Tecnología

Red Hat y la utopía de Linux como modelo de negocio

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Probablemente fuera un día caluroso, pero ni me acuerdo. De lo que me acuerdo es de en aquel concierto de música country bailábamos cuatro gatos. La razón era que aquel concierto lo había organizado Red Hat como parte de su Red Hat Summit en Nashville en junio de 2006. Que si les ponías a todos a montarse máquinas virtuales con Xen se ponían como locos, pero lo del concierto de música country (en la Meca de la música country) como que no. Yo, como soy menos de Xen y más de bailar, me lo pasé pipa mientras la mayoría de friquis asistían al concierto sin saber muy bien qué hacer.

Aquel viaje fue estupendo por varias razones (por primera vez se vieron esos maravillosos vídeos promocionales de Linux), y entre ellas estuvo la de asistir a la que hasta aquel momento sería la mejor keynote que jamás había visto. Ni siquiera fue de temas técnicos: Eben Moglen, toda una personalidad en el ámbito del Software Libre, habló de lo importante que eran los valores de Linux y el Open Source. No recuerdo muchas cosas, pero sí el impacto que me causó esa charla. 

Red Hat ya era por entonces la gran envidiada del mundo Linux. La empresa que (casi) todas las demás querrían ser, porque había logrado lo que parecía imposible: ganar dinero con Linux. No con Linux directamente, sino con servicios de soporte y formación alrededor del que entonces era su producto estrella, la distribución RHEL, y toda la hornada de soluciones que fueron desarrollando o apoyando (JBoss/WildFly, OpenStack, etc).

En aquella época hacía años que yo no usaba Red Hat. Tiraba más de SuSE o de una Ubuntu que empezaba a pegar fuerte, pero también de una recientemente aparecida Fedora que justo esta semana cumplía 15 años. Daba igual, porque si alguien llevaba la voz cantante en Linux esa era Red Hat, que 12 años después de aquel viaje cerraba una etapa. IBM anunció su adquisición por 34.000 millones de dólares hace unos días. Todo un éxito para el Open Source, ¿verdad?

No lo tengo claro.

Y no lo tengo porque a pesar de la astronómica cifra, no estoy seguro de que acabar así fuera la mejor salida para Red Hat. Puede que la jugada no haya sido mala, pero lo que es cierto es que será difícil que podamos asistir a un éxito como el de Red Hat en el ámbito Open Source. La empresa era la excepción que confirma la regla. La de que ganar dinero con el Open Source y montar un negocio en base a este tipo de filosofía es casi imposible.

Lo contaban en Techcrunch, donde relanzaban un post de hace cinco años en el que hablaban de la economía del software abierto. De cómo el modelo de Red Hat había sido tratado de ser copiado por otras (a Canonical no le va del todo mal, pero no tiene nada que ver) sin demasiada fortuna. El autor -que fue CEO de XenSource- ahora queda como un pequeño visionario, y es difícil quitarle la razón. Es difícil ganar dinero con el software, pero lo es más aún hacerlo con Open Source. Como él mismo indicaba,

Como empresa de código abierto no sólo estás compitiendo con las grandes del código propietario, sino que también estás compitiendo con la propia comunidad de código abierto. Es un verdadero espectáculo de mierda.

Si tienes suerte y tienes un proyecto de código abierto super-exitoso, tal vez una gran compañía te pague unos cuantos dólares por una sola vez, o te pida que construyas un «shim» o un «foo» o un «bar». Si tienes mucha suerte (como lo tuvimos con XenSource), puedes ser adquirido como una adquisición «estratégica». Pero, la mayoría de las empresas de código abierto no tienen ese tipo de suerte, y las posibilidades de salir a bolsa y crear una gran empresa independiente son bastante escasas.

Esto va más allá de mis críticas pasadas a Linux, porque de lo que hablamos aquí es de que Linux y el Open Source son fantásticos hasta que intentas ganar dinero con ellos. Para lograrlo, como bien apunta ese post, compites contra la propia comunidad.

De hecho quienes intentan competir en ese mercado lo tienen crudo. Mirad a los chicos de Elementary, que tienen la que a mi juicio es la distro Linux más estupenda  nivel visual de la historia. Su producto es de nicho total, pero es que tiene competidores terribles (de buenos) en la propia comunidad Linux. Intentan ganar dinero con donaciones, pero todo ese trabajo que realizan tiene probablemente poco retorno porque hay demasiadas opciones, y muchas de ellas no son solo suficientemente buenas: son muy buenas.

Red Hat logró lo que ninguna de ellas pudo hacer: convencer a las empresas de que Linux y el Open Source podía ser un pilar fundamental de sus negocios. Si lo mimaban, se formaban y contrataban sus servicios de soporte, todo iría sobre ruedas. Y así fue.

Ahora eso tendrán que hacerlo en IBM, y aunque el gigante azul es uno de los mejores candidatos que podía haber para esa adquisicón, me pregunto si todo acabará bien.

Si no lo hace, al menos a algunos nos quedará un buen recuerdo de lo que fue durante mucho tiempo. Y de aquel concierto de música country, claro.

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One thought on “Red Hat y la utopía de Linux como modelo de negocio

  1. Land-of-Mordor says:

    Es que en realidad el asunto no es ganar dinero con el software libre. El asunto es ganar dinero con servicios asociados al software libre y eso es lo primero que tiene que tener claro cualquiera que quiera entrar en el negocio: o tienes un servicio que merezca la pena contratar o mejor vete pensando en otro tipo de negocio.

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