Si mis hijos estuvieran en edad de decidir qué hacer sus vidas tendría clara mi recomendación. O más bien mi no-recomendación: no os hagáis desarrolladores de aplicaciones móviles.
¿Quieres desarrollar apps móviles? Lo tienes crudo
No es que no haya dinero en este segmento: hay empresas que se están forrando gracias a la ubicuidad de estos dispositivos. Es que para forrarse no solo tienes que hacer la mejor aplicación del mundo: tienes que tener la suerte de que la gente la descargue, la use y la recomiende.
Eso es mucho decir en un segmento en el que un desarrollador de Android tiene que competir con un catálogo de 2 millones de aplicaciones y uno de iOS prácticamente lo mismo -no hay datos recientes-. Es tan difícil como llegar a jugar en alguno de los grandes de primera división, o ser piloto de Formula 1, o ya puestos en mi mundillo escribir un best-seller.
El mercado está saturado, sencillamente.
Lo confirmaba el informe sobre el ‘Estado de Internet’ de Mary Meeker que esta analista anunciaba durante la Code Conference 2016 y en la que había muchos e interesantes apuntes. Por ejemplo, que como apuntaban en Recode, lo de que se acabó el boom de las aplicaciones móviles. Cada vez descargamos menos apps porque estamos hasta las narices de ellas. En un año las 15 más descargadas han bajado de media un 20% en ratio de descargas, una burrada para un segmento que teóricamente debería crecer si tenemos en cuenta que cada vez hay más dispositivos móviles activados.
A esos datos se les suman otros como los de este informe de Sensor Tower en el que se revela que en la App Store en Estados Unidos el 94% de los ingresos provienen del 1% de las aplicaciones de pago. El resto se comen los kiskos mocos, como quien dice, y eso vuelve a confirmar que para hacer dinero como desarrollador de aplicaciones móviles uno tiene que tener muuucha suerte.
Cambios en Google Play y Apple App Store
Eso hace que desde luego se estén generando movimientos interesantes. Ayer nos enterábamos de los cambios que Apple prepara para su App Store, por ejemplo. Por cierto, dejo para otro día el comentario sobre la forma que tiene la empresa de dar las noticias: elige a unos cuantos medios y gurús/influencers con mucho menene («me ha llamado Phil Schiller» dijeron unos cuantos), les dora la píldora y luego consigue que cuenten exactamente su mensaje en plan ‘Palabra de Apple, demos gracias a… quien sea’ sin reflexiones ni opiniones.
Parece que Google también va por el mismo camino (sobre todo, lo de reducir su comisión y pasar de un 70/30 a un 85/15, más pasta para los desarrolladores), y aquí lo que importa, evidentemente, es que los desarrolladores sigan creyendo que se van a forrar (aún más gracias a estas nuevas medidas) para que esos ecosistemas no paren de crecer. Una buena técnica, salvo que está basada en una mentira: los desarrolladores no se van a forrar. Al menos no la inmensa mayoría.
Por ahí están los visionarios que dicen que la idea del modelo de suscripciones les parece bien si son justos: «si dejas de pagar, la aplicación funciona pero no hay más actualizaciones«. A mí ese mensaje me parece muy peligroso: me temo que muchos desarrolladores aprovecharán precisamente para sacar tajada de unas actualizaciones que hasta ahora considerábamos parte del precio y que ahora no lo serán. La aplicación funcionará razonablemente bien (o debería hacerlo) cuando pagues por esa primera suscripción, pero tendrán la potestad de ir añadiendo características que tenían guardadas en la manga a golpe de talonario. Y si no sigues pagando, no podrás disfrutar de ellas, así que las venderán recortadas de serie. ¿A qué me recuerda esto? (¡cof, Apple, cof, cof!)
No lo veo nada claro.
Dando la bienvenida a las Aplicaciones Web Progresivas
Hay más alternativas, claro. Al artículo de Quartz del año pasado en el que se veía que hay partes del mundo en las que las aplicaciones no importan tanto como las web apps se le suma el estudio de Gartner de hace unos días que revela algo que ya sabíamos: que prácticamente todo el que se puede permitir un smartphone ya lo tiene en sus manos. De nuevo, saturación de un mercado que ha convertido al dispositivo en un commodity -qué poco me gusta esa palabra- como antes lo fueron la tele o el PC y que ahora no sabe cómo convencernos de que el siguiente smartphone es realmente el que necesitamos: que podemos tirar a la basura sin pestañear ese dispositivo por el que suspirábamos hace ¿un año?
Esa relejación en el segmento de las aplicaciones móviles parece haberle dado vida de nuevo al concepto de las aplicaciones web, pero con otra perspectiva. Unos quieren que su aplicación se convierta en la ventana a todo lo que ocurre en el mundo para sus usuarios (Facebook), y otros quieren decirnos qué y cómo pensar gracias a esa filtración de nuestra la realidad (Facebook de nuevo, Apple, Google, etc). Y como ya no instalamos apps, quizás nos apetezca aprovechar las nuevas chuladas que aparecen en el segmento del desarrollo web en el móvil.
La tecnología AMP es una de las opciones, pero mucho más llamativo es el concepto de las Progressive Web Apps -también impulsadas por Google-, que hacen uso de APIs abiertas para que todo cargue más rápido y no necesite tantos datos. Llevan ya unos meses disponibles, pero yo las he conocido hace unos días. El resultado se puede ver en dos ejemplos rápidos: uno en Flipkart Lite (tenéis que usar Chrome u Opera, como explican por aquí) y otro en la webapp progresiva de The Washington Post, que de hecho tendréis que ver directamente desde el móvil.
A priori el concepto parece prometedor, pero como dicen en Arc hay problemas serios con ese acercamiento. Por ejemplo, que solo funcionan en móviles y se separan de algunos estándares web. O que ocultan las URLs por definición (¡herejía!) algo que las convierte para ciertos expertos no en Progressive Web Apps, sino en Regressive Web Apps.
Demasiadas incertidumbres para el segmento de las aplicaciones móviles. Demasiados avispillas en el ajo. No mola.
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Me temo que van a hacer como actualmente está haciendo los videojuegos. Un pago básico y luego un montón de DLC, skins, micro pagos etc. Al final, como se suele decir, te sale más caro el collar que el perro.
Pues sí. Pinta a que vamos a vivir en un mundo de bonitos y carísimos collares. FAIL.
Pues bien por mí, que actualmente trabajo para dos startups basadas en app una en pre-lanzamiento y otra ya con inversión decentilla.
Aún que no te falta razón, yo creo que la cosa va más en el sentido de que la gente evidentemente no va a usar apps que ya hacen lo mismo que las que tienen instaladas, pero siempre queda algo de mercado para la inovación, eso sin contar el de los videojuegos para movil y las chorra apps que ese mercado si que no parece tener fin.
Y en el sentido laboral propio personalmente no me importa sacrificar estabilidad laboral a cambio de un trabajo mas creativo y con potencial poco predecible.
Un saludito por aquí !
Ojo que no quería sonar a descreído en el desarrollo de aplicaciones, solo creo que esa fiebre de las apps es, como todas las fiebres, peligrosa. Enhorabuena por poder ganarte la vida con ello, eso lo primero!
Aquí supongo que ocurrirá como en contenidos: los desarrolladores podrán depender de un pequeño nicho de usuarios si su app realmente vale la pena y ese modelo de suscripción compensa. Pero para el usuario global la cosa es peligrosa, claro, porque favorece a quien como digo hace desarrollos rácanos para exprimir la rentabilidad económica. Te doy el iPhone. Luego te lo doy con 3G. Luego con Copy&Paste. Luego con un teclado mejor. Luego con un aspecto visual distinto. Y así hasta el infinito: mejoras paulatinas que podrían (¿deberían) haber estado desde el principio. ¿Tendremos que pagar por todas ellas?
Qué chungo.
Saludos!
La pregunta que nos podríamos hacer es si nos gusta el presente .
A mí personalmente no .
No sé yo si esto lo va a empeorar
Pues me da a mí que efectivamente vas a recordar este comentario lamentándote: la cosa tiene pinta de empeorar, efectivamente.
Si es que con las facilidades que hay hoy en día cualquiera programa una app y la sube a las stores……. mi hijo hace un año me dijo que quería aprender a programar por que yo tenía razón y los mods de juegos no es saber programar el quería hacer un juego y me empezó a hablar de software para creación de juegos……. le dije que no que si quería yo le enseñaba a programar en c y está semana después de un año a terminado su primer rpg cutre pero lo ha hecho el solo graficos por sprites y texturas, así sabe como funciona por dentro una CPU o una GPU y está orgulloso, a lo que voy la mayoría de los coders de hoy en día no tienen la base que tenemos los veteranos y así tenemos la saturación en las tiendas con apps de mierda si enseñamos a los futuros coders a programar sin idea que te hacen todo al final serán capaces de crear apps buenas además de juegos o incluso ayudar a desarrollar kernels… lo mejor sería volver a enseñar a programar en editor puro y duro sin tanto visual ni florituras así tendríamos apps de calidad y no la mierda que tapa las buenas app en las tiendas……..
P.D lo de los micropagos por extras en los juegos o las aplicaciones yo lo veo como la evolución en la programación hacer un básico y luego añadir mejoras. Adobe lo hizo con permitiendo que terceros hicieran pmugins para photoshop y hay algunos que son la leche.
Cuando la filosofía de los DLC se encara a mejorar un juego o programa a cambio de una inversión lo veo totalmente positivo. El problema viene cuando el programa o juego viene incompleto y te venden un DLC con contenido que ya debería venir con el juego y que algunas veces viene hasta en el «disco».
Asistimos al paso de comprar un producto a pagar por un servicio. Esta forma de entender los negocios puede ser interpretada de forma positiva por empresas que apuestan por respetar al usuario al añadir contenido adicional a un precio razonable o como ya estamos viendo de forma negativa por empresas que te venden un juego por 60 euros y luego un pase de temporada que eleva el coste hasta los 120 euros. Podemos decir que si, que el usuario se puede quedar en el contenido de los 60 euros pero cuando la gente paga por el pase de temporada, y hay muchos que lo hacen, te encuentras que el contenido de los 60 euros se queda vacío. Esto es especialmente sangrante en los juegos que basan todo su contenido en el multi jugador on Line. Si no pagas te mueres de aburrimiento. La gente ya se ha acostumbrado a pagar y los que no lo hacen mueren de asco.
Cuando vacías de contenido el «pago inicial» y te lo llevas a esos extras por los que vuelves a pagar la cara de tonto es épica.
Esa va a ser la metodología que van a asumir las grandes compañías de software. Un pago que no tiene que ser barato y que te da derecho a funcionalidades limitadas y luego paquetes premium que te dan paso a toda una serie de características que mi puedes soñar en el pack básico.
Yo no digo que sea bueno digo que es la evolución del negocio, yo pertenezco a la época de los ordenadores de 8 bits y el amiga que comprabas un juego pagabas 5000 pelas y no desembolsadas más ese es mi modelo ideal juegos bien hechos sin parches, lo actual lo aborrezco me demuestra que sacar parches o dlc es un negocio por una parte y que los actuales ccoders no depuran ni afinan y de ahí los constantes parches……..
No podría haberlo explicado mejor. Coincido al 100% con ese comentario. Bien dicho Óscar!
Un poco off topic pero muy relacionado … eso mismo están haciendo ciertos fabricantes de coches, pe. BMW.
Compras el coche con un montón de posibilidades en su sistema multimedia por el que ya pagas una pasta. Si quieres acceder a esas funcionalidades tienes que activar el servicio, más de 300€ si no recuerdo mal. Ese dinero solo te da la posibilidad de hacer un par de cosas y cualquier aplicación o servicio adicional hay que abonarlo a mayores, algunos de ellos con suscripción.
Igualmente sucede con algunos de los extras que nos venden al comprar un coche, de fábrica el coche sale con todas las posibilidades posibles y después activan en la centralita las que tu pagas (ventanillas que se cierran solas al cerrar el coche, luces antiniebla que se encienden al girar).
Ya no saben como sacarnos el dinero, o sí.
Saludos.
Si eres Freelance y te lanzas a hacer una app a ver que pasa, te vas a chocar contra un muro enorme.
Si eres Freelance, mejor búscate empresas que quieran apps móviles de su producto, hay muchos sectores aún no muy explotados (farmacéutico por ejemplo).
Suerte de parte de un Freelance.
Y sin embargo Flappy Bird…
Coincido bastante con lo que opinas en el artículo. Muy buena reflexión!