Ando un poco atorado esta semana, y una de las razones ha sido lógicamente la de meterme en el berenjenal de iniciar ese blog con un futuro prodigioso (o no) llamado The Unshut. Los dos primeros días la recepción está siendo decente, pero con un matiz. Ayer Statcounter midió 145 visitas y casi 300 páginas vistas, y hoy ya he sobrepasado esa barrera, pero claro, prácticamente todas ellas provienen de España.

Está claro que el tráfico ha llegado desde el post que publiqué ayer en Incognitosis, y a ese efecto lanzamiento pronto le seguirá el efecto “ah, pues muy bien“. Ya sabéis, bajada dramática del ya de por sí limitado tráfico. A partir de ahí a construir audiencia, y a tratar de que sea de lengua inglesa nativa mayoritariamente que el objetivo es lidiar con ese público. Iré contando cómo va de cuando en cuando, pero toca seguir con Incognitosis, que no quiero descuidar por nada del mundo.

Los temas se me acumulan, y sé que tengo pendiente varios que les sugería a mis mecenas en Patreon, pero hay cosas que tienen su momento y otras que son más perennes. Y hablar del IFA como que cuaja más cuando se está celebrando.

En el trabajo estamos teniendo unos días bastante locos de posts de producto, coberturas de conferencias y redacción de temas especiales, pero mientras que en otros eventos suele haber algún protagonista claro, aquí no lo hay. Al menos, yo no lo detecto. Hay móviles, hay relojes inteligentes, hay noticias que nos prometen que la IoT será la pera limonera, y también hay PCs y portátiles molones ahora que hemos asistido a la puesta de largo de Skylake. Breve resumen de este IFA sin (de momento) protagonistas:

1. PCs, portátiles y componentes : Ni siquiera los procesadores de Intel son especialmente llamativos. Yo creí que iban a suponer una pequeña revolución en rendimiento y eficiencia, pero la cosa parece que se quedará poco más que en mejoras de eficiencia y, eso sí, por fin micros renovados para los PCs de sobremesa a los que Broadwell no hizo ni caso. En el segmento portátil casi nada de mi palo -a excepción de un curiosete (no más) Lenovo Ideapad Miix 700-, porque parece que aquí los gamers han sido el foco de atención. Molan mucho los de Alienware, los Acer Predator y ese futuro ASUS GX700 con módulo de refrigeración líquida externo (poco portátil, la verdad), pero ya. Curioso que el impacto de Windows 10 y de Skylake haya sido tan modesto, la verdad. Mención especial para el valiente intento de Acer con su Revo Build de hacer un PC modular.
2. Móviles:  Aquí ha habido lanzamientos curiosos como el del Huawei Mate S tiene buena pinta -aun teniendo en cuenta esos parecidos (poco) razonables-, pero a mi me ha encantado que Sony haya vuelto a apostar por un modelo como su Xperia Z5 Compact. Esas 4,6 pulgadas me hubieran tentado sin duda si no tuviera el OnePlus One, pero oye, quién sabe. Tiene pinta de ser un telefonazo. El Z5 “normal” también pinta muy bien ojo, pero al Z5 Premium ni en pintura. Lo de tener resolución UHD (no 4K como dice todo el mundo) en esa pantalla es un capricho absurdo. Uy, casi me olvido: el Acer Jade Primo ha sido anunciado como el primer smartphone basado en Windows 10 con Continuum, algo de lo que han presumido mucho en el evento. Eso sí, de mírame pero no me toques, porque de momento de comprarlo, nada de nada.
3. Relojes: queda alguno para esta tarde, creo, pero en Xataka Android tenemos una tabla con todos los modelos que compiten para el nuevo curso. El nuevo Moto360 se merece post aparte, por cierto, pero quería hacer primero este resumen general. A bote pronto, decepción en lo que me importa a mí, que son las mejoras internas que también se notan fuera, porque casi todos los fabricantes se han centrado en una cosa y solo en una: en el diseño. Muy bonitos, pero sin que haya nuevos argumentos para los consumidores en el aspecto funcional.

Poco más que añadir desde la barrera por el momento. Las ferias son el mejor ejemplo del caos que se produce cuando las empresas tratan de captar la atención de la industria, los medios y los usuarios. Difícil destacar con tanto gallo en el gallinero.