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Las milagrosas Standing Desk no lo son tanto

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Acaba de salir publicado en Xataka un artículo al que le teníamos muchas ganas mi jefe y coordinador, Javier Penalva (@solenoide) y yo. En «Mitos y realidades tras dos meses trabajando de pie» publico por fin mis reflexiones después de utilizar durante buena parte de este año una de esas mesas para trabajar de pie (mola mucho más, como de costumbre, decirlo en inglés, standing desks) de IKEA.

El modelo de mesa en cuestión es la Bekant de este fabricante, que tiene modelos «sin motorizar» y modelos como este que son simples y funcionales en apariencia -muy sueco todo- pero que aportan ese sistema de regulación de altura que permite trabajar sentado o de pie a nuestro antojo.

Como indico en el artículo -no quiero repetirme mucho-, esperaba mucho y muy bueno de estas mesas. Hace años que una hernia discal L1S5 me está haciendo un poco la puñeta. Algún que otro yuyu me ha dejado durante semanas -en una ocasión, meses- andando como un ancianito y sin poder casi ni atarme las zapatillas de deporte. Así que cualquier cosa que ayude a mejorar la musculatura y la postura debería ser beneficiosa para mi maltrecha espalda.

Pero de eso nada, amiguetes. Al menos no bajo mi experiencia, que trató de ser consistente para ir aumentando el tiempo de trabajo de pie frente al de estar sentado. Cierto que cada vez resisto un poco más en pie, pero es que el fallo está en eso de «resistir». Trabajar mientras uno resiste no parece demasiado recomendable, y puede que el problema sea precisamente que mi condición personal hace incómodo lo de estar de pie o andando durante periodos prolongados.

Llevaba meses –casi años, diría– dándole vueltas a comprar una de esas mesas, hacer algún apaño en la mía propia, e incluso estuve mirando precios de cintas andadoras a lo Linus Torvalds. Pero finalmente creo que me quedaré como estoy, porque ni he notado bajada de peso, ni mejoras demasiado apreciables en la espalda, ni mayor concentración o productividad al trabajar.

Que sí, que está muy bien no estar sentado todo el día. Pero de ahí a estar sufriendo mientras trabajas media un mundo. A ver si no obstante logro aplicar alguna técnica tipo Pomodoro para levantar el culete del asiento cada 15 o 30 minutos y moverme un poco, porque la experiencia con una de estas mesas no tiene nada que ver con lo que esperaba. Porras.

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21 comentarios en “Las milagrosas Standing Desk no lo son tanto

  1. Llevo ya una buena temporada trabajando de pie (unos dos años), llevo trabajando con esa misma mesa desde el 9 de Enero, y siento decirte que mi experiencia personal es diametralmente opuesta a la tuya.

    Eso si, requiere un periodo de adaptación, es bueno combinar las dos posturas y lo más importante de todo y que todo el mundo debería tener claro, nada substituye al ejercicio regular, NADA. Yo desde luego he mejorado mucho, ya casi no sufro dolores de espalda, eso si, si me abandono una temporada y dejo de hacer deporte, al cabo de un tiempo vuelven los kilos, las malas posturas y los dolores. Estar de pie no es la solución total, pero en mi caso ayuda y mucho.

    Otro tema a tener en cuenta, es moverse, no por estar de pie vamos a estar clavados siempre en la misma postura. Y cuidado, estando de pie también podemos adoptar una mala postura y al final vamos a tener problemas. Un calzado comodo y amortiguado, o mejor aún una alfombrilla anti-fatiga (o un felpudo grueso) ayudan a descansar pies y espalda si estas muchas horas.

    Saludos

    • Sabía que se la había visto a alguno de vosotros, y era a ti, of course. Me sonaba de cuando hablábamos de teclados mecánicos. En el artículo ya comento que cada persona es un mundo y que si hay gente que ha hablado tan bien (o no tan bien, que he visto de todo) es por algo.

      Créeme que intentarlo lo he intentado, pero no he visto apenas beneficios. Igual la alfombrilla marcaría la diferencia, no lo sé, pero aunque como concepto me parece perfecto (debería ayudar, desde luego, al menos si uno la usa con moderación) el resultado en mi caso ha sido más bien decepcionante.

      La posición de la mesa en la foto no era la original, pero es que si no salía a contraluz y no había forma de sacarla decente. Es lo que tiene no vivir en un palacete 🙂

      No lo descarto para el futuro (al menos con algún apaño) pero no tengo clara esa inversión en una mesa como la de IKEA tras el resultado. Para el que le guste el concepto desde luego este modelo creo que es de lo mejorcito que se puede encontrar ahora mismo en precio/prestaciones, eso sí.

      • Yo creo que deberías probar con Pilates o algún ejercicio similar, a mi me han ayudado, más que la intensidad o la frecuencia lo importante es la regularidad. Se trata de fortalece el «core» la zona abdominal/lumbar, el tronco, eso ayuda mucho, bastante más que la mesa, y ayuda a corregir la malas posturas mejor que ninguna otra cosa.

    • Pues a mi me acompañó todos los años de universidad que fueron muchos. La postura es más cómoda de lo que parece, el ángulo que forma la espalda y las piernas es muy abierto, apoyas peso en las rodillas y el culo.
      Sobre mesas elevadas, en Airbus Sevilla hay mesas de reuniones de pié, se puede agrupar más gente y moverse para ver detalles concretos y trabajar rápido. Las reuniones además no se prolongan por que está bien de pie pero no como para echar una mañana.

  2. Christian dice:

    Aporto mi granito de arena como sufridor de dolores de espalda que soy también. Una cosa que me vino personalmente muy bien fue comprarme un buen colchón viscoelástico. Nos costó un buen dineral pero creo que es una de las mejores compras que hemos hecho. Yo solía levantarme muchos días con dolores (o peor, tener que levantarme POR los dolores), pero desde que utilizamos estos colchones mi vida ha mejorado bastante en este sentido.

  3. Miguel dice:

    Todos los extremos son malos:

    – Mucho rato sentado – Es malo, se machaca la espalda y cervicales.
    – Mucho rato de pie – Es malo para la circulación de la extremidades inferiores (favoreciendo la aparición de varices).

    Lo recomendable es que le dediquemos unos minutos a realizar ejercicios que descongestionen los músculos que no se mueven al estar sentados/de pie.

    Y si además podemos hacer un poco de ejercicio diario, mejor que mejor y no me refiero a correr 20 kilómetros, correr 4 ó 5 o andarlos ya ayuda al cuerpo a no quedarse agarrotado.

    • Exacto. Cada cosa en su medida. Yo no conseguí que los ritmos me convenciesen, pero supongo que sería cuestión de más tiempo en mi caso. De todos modos, está claro que esas pequeñas pausas ayudan.

  4. Xavi Llinares dice:

    Después de ver un par de reportajes sobre los efectos devastadores de pasar horas y horas sentado, me decidí a hacerles caso, al menos en sus consejos más sencillos y básicos. Para mi sorpresa, han resultado muy beneficiosos y además a corto plazo. Esos consejos son dos: levantar el culete de la silla al menos una vez cada hora para caminar con cualquier excusa, y sentarse correctamente. La circulación sanguínea ha vuelto a mis extremidades inferiores, ha desaparecido la tensión muscular que me fastidiaba a la hora de dormir, y mi pobre espalda de informático ha dejado de doler -o lo ha dejado para doler más adelante, que los años no perdonan 😉
    Os dejo el enlace al vídeo de Asapscience sobre el tema, un vídeo muy condensado pero no por ello menos riguroso: https://youtu.be/uiKg6JfS658

    • Buenos consejos también, apuntado vídeo para ver si pongo en práctica esas recomendaciones Xavi. Lo de caminar con cualquier excusa bien pero ojo, nada de excursiones a la nevera 😉

  5. Fran dice:

    Lo que mas me ha ayudado para evitar dolores ha sido entender perfectamente como funciona la espalda y también perfectamente cual es la postura correcta. Tiene que ser perfectamente como si fueras fisioterapeuta y esforzarte día a día en hacerlo bien, ya que si haces ejercicio con mala postura o tu silla o mesa es la mejor pero tu postura mala no servirá de nada. «Rectificación de la espalda» es el mal más común, en Youtube hay buenos videos.

    • Gracias por los enlaces, pero la hernia es discal… desde luego que el peso afecta y aunque no estoy en mi peso intento hacer deporte regularmente y cuidar un poco más la dieta últimamente (¡operación bikini!). En cualquier caso gracias, y sí, lo de las standing no es tema cerrado, quizás vuelva a intentarlo en el futuro.

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