solo escucharla doblada ya se me ponen los pelos de punta, yo no puedo con ello.
Soy seguidor del blog desde hace mucho tiempo y esta es la primera vez que me animo a comentar. Y es gracias al comentario del doblaje, entiendo que es muy cómodo ver series y películas con doblaje, pero para mi se pierde mucho en interpretación, reacción, intensidad, ritmo y cosas así, ademas (lo digo con todo respeto) pero las voces en español de España, a parte de ser difíciles de entender, son muy aburridas por el acento tan marcado.
Para mi Juego de Tronos venía en plena «caída en picada». Bajo nivel, inconsistencias y (aunque no es culpa de HBO) demasiada expectativa por parte de los fans. La última temporada, salvo la trama y la muerte de Daenerys, me ha parecido insulsa. Lo que más me ha gustado de esta experiencia es que cuando la serie inició sentías que lo que HBO estaba haciendo era una ruptura de paradigmas total con lo que habías visto en la televisión. Desde las últimas temporadas, he tenido el pensamiento latente de que los productores se han cargado todo y han hecho que en gente como yo, lo que antes habíamos visto, ya no nos pareciera tan de poco nivel en comparación con lo que estaba viendo. Dicho de otra forma, el final de Juego de Tronos ha hecho que otras series luzcan más buenas.