Toca resumen mensual de la campaña de Incognitosis en Patreon, al que llego con un poco de retraso porque quise publicar otras cosas el viernes y el fin de semana. Siguen los experimentos -el del sábado fue uno revelador, hablo de eso más adelante- y también la evolución de Patreon, que este mes, eso sí, ha caído en patrones y en ingresos.
Varios de mis patrones comentaban como las recompensas no eran especialmente interesantes, y lo cierto es que para algo como un blog es difícil crear “regalos” atractivos. Lo de poder votar sobre temas en realidad es algo que también me sugerís por aquí con comentarios sobre temas a tratar -o en Twitter- y acceder a ideas de posts “secretas” no parece llamar mucho la atención.
Aquí el RSS completo fue para muchos más un castigo para los que no pagaban que una recompensa para patrones, me decía Fernando en un correo electrónico, y aunque es lógico que muchos lo veáis así, ya sabéis que yo sigo en mis trece: para mi esa es precisamente una ventaja muy típica de usuarios premium. Algunos también reflejaban que el contenido ya no es tan interesante, o ya no les compensaba invitarme a ese café (o chuletón, como hace Pakillo, ¡grande!) mensual, pero es que siempre he dicho lo mismo:
Esto no es una obligación.
No os sentáis mal por no colaborar, porque la idea de Patreon es la de la propinilla por algo que te gusta leer de cuando en en cuando, sin más. A mí el modelo suscripción me encanta y creo que es una opción de futuro si algún día tengo que basar mi vida profesional en mi blog -cambiarían bastantes cosas en ese caso-, pero entiendo que la mayoría de los que me leéis veis esto como un blog más y que no lo echaríais de menos si faltara. Y me parece perfecto. Y por eso escribo, como siempre, para mí. Para sacarme cosas de encima.
Lo bueno es que compartir esas reflexiones a veces hace que la gente colabore mediante Patreon o PayPal, pero aquí hay cierta confusión que quiero aclarar.
No voy a escribir más por tener más patrones.
No a menos que de repente os juntéis unos cuantos y los ingresos lleguen, yo qué sé, a los 2.000 euros al mes. Incluso si llegan a 1.000 tendría que plantearme cosas, claro, pero parece que querer sacarle algo de rendimiento al blog me obliga a escribir más o mejor. Alguno me decía aquello de que “es que para que me valga la pena colaborar tienes que hacer más temas de cacharreo, o más de esto, o más de lo otro. Tienes que poner tú de tu parte antes de que nosotros pongamos de la nuestra“.
No.
El café (o chuletón) mensual es porque os gusta lo que ya hago y lo que he hecho siempre. Puede haber épocas más flojas y más fuertes, posts más afortunados o menos, temas que os piten más y rachas de temas que os parezcan un tostón. Es normal: con un post al día (y ni siquiera llego a eso) no puedo acertar siempre con vuestros gustos, pero es que no lo pretendo, os lo repito. Elijo temas que me pitan a mí, aunque es cierto que también tengo en cuenta que pueden pitarle a gente con gustos afines a los míos. Pero claro, puedo dar en el clavo con la idea y el desarrollo, o puede que no.
Ese es quizás el secreto de mi Patreon. Incognitosis no está para ganar dinero. Si lo estuviera metería barra lateral y unos cuantos banners en cada post. Os freiría a afiliados y probablemente haría posts cortitos para maximizar clics. Mis diatribas -como esta- quedarían reservadas quizás para otra cosas, como miembros Premium o a saber qué.
Incognitosis está para sacarme cosas de dentro. Y si os gustan, fantástico. Y si queréis colaborar, ole vuestros cojones vuestras narices, porque eso, ya lo dije, es una subida de moral brutal. Cada vez que alguien se suscribe a Patreon o que aporta vía PayPal me da un subidón enorme, de verdad, pero si tuviera que valorar el hacerlo o dejarlo por esas contribuciones (o falta de ellas) y los subidones (o falta de ellos) hace mucho que lo hubiera dejado, porque uno siempre espera mucho más.
Es lo que me ocurrió un poco el sábado con el post de Joylent y la historia de Harry y Sally. Tardé unas 4 horas en escribir esas 6.000 palabras, y cuando acabé lo hice con la sensación de haber hecho algo realmente chulo. Me dije, venga, a ver qué tal funciona en este caso lo de PayPal. Ya sabéis, quería poderle decir a Sally que ya teníamos para el bajo con jardín. ¿Sabéis cuánto he recaudado hasta ahora?
9,40 euros de 6 personas.
La gente que ha aportado ha sido especialmente generosa (Jorge, Vicent, Javi, Álvaro, Raúl, Xosé, gracias mil a todos), pero aquí queda claro lo que os decía: que si tuviera en cuenta esa aportación para seguir o no escribiendo, borraría de la faz de la tierra Incognitosis. No esperaba comprarme el bajo, claro, pero que de las más de 2.000 páginas vistas del artículo solo 6 se hayan convertido en una aportación podría decepcionar al más pintado.
No a mí. Al menos, no de momento.
Así que chicos, os lo repito: tenéis Incognitosis para rato. Esto no va a servir para subir de patrones, seguro, pero sí para explicaros que aunque me encantaría que Patreon o PayPal fueran como un tiro, no pasa nada si no queréis contribuir. Os lo repito: no es obligatorio. Es algo que os tiene que compensar y salir de dentro. ¿Que no sale? Pues no pasa nada. Si ese fuese mi objetivo, convenceros, tendría un estrés encima que no necesito. Y precisamente por eso puedo seguir escribiendo como lo hago. Unas veces peor y otras mejor, pero ahí estoy, casi 11 años después de crear el blog. Que no es moco de pavo.
Gracias.
Puede que no lo sepas: puedes colaborar con una propinilla en Incognitosis a través de Patreon: suscríbete y aporta una cantidad mensual si esto de leer mis entradas te compensa. Y si no lo hace, ¡pues también, hombre!
Ole por ti Javi. Me ha gustado mucho este enfoque 🙂
Gracias Fernando, lo valoro aún más viniendo de ti 🙂
Al final, es más cómodo llevar doble vida. Un Blog con lo que te de la gana y otro para sacar algo de rendimiento y pagar por el Hosting y el dominio por lo menos, que a mí esto siempre me ha costado el dinero hasta que decidí desdoblarme.
Seguiremos esta aventura con ojo crítico y así desmitificar lo de que te forras con los blogs.
Perfecto Manuti, gracias y no te preocupes que ya lo desmitifico yo directamente: no me estoy forrando 🙁
😀
¡Saludos!
Ole tus agallas !!!!!
esa es la razón principal por la que me uní a tus patrones.
Aunque si te digo la verdad me dolía no poder leerte cada día. Pero sé que la vida, y sobre todo si se mezcla la tecnología con lo personal es muy dura… sigue así, que puede que seamos pocos, pero somos leales!!!!
Muchísimas gracias José María 🙂 Me gustaría poder publicar más a diario, pero es complicado porque esto lo hago por afición y no siempre saco tiempo para todo… o incluso inspiración. Pero ahí estoy, dándolo todo cuando puedo, of course!! 😀
Abrazo!