Cuando hablé del lanzamiento de The Unshut comentaba cómo «hay demasiado refrito de lo mismo en los medios. Muchas especificaciones y pocas sensaciones«. Y lo cierto es que esa era la norma hasta no hace mucho en los medios online, que se cebaban en el análisis de esas especificaciones.
Cuánto mide el cacharro, cómo es de gordo, cuánto pesa, cuánto aprovecha de la pantalla, cuánto saca en este benchmark, cuánto dura la batería (en 2015 no hay forma de unificar criterios en esto, alucinante), cuántos núcleos tiene el procesador, a qué frecuencia trabaja, cuántos megapíxeles, o gigas de memoria, o gigas de almacenamiento interno, o gigas que acepta la ranura microSD (si la tiene, si no, el caos). Responder al cuánto es muy importante.
Demasiado.
Pero la cosa está cambiando en algunos medios, que poco a poco pasan de hacer análisis basados en datos fríos a hacerlos en sensaciones calientes (qué mal suena eso). Es lo que me ha parecido apreciar en los análisis que han aparecido de los nuevos iPhone 6s y iPhone 6s Plus. Curiosamente en muchos de ellos precisamente priman las sensaciones. En The Verge apenas hay números. Ni siquiera dan resultados de Geekbench, por ejemplo, y Patel de hecho afirma algo curioso:
Apple’s shipping the most powerful processor ever in a smartphone, and it kind of doesn’t matter.
He cortado la frase ahí porque el resto tira un poco al terreno del fanboy, pero esa primera parte del párrafo es muy interesante por una sencilla razón: la de que es una realidad palpable cada vez que vemos nuevos smartphones de gama alta. De hecho, la pregunta que me planteo tras leer esa frase es simple. ¿Realmente necesitamos ese procesador? Y ya puestos, ¿y esa cantidad de memoria? ¿y esa resolución de pantalla?…
Pero me estoy desviando. Como decía, otros también hablan de sensaciones. Aquí el referente absoluto es el abuelo Yulupuki Walt Mossberg, especialista en análisis para amas de casa y usuarios de a pie -probablemente por eso está donde está- y que suele tirar de expresiones clásicas, imprecisas y absolutamente subjetivas para dar su opinión sobre estos productos. Como lo de que «this phone screams«, o lo de «And boy is this new iPhone fast. All without compromising battery life«.
Uno podría cuestionar al bueno de Walt si ejerciera un mínimo de presión periodístico-científica. Vamos a ver, abuelete: ¿cómo que grita? ¿puedes ser un poco más preciso? ¿Y eso de que no compromete la autonomía de la batería?
¿Basándote en qué, exactamente?
El análisis de Mossberg -si es que se puede llamar así- se podría desmontar fácilmente. Siempre se ha podido hacer, claro, pero en realidad eso no le resta valor, porque sus apreciaciones son válidas para un amplio sector de la audiencia de publicaciones tecnológicas. No me hace falta saber que el iPhone 6s es -me lo estoy inventando- un 35% más rápido que los anteriores iPhones según una batería de pruebas de 8 horas, o que la calibración de la pantalla es perfecta porque se acerca al 2.0 de Gamma (o el 2.5, o el x.x, aquí de nuevo no hay criterio universal). Me creo que va como un tiro, y me creo que la pantalla se ve de lujo. Y me lo creo porque este tipo hace análisis desde que la mili se hacía con lanza (jóvenes, mirad en Wikipedia lo que era la mili) y se ha ganado una reputación como periodista tecnológico. Aunque solo dé sensaciones. Da igual. Lo otro, para la inmensa mayoría de la gente, es accesorio.
Pero claro, a algunos nos gustan los numeritos. Que detrás de las sensaciones haya pruebas mínimamente palpables, vaya. Y afortunadamente de todo hay en la viña del señor. Así que me hace mucha gracia que algunos medios critiquen análisis de 48.000 palabras de iOS 9 -el de Ars Technica no es moco de pavo tampoco-. De hecho, el análisis que hicieron en TNW de iOS 9 tiene buena pinta. Qué necesidad.
Así que lo bueno es que uno tiene donde elegir. Y en el caso de estos análisis, de cuando en cuando además te encuentras con sorpresas agradables, como la que comentaban esta mañana compañeros del sector hablando del análisis de BuzzFeed -incluso el título mola-, que estaba mucho más potable de lo que algunos querríamos admitir. Para mi gusto demasiado informal, demasiado rollo-se-lo-estoy-contando-a-mi-amiguete, pero aún así, efectiva¡o. De hecho hay otro análisis aún más curioso de BuzzFeed. Más… práctico, diría yo. Muy válido y original como concepto. Mola.
Hay otros análisis rácanos y decepcionantes (Bloomberg, en mi opinión) y desde luego ausencias, tanto esperadas (en AnanTech y ArsTechnica suelen tomarse su tiempo, pero vale la pena, espero con ansia esos textos) como inesperadas (Gizmodo y Engadget no hay publicado análisis a esta hora que yo haya visto), pero lo cierto es que esos nuevos enfoques hacia las sensaciones están muy bien.
Me gustan.
Les pongo un 9,2.
Si queréis contribuir, ya sabéis 😉
Pero es que no veo por qué no se pueden hacer las dos cosas en un mismo artículo, no solo es que se puede, es que se debe. Se puede hablar de las especificaciones técnicas, y luego, a continuación, de las sensaciones que transmite un equipo, y estas dos críticas se complementan la una a la otra. Y tampoco veo por qué algo más basado en las sensaciones tiene que dejar de ser objetivo. Si por ejemplo un teléfono se agarra bien a la mano, tiene un buen tacto, va fluído, y su SO hace que todo sea intuitivo, creo que son datos en los que un 90% de los consumidores van a estar de acuerdo.
Eah, ya tienes ahí la idea para tu próximo análisis en Xataka…jejeje.
Ciertamente que se pueden combinar ambas cosas, pero para la mayoría de la gente -que no somos ni tú ni yo- la parte de datos es, como decía accesoria. Así que muchos dirán… ¿para qué esforzarse y pasar 20 horas haciendo benchmarks? Pues eso 🙁
De todos modos, apuntado queda 😉 aunque ya sigo ese enfoque desde hace tiempo, que conste.
«…¿para qué esforzarse y pasar 20 horas haciendo benchmarks?…»
Dato numérico que no deja de ser otro dato subjetivo más. Es como llevar al absoluto cuanto tarda un coche en recorrer cierto circuito como prueba única para hablar del rendimiento del coche.
«…pero lo cierto es que esos nuevos enfoques hacia las sensaciones están muy bien…»
Será que uno es muy de ciencias, o simplemente que no estoy a la «moda» de lo subjetivo por bandera, pero no lo termino de ver. Cierto que cuando se habla de un producto hay siempre que reservar un hueco para las apreciaciones personales subjetivas sobre el mismo, pero eso no puede ser la base del análisis (y a veces, prácticamente todo él). Cuando la objetividad brilla por su ausencia se puede caer en las trampas publicitarias de las marcas/fabricantes con mayor facilidad. Y eso acaba pasando. Por poner un ejemplo, en Weblogs os habéis pasado años poniendo por las nubes las cámaras de los diferentes modelos de iPhone que habéis analizado. Sí, objetivamente son buenas cámaras para móviles pero más de una vez leyendo los análisis parecía que intentábais reproducir el efecto «wow» publicitario de las presentaciones de esos productos. Tanto es así que durante todos esos años en los análisis se obviaba una pega importante de la que calificábais excelente aplicación nativa «cámara» de iOS: hasta iOS 9 no será posible elegir la resolución ni de las imágenes ni de los vídeos. Cuando se califica algo como «sublime», «perfecto», «resultados asombrosos», etc, se supone que cosas tan básicas no están ausentes.
Así que cuidado con caer en la trampa de la subjetividad así como en la fácil treta de copiar->pegar la lista de especificaciones.
Hay muchas tretas y trampitas a la hora de evaluar el producto. Muchos análisis rácanos hacen una cosa o la otra, y la idea es precisamente tratar de combinar pruebas con sensaciones. De hecho a mi cada vez me gustan más los segundos porque me doy cuenta de que eso es lo que la gente quiere en un análisis. Que alguien en el que confían les diga lo que funciona, cómo lo hace de bien y por qué. No hace falta números para eso. Si logras ganarte la confianza de los lectores y eres coherente y sensato, no son tan necesarios. Creo. Luego están las pruebas para frikis como nosotros, pero para mucha gente son secundarias.
Yo en mi modestia, trato de poner siempre una Conclusión u Opinión a lo que escribo para http://raspberryparatorpes.net
Creo que es lo que puedo aportar, y aunque el retorno por opiniones del tipo: muchas gracias me ayudaste a decidir… No suelen prodigarse son las que más satisfacción dan y motivan para seguir.
La raspberry es una de mis ilusiones frsutradas. Meterme a cacharrear con ella. Pero la falta de tiempo, y que me siento muy torpe me ha frenado.
Tu blog me parece muy interesante si alguna vez me lanzo. Enhorabuena
Claro que sí manuti. Esas valoraciones personales son las que diferencian a tu blog o el mío de un folleto. Gran trabajo allí, sigue así!
Para mí hay un motivo claro para contar con las especificaciones por encima de las sensaciones y es la capacidad del móvil para seguir funcionando bien en el futuro. Vale, ahora funciona muy bien, pero, seguirá así con la próxima versión del sistema operativo? Saber cosas como el procesador o la RAM que llevan nos puede dar una ligera idea.
Todos los cacharros están bastante condenados en ese aspecto, y más que ninguno, los móviles. Cierto que unas especificaciones de gama alta pueden garantizar más vida en un smartphone, pero aquí tienes que valorar cuánto crees que te va a durar ese dispositivo. Y para un móvil pasar de los 3 o cuatro años es hoy en día complicado.
Antes que nada pedirle a Javi que por favor no vuelva a repetir tal barbaridad de enlaces en una de sus entradas, que uno es muy obediente y disciplinado. Menuda panzada a leer me he pegado, incluidas la review de 48.000 palabras sobre IOS 9, (no la pude leer entera, fracasé.). Lo he tenido que afrontar en 3 fases. ?
Ahora en serio, me han encantado las 2 reviews de BuzzFeed. Supongo que por novedosas y diferentes. Una forma distinta de realizar un análisis alejado de los clichés clásicos (y muy repetitivos) que se leen por ahí. Seguro que no tardan en aparecer seguidores.
Respecto a las especificaciones, son necesarias, siempre. Pero explicadas. Odio las tablas comparativas donde se ponen características en vertical, y modelos en horizontal. Supongo que los autores creerán que eso lo explica todo. RAM, pantalla, Procesador, batería, ¿Y? Porque quizá una explicación no estaría mal. ¿Es peor un iPhone dual core en rendimiento que un octacore?. Pues lo habitual es que no. De hecho he leído no sé si en una de estas reviews, o en otra de las que aparecieron enlazadas que de hecho es igual de potente que el Samsung S6 en multicore, y mucho más potente en single core. (Que probablemente sea igual o más importante). Lo mismo para la cámara. Con sus cámaras antiguas el iPhone ha sido sino el mejor, de los mejores smartphones fotográficos, con las limitaciones que señalaba Land of Mordor respecto que la aplicación nativa de Apple es como las lentejas, las comes o las dejas. Y si quieres una configuración más personalizada acude a aplicaciones de terceros, con su pago correspondiente, (que repercute en más ingresos para Apple, la que siempre gana).
Y después están las pruebas de uso. Hoy en día afortunadamente, con las diferencias en hardware que queráis, casi todos los móviles tienen cámara decente, potencia sobrante, y desempeño suficiente, con sus obvios matices. Cómo los coches, a 120 Km llegan todos, y el a/a viene de serie. Será entonces que los análisis deberán basarse no solo en las especificaciones. Y será el editor el que con su análisis te aporte el plus que los fríos números no dan. BuzzFeed consigue arrancarte una sonrisa, bienvenida sea.
Sobre el iPhone 6S , lo esperado, un telefonazo, como otros del mercado. El Sony, el Samsung /S6, Edge, +, Note), LG, etc. . Ahí ya entran los gustos y las ganas/posibilidades de dinero. Bonito, potente, rápido, el más caro, y se puede comprar por leasing en USA. (Esta Apple siempre saca la forma de exprimir más a sus clientes, para matarlos). Ah, y con IOS 9, (primera actualización en AÑOS sobresaliente de Apple, lo de IOS 8 fue de juzgado de guardia). Por fin Apple parece llegar ya con IOS 9 a los Android del 2014. A su manera, eso sí. ?.
Por cierto el 3D Touch ese me tiene extrañado-emocionado. Cuanto más leo sobre él, más disruptor me parece.
Post Data: Esperemos que el leasing ese no llegue a España, o me temo que seré uno de los gilis que cometerán el error de caer y palmar 40 € al mes,… como resistirse a ese IPhone rosado… (No debí leer esas reviews, Javi. Dime que esos son periodistas comprados…)
Siento lo de los enlaces 😉 La comparación con los coches es perfecta, y diría que hay muchas más similitudes entre el mundo del motor y el de la tecnología. Es curioso, me da para un post futuro, ole, gracias por la idea!
Lo del iPhone rosado es de otra dimensión. Pero cuidado, que el leasing acabará llegando, supongo. Y como cualquier otro leasing, no es para gente que vaya justita. Pero claro, quienes compran un iPhone no suelen tener ese problema. O más bien, creen que no lo tienen.
Yo opino todo lo contrario: más especificaciones -objetivas- y menos sensaciones. Lastimosamente existe muchísima retórica barata en los medios tecnológicos, y es penoso ver cómo un analista muestra notables sesgos, digamos, cognitivos (o empresariales) a la hora de evaluar un producto que sirve de guía para una serie de personas que esperan una serie de conclusiones pensadas desde criterios objetivos. Es un análisis, y, como es obvio, se trata de un ¡análisis! No comparto, por supuesto, la trivialización de esa palabra… que muchos no saben siquiera qué significa.
Que molan estos «análisis», sí, y todavía mucho más. Pero lo que mola, no es necesariamente lo que es verdadero u objetivo. Lastimosamente, los analistas tecnológicos deberían diferenciar claramente cuál es su papel a la hora de examinar lo que hacen: si fueran verdaderos analistas, escribirían en el plan (como bien ha resumido Javipas) del «No escribo para vosotros», es decir, desde el análisis recopilatorio de datos que generen una serie de conocimientos sobre X o Y cuestión; no se trata de ser promotores de venta de X o Y compañía, que es lo actualmente mola. Lastimosamente los medios tecnológicos están llenos de muchísima basura literaria y existe mucha trivialización de cuestiones que son básicas y elementales. Si algo me mantiene siempre atento a lo que este blog dice, es que Javipas -que me parece un maravilloso escritor- sabe diferenciar perfectamente entre la opinión (que es lo que aquí se hace como en ningún otro sitio que he visto en español) y los análisis vende productos de supermercado (que, lastimosamente, es donde está la pasta). No obstante, hay que mirar cómo molaban los sofistas en Grecia…
Como le decía a LandofMordor, hay mucha gente a quien las pruebas sintéticas no le importan nada o casi nada. Si confías en el criterio de alguien te va a dar bastante igual que un iPhone 6s saque más que un S6 en Geekbench single-core. Lo que vas a valorar es que esa persona en la que confías crea que ese móvil puede ser válido por esto o por lo otro, y para este o este otro tipo de usuario. Si alguien tiene la confianza de los lectores, esas valoraciones de las sensaciones pueden ser muy válidas. Yo por ejemplo me fiaría mucho de lo que me cuenta Savov en Verge o incluso Gruber en Daring Fireball. Su análisis del iPhone 6s es realmente sorprendente por lo válido y coherente que es.