Un amigo la definiría así. Una peli palomitas. Yo no las tomé ayer cuando fui a verla en Kinépolis, pero la sensación fue esa. La de que las casi dos horas y media se pasaron en un suspiro. Es lo que consiguen las películas que no buscan más que entretener, y desde luego que ‘Marte’ -no entiendo el porqué de esa traducción del título- lo logra. Si no habéis leído el libro o visto la peli, atentos. Destripe (spoiler, que dicen otros) a la vista.

Lo comentaba ayer brevemente en Twitter. No parece una peli de Ridley Scott. No diría tampoco que es la peli típica de Michael Bay (‘Armageddon‘), pero desde luego tiene más de este que de un Scott que nos había acostumbrado a obras más complejas y sesudas. En las que lo de entretener y contar una historia no era tan importante como provocar la reflexión sobre la historia o los personajes. 

Aquí los personajes son planos, sin dobleces. De hecho, no hay malos en la historia. El protagonista absoluto, Matt Damon, se luce en un papel agradecido y de agradecer: optimista, ingenioso, valiente, currante y, sobre todo, graciosete. Es en realidad el mismo tono que Andy Weir confirió a ese personaje en la novela “El marciano” que ha inspirado la película y que en realidad parecía redactada totalmente con vistas a un guión de cine. La novela olía a adaptación cinematográfica, y así ha sido. 

Pero es que el resto de personajes son igualmente agradecidos. Todos intentando ayudar, todos unidos para ese objetivo común, y todos con la mejor de las voluntades para resolver los problemas. Es una peli optimista y que precisamente por eso se hace muy fácil de ver. Incluso las penurias que pasa el prota son medio asumibles en la gran pantalla. En el libro le pasaban aún más cosas y como dije en aquella crítica algunos pasajes se hacen pesados, pero el ritmo de la película es fantástico, y de hecho evita algún que otro momento rollo que sí existía en la novela. 

Lo único que me falló es haberla visto en español. El doblaje no es malo, pero creo que en esta ocasión tenía que haber ido directamente a la versión original subtitulada. No quería arriesgarme a estar leyendo subtítulos y perderme la fotografía -por cierto, Marte no parece tan distinto de los desiertos terrestres- o las interpretaciones, pero creo que no hubiera habido problemas: los diálogos son también planitos y muy facilones. Si os lo estáis planteando y os manejáis en el idioma sajón, id a verla en inglés.

Mola esta última hornada de películas sobre el espacio. Gravity, por lo espectacular, Interstellar –la más floja de las tres– por su intento de ser fiel a la astrofísica, y Marte por ser entretenimiento puro y buenrollista. 

Pronto, otras dos visitas al cine. Steve Jobs y Star Wars VII esperan.