Justo hace un año publiqué mis pequeños pronósticos tecnológicos para 2014, así que toca comprobar si acerté la quiniela y, de paso, preparar la del año que viene. Veamos qué dije:
- Convergencia: dije que veríamos un terminal convergente, aunque al final me curaba en salud: “Si no lo hacen en 2014, será en 2015“. Yo diría que no andaba muy desencaminado, y de hecho Windows 10 será probablemente el sistema operativo que gobierne a ese primer dispositivo. Digamos que estuve ahí ahí en esta predicción.
- PCs levantan: lo han hecho, pero por otros motivos. Ni Steam OS ni Oculus Rift han hecho acto de presencia real, así que aquí fui demasiado optimista -algo de lo que suelo pecar en mis predicciones-. Levantaron sobre todo por el fin del soporte de Windows XP y por el relativo éxito de los Chromebooks y de los Macs, que han tenido un 2014 sorprendentemente bueno.
- Impresoras 3D: comentaba cómo parecía otra de las grandes promesas, aunque decía al final que “no veo que 2014 sea tampoco el año de este invento, que parece tener algo más de recorrido“. Toma ya. Clavao.
- Monitores 4K: pues el mercado de los monitores 4K no ha sido lo que yo esperaba, y aunque ha habido una buena evolución, la cosa sigue un poco tímida. Sí que acerté, que no era difícil, al decir que lo de los contenidos 4K aún tardarían en llegar.
- BlackBerry al garete: craso error. Parece que resucitan. Lentamente, pero no pinta mal la cosa.
- Windows Phone como amenaza a iOS: mi optimismo aquí desaforado a tope. Cierto que en países como Italia lo supera y en España no lo hace mal del todo en cuota, pero no llega a la cuota de iOS ni de lejos. Y parece que lo tendrá aún más difícil en el futuro a no ser que con Windows 10 den un campanazo brutal.
- Firefox OS, Sailfish OS, Tizen cada vez a menos: eso parece, desde luego. Tampoco era tan difícil prever esto. Ubuntu, indicaba entonces, “podría dar la vuelta a la tortilla si ofrece algo realmente rompedor en el tema de la convergencia“. No ha pasado y no creo que pase al ritmo que van.
- Google Glass y Bitcoin son bluffs: en lo primero parece que acerté, pero con Bitcoin no sé qué decir. Cierto que es la moneda que ha bajado más del mundo en su valoración, pero al menos como concepto la criptomoneda parece tener mucho futuro. Yo no la daría por muerta ni mucho menos.
- Relojes inteligentes: no lo tenía claro, y decía que “no acabo de verle todo el sentido a esa extensión del móvil que muchos -creo- no necesitaremos-“. De nuevo, clavao.
- Internet de las Cosas: tampoco lo veía claro y decía que “esta apuesta es a más largo plazo“. Ole.
- Microsoft y su transición: pues aquí fue demasiado conservador, porque está claro que la llegada de Nadella ha sido un soplo de aire fresco. Muchos cambios y casi todos prometedores. Esta nueva Microsoft me ha gustado mucho, así que no acerté demasiado.
- Apple sin magia: de nuevo, demasiado conservador, porque aunque no ha habido disrupciones como las de antaño, se han presentado mejoras importantes como iOS8 o novedades muy relevantes para el futuro -la que más, creo yo- como Apple Pay. Decía que lo de los relojes sugerentes no parecía tan sugerente, y de nuevo acertaba en mi perspectiva. Hay anuncio de Apple Watch, pero no Apple Watch, que llegará en 2015. Más sobre esto más adelante.
- Google y la convergencia: nada parecido a ese deseo mío de que abandonen Chrome OS y lo fusionen con Android. De momento no se plantea algo así, así que aquí tampoco acerté mucho.
- Xiaomi apunta maneras: las apunta, desde luego, pero su éxito, consolidado en 2014 en China y algunos países asiáticos, está en peligro en cuanto a su expansión internacional. El problema son las patentes a las que probablemente tendrían que enfrentarse.
- Pocos cambios en lo demás: coches autónomos (avances de momento poco significativos para el ciudadano de a pie), redes sociales (Facebook es cada vez más importante sobre todo en tema medios de comunicación), robots (aquí no vi nada que apuntase a la fiebre dron que hemos vivido) o pagos móviles (un tema que descartaba y que no ha llegado en 2014 a España).
En general la quiniela mediocre, con, yo diría, 6 puntos (sumando medios aquí y allá) de los 15 posibles. Vamos a las predicciones de 2015, que serán algo más conservadoras en muchos puntos.
- Convergencia: aquí veo a Windows 10 como gran referente, pero dudo que haya un smartphone que ofrezca esa experiencia de la que tanto suelo hablar. No en 2015, de momento, aunque Microsoft siente las bases para ello. Aplicaciones universales, mismo núcleo, experiencia unificada, pero de momento nada de ese smartphone que también será tu PC.
- Ultrabooks y convertibles al poder: creo que Haswell Broadwell podría ser un revulsivo importante para el mercado de PCs, pero sobre todo para el de portátiles. Atentos al MacBook Air Retina -que tiene que caer sí o sí- y al Microsoft Surface Pro 4, que podría ser el Ultrabook convertible basado en Windows 10 perfecto. Y a ver si esta vez incluyen teclado rígido y no lo venden como opción aparte. Equipos ligeritos, modestos en prestaciones pero suficientes para la mayoría de usuarios. Algo así como los netbooks 2.0, así que cuidado, Chrome OS.
- Monitores 4K: con el iMac Retina 5K en la calle y con Windows 10 a la vista, los problemas actuales de escalado deberían resolverse en las próximas versiones de OS X y de Windows, pero además se abaratarán aún más estos periféricos que yo creo que sí podrían ser importantes en 2015. Escribiré más sobre esto, pero veo un salto de los actuales monitores UHD (4K) de 27 y 28 a un tamaño mucho más adecuado para estas resoluciones: 31,5 pulgadas. Y por debajo de los 1.000 euros, claro.
- Pagos móviles: atentos a Apple Pay y a su llegada a España, que podría impulsar esta moda que de hecho ya está disponible a través de distintos proveedores. Tanto estándar y tanto sistema propietario plantea problemas para elegir la mejor opción, pero yo creo que 2015 será punto de inflexión en la forma en la que pagamos las cosas. Al menos, de forma tímida. Algo tendrá que sacarse Google de la manga.
- Relojes inteligentes: tendencia clara de 2015 gracias al Apple Watch. Se venderá como churros segurísimo, pero eso no significa que Apple acierte con el cacharro. Como el primer iPhone, creo yo, será tan solo un paso necesario para la verdadera revolución, que no llegará hasta 2016 al menos, con relojes realmente autónomos que eviten el uso del teléfono en muchos escenarios. Aquí creo que Android Wear lo está haciendo bien y crecerá de forma notable en prestaciones. Pero insisto: 2015 será un año que seguirá sin dar respuesta a por qué necesitamos un reloj inteligente -salvo la de molar más que el de al lado-. Por cierto: estos dispositivos harán que las pulseras cuantificadoras pierdan cuota. O deberían perderla.
- Blufs: no veo nada claro lo de un mundo de drones pululando por el cielo con paquetitos de Amazon o Google. Lo veo peligroso por todas partes, y no es un problema que vaya a solucionarse -creo yo- en 2015. Bien como juguetes para pequeños (y no tan pequeños), pero poco más. La Internet de las Cosas de nuevo será otro de esos conceptos de los que todos hablarán sin que notemos grandes cambios. Aquí veo una evolución tipo Cloud Computing, algo que ya existía, como la propia Internet de las Cosas existe ahora, pero que iremos entendiendo en concepto y alcance poco a poco. Y no en 2015, repito. Algo similar al tema wearables, que de momento solucionan problemas que ni siquiera teníamos. Seguirán evolucionando y dando más opciones, pero sin disrupción visible. Lo mismo le pasará a las impresoras 3D o a las criptomonedas. Todas estas tecnologías son básicamente ramas que irán haciéndose un hueco, pero que tardarán un porrón en ser aceptadas masivamente. Ah, ¿y las Steam Machines? Nunca las llegaremos a ver.
- Realidad virtual: por dios, Oculus, saca ya el Rift para usuario final. 2015 debería ser su año de una vez por todas, están comenzando a provocar demasiada impaciencia. Y hay ya muchos que se han apuntado al carro sacando cacharritos que se adaptan al móvil. Bien como opción, pero queremos las Rift en versión final. Deberían aparecer. Que no significa que de repente todo vaya a ser realidad virtual, ojo. Las aplicaciones parecen ilimitadas, así que cuidado con esto, para bien y sobre todo para mal.
- Biometría: los pagos móviles deberían impulsar el uso de sistemas como Touch ID, que Apple ha resuelto tan bien, y permitir que utilicemos más esas características únicas nuestras para autenticar acceso a dispositivos o servicios y por supuesto a esos pagos móviles.
- Microsoft: añito decisivo para los de Redmond, con ese Windows 10 que como digo lo podría cambiar todo (de nuevo) para esta empresa que tiene esa idea de convergencia en la que más coincido -bueno, quizás con la de Canonical, pero estos van a pedalitos-. Más dudas tengo con respecto a sus terminales móviles, pero de nuevo ese sistema operativo unificado podría ser la razón decisiva para darle una oportunidad a Windows (Phone) 10. Aquí tendrán que esforzarse mucho también en el hardware. Muy prometedor. Pero mucho.
- Google: les veo algo comodones gracias a Android y a Android Wear, que parecen referentes absolutos del mercado para 2015. No tengo claro que den pasos en esa convergencia que Apple (con Continuity y Handoff) y Microsoft (Windows 10) han dado o están preparando, y creo que eso puede ser un error. Veremos si Android 6.0 cambia eso -debería- y se dan cuenta de que los smartphones, phablets y tablets con Android (sobre todo estos últimos) pueden ser mucho más versátiles si abren la puerta a ese concepto de la convergencia.
- Apple: el relojito lo va a petar sin ser ninguna maravilla, como lo están petando los iPhone 6 y iPhone 6 Plus. 2015 será un año en el que no creo que den grandes sopresas, y más bien lo veo como de evoluciones totales. El MacBook Air con Retina, veremos si el iPad Pro (al que personalmente no le veo sentido) y la presentación de un Apple Watch autónomo y con apps mucho más potentes (algo así como lo que supuso el iPhone 3G para la historia de los iPhones por la llegada de la App Store).
- Móviles: en general creo que veremos pocos cambios significativos: mejores cámaras, pantallas quizás un poquito más grandes -me temo que las 6 pulgadas del Nexus 6 son demasiado para todo el mundo- y una segmentación clara entre gama baja y gama alta, con una gama media que se quedará en tierra de nadie. Los 64 bits no supondrán cambios significativos -aunque deberían tener repercusión en el papel del smartphone como tu próximo PC, por aquello de la memoria RAM disponible-, y me gustaría ver cambios importantes en tema de carga inalámbrica -no entiendo como el concepto no triufna- y de autonomía de baterías.
- Plataformas móviles: sin cambios aquí en 2015, pero puede que haya comienzo de tendencia a final de año si Windows 10 ofrece lo que podría ofrecer. BlackBerry parece ir a más, pero los demás -con Firefox OS incluido, me temo- tienen un futuro muy negro. Canonical está tardando demasiado en cumplir su promesa, y eso podría condenar definitivamente sus esfuerzos.
- Otras empresas: Amazon sigue siendo ese gigante que no acaba de acertar en hardware -tortazo con el Fire Phone- pero debería presentar a su sucesor en 2015 y hacerlo de forma radicalmente distinta, muy a su estilo en otros segmentos: margen de beneficio escaso para ganar cuota. Alibaba es el gran desconocido (para nosotros) asiático, veremos qué hace el año que viene a nivel global, y diría que espero que Uber se la pegue definitivamente -será difícil con su valoración actual- o que si no lo hace sea porque la regulación se renueva y Uber se acoge a ella. Y como ella otras empresas como Airbnb. Demasiado listillo con el argumento de economía colaborativa tenemos ya. Creo que Xiaomi lo tiene mucho más difícil de lo que parece a priori, me da que se van a meter una buena castaña en esos planes de expansión internacional.
- Reconocimiento de voz: los asistentes de voz y esos relojes inteligentes deberían impulsar el uso de nuestra voz como forma de interacción importante con los dispositivos móviles. Creo que aquí habrá cambios significativos en diversas plataformas y productitos hardware. Sobre todo porque estaremos algo menos preocupados por el qué dirán cuando estemos hablándole al cacharrito de turno en voz alta.
A ver cómo se porta 2015. Nos vemos en un año.
¿No te mojas con la tele (Apple, Amazon, Google, Netflix,…)? Yo creo que en 2015 habrá, por fin, algo interesante aunque todavía tardará en llegar a España.
PD.: Broadwell es la que llega en 2015 (punto 2) aunque creo que el salto de verdad se dará a finales de año con los 14nm de Skylake.
Mira, un punto que se me había olvidado. Pues espero que llegue Netflix, pero desde luego la oferta no será para tirar cohetes por lo que se comenta. Una cosa es el Netflix USA, y otra lo que podría llegar aquí, más bien descafeinado. Veo el panorama tan negro como siempre por lo de siempre (valga la redundancia): demasiados intereseses que harán que el modelo actual sea difícil de cambiarse.
Totalmente de acuerdo, la verdad estaba pensando mas en el territorio yanki y sobre todo como funcionan las respuestas a Netflix (que en principio es el rey) por parte de Google, Apple y quizás Amazon.
Efectivamente. Netflix como paradigma de solución a lo que acaba de ocurrir : series.ly, pirate.bay, payre…no se habla de otra cosa en la calle y la gente trata de consolarse mutuamente. Parecen walking deads.
En estos lares la peña está aterrorizada y alguien moverá ficha.
Asunto absolutamente decisivo para el 2.015. Veremos
Pablo, creo que has dado en el clavo. Ya se están moviendo las fichas, pero parece que no van en la dirección de portales semifrikis, sino que son los grandes grupos de comunicación (Prisa, Movistar, etc.), que están creando portales con «sus» series y «sus» películas. Cuando Netflix aterrice, será el primo de América. Quedarán algunos sitios independientes como Filmin, pero poco más.
Saludos, Àfrika
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Feliz año, Javi, y gracias por tus reflexiones. Si no te importa, matizo alguna:
– Windows Phone: hace dos meses que soy la orgullosa propietaria de un Lumia con este sistema operativo. Yo estoy encantada, aunque he tenido que oír bastantes críticas: que si estoy anticuada, que si Lumia es una m…, etc. Yo les digo que al contrario, que soy una «early adopter» de una tendencia que va a consolidarse en 2015. Si Microsoft logra hacer un SO unificado, ágil y atractivo, la clavan seguro.
– Impresoras 3D: esto va muy en serio. De momento no han pasado al uso doméstico y habitual y no sé si 2015 es todavía pronto, pero se están introduciendo para quedarse en muchos ámbitos especializados, desde la fabricación de prótesis hasta las maquetas de los arquitectos. Va a ser una revolución.
Saludos,
Àfrika
¡Feliz Año! 🙂
Bueno, que conste que lo de Windows Phone era predicción de 2013 para 2014, y si lees con atención, sigo siendo optimista precisamente por Windows 10. Me parece una propuesta súper prometedora. Veremos si lo hacen bien.
En cuanto a las impresoras, de nuevo, creo que también son una revolución, pero no en 2015. De hecho las veo más a medio plazo, cuando la cosa esté mucho más asentada y «producir cosas útiles» sea asequible. O bastante más asequible que ahora, desde luego.
Tienes razón, Javi. No me había fijado en la fecha de tu predicción. Parece que tus comentarios iban bien encaminados.
Con respecto a las impresoras 3D, por lo que parece no es un simple gadget ni una tendencia, sino una nueva tecnología que ha aparecido para quedarse. Entre otras cosas, también sirven para hacer bombones…