Tecnología

Microsoft empieza a asustarme

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Las empresas están ahí para ganar pasta. Eso es lo primero y lo último que deberíamos recordar al hablar de cualquiera de ellas. Las decisiones que toman no son arbitrarias, y desde luego no responden necesariamente a lo que los usuarios demandamos. Responden a una cosa y solo una: el dinero.

Eso es lo que precisamente me preocupa de la adquisición de GitHub por parte de Microsoft. La empresa de Redmond ha tirado de billetera para pagar la friolera de 7.500 millones de dólares por una empresa que si destacaba por una cosa era por ser neutral. Era la Suiza del software, como he visto en algún lado.

Ahora eso deja de ser cierto, y aunque en Microsoft prometen que GitHub seguirá operando de forma independiente, me mosquea que el actual CEO deje paso a un CEO impuesto por Microsoft. No es un CEO cualquiera, ojo, porque se trata de Nat Friedman, que ya me impresionó hace 12 años cuando aún trabajaba para Novell y mostró los prodigios de Compiz. Toda una personalidad en el mundo Open Source, aunque desde hace tiempo trabaje para Microsoft tras la compra de Xamarin, que por cierto, fundó con Miguel de Icaza, otro de los cracks ‘fugados’ que supieron ver que igual en Linux no había (tanto) futuro. Tipos prácticos que aprovecharon las cosas buenas de un lado para llevarlo a otro, y que acabaron teniendo el éxito que merecían, ole.

El acercamiento de Microsoft a todo tipo de ámbitos Open Source me mola, desde luego. Poder tirar del bash de diversas distribuciones si me apetece directamente desde Windows 10 es bastante alucinante, y reconozco que la apertura de proyectos mastodónticos como .NET o Visual Studio Code es sorprendente. También la apuesta de Azure por Linux, aunque en este caso se nota especialmente que esa decisión no la hicieron por devoción, sino por obligación: dos de cada tres plataformas que visitáis están basadas en Linux y en plataformas con muchos componentes Open Source, así que renunciar a eso era absurdo estratégicamente.

Con GitHub la motivación económica no parece tan clara, pero es que la plataforma de los de Redmond ya no mola tanto para desarrollar. Windows está de capa caída hasta para la propia Microsoft, y ni iniciativas llamativas como las aplicaciones universales cuajaron. Los desarrolladores han saltado al terreno móvil, que es donde ahora está la pasta. Bien lo saben en Apple, que tienen en su App Store un referente alucinante de lo bien que puede funcionar el ecosistema software. Tanto que los desarrolladores están encantados, así que muchos van ahí o lo intentan en Android, con un Google Play que imita esa idea aunque su marcha sea mucho menos exitosa en términos económicos. Cuatro veces menos exitosa (diez si contamos los ingresos por dispositivo) para ser exactos. Buf.

¿Qué puede hacer Microsoft para mantenerse relevante? Pues ya la montaña (desarrolladores) no va a Mahoma (Microsoft), Mahoma irá a la montaña. O más bien, la comprará. Que es lo justamente lo que ha hecho al comprar GitHub. No ha comprado un gigantesco repositorio de código, aplicaciones, listados o incluso recetas: ha comprado una comunidad de desarrolladores que, eso sí, desconfían de las intenciones de Microsoft.

Yo también desconfiaría conociendo a una empresa que siempre adoptó, extendió y extinguió, pero ciertamente esta no es —al menos en apariencia— la Microsoft de Ballmer o de Bill Gates. Es cierto que parece la próxima IBM al alejarse del usuario final y acercarse cada vez más a las empresas, pero es que insisto, ahí es donde ahora mismo es donde está la pasta (para Microsoft). A ver qué hacen y a ver si no meten la pata.

Notita aparte: qué casualidad que el acuerdo se anuncie hoy, justo el día que se inicia la WWDC de Apple. Ahí, tratando de quitarle titulares a Apple, aunque dudo que lo necesite, porque a menos de dos horas del evento, me temo que esta keynote será un total y absoluto rollo patatero. Ojalá me equivoque.

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1 comentario en “Microsoft empieza a asustarme

  1. Daniel dice:

    Hacía casi un mes que una gran cantidad de desarrolladores estaban retirándose a GitLab, vamos, que se espera una avalancha de gente huyendo de Microsoft. En fin, estaba visto; demasiado amor al OpenSource 😉 por parte de Nadella… ¡Corred, insensatos!

Comentarios cerrados.