Ni estando fuera os libráis de mi. Ando en tierras galas cubriendo un tema curioso de Qualcomm, y me entero al llegar al hotel tras la dura jornada de las intenciones de Amazon de presentar «algo» el próximo 18 de junio. Muchos apuntan a ese hipotético smartphone con el sello de la empresa de Bezos, y la verdad es que todas las papeletas parecen confirmar el lanzamiento, al fin, de un terminal que llevaba mucho tiempo dando que hablar.
Si me hubieran preguntado hace unos meses quizá le hubiera dado opciones a ese dispositivo. Ahora, la verdad, no lo veo. La apuesta hardware de Amazon ha ido creciendo en los últimos tiempos, pero nunca ha podido compararse a una Apple a la que en ciertos aspectos parecían querer equipararse. Por supuesto que el lector de libros electrónicos ha tenido su sitio, pero hoy por hoy está claramente desplazado por unos smartphones/phablets que con esas pantallas (en tamaño y calidad) siguen siendo muy atractivas hasta para leer.
A partir de ahí la cosa ha sido incluso más discreta. Es el ejemplo de los tablets Kindle Fire, nada diferenciales, salvo en esa integración amazónica que no sirve de mucho. Total, lo mismo se puede lograr en cualquier otro tablet Android. Y el último ejemplo lo tenemos en los Amazon Fire TV, una mezcla del Apple TV y Chromecast que, eso sí, tiene en su favor ese novedoso control por voz a través del micrófono del mando (curioso que nadie lo haya copiado aún). Ni este último ni el anterior han sido lo suficientemente disruptivos, y me da a mi que el smartphone de Amazon, si aparece, tampoco lo será.
Y lo digo por algo tan sencillo como la escasa capacidad de innovar en el terreno hardware de una empresa que no tiene ese talento. En Amazon han logrado muchas cosas, pero desde luego lo de fabricar hardware no ha sido de las más destacables. El Kindle de primera generación fue un producto casposo, con aquel teclado infumable que solo perdonábamos (o más bien, perdonaron en los States) por la llegada de WhisperNet y de esa experiencia de usuario que sí se trabajan en Amazon. Posteriores revisiones han sido mucho más acertadas, pero incluso en temas críticos -pantalla retroiluminada del Paperwhite, por ej.- han ido a la cola de empresas aún con menos capacidad, como Barnes & Noble, a la que le tengo cierto cariño por tratar de plantarle cara a una intratable Amazon.
Ha pasado lo mismo con otras propuestas ya citadas que han tenido más repercusión por quién estaba detrás que por las propuestas en sí mismas. Se habla de interfaces 3D, de precios gratuitos con publicidad en el dispositivo y otras ideas un poco locas que no tienen mucho sentido. Amazon sabe lo importante que son los móviles para su negocio, pero no hay propuesta de valor real salvo aplicaciones medio adaptadas a ese entorno.
Un móvil que le encierre a uno en ese ecosistema podría tener su aquel, pero es que FireOS (el fork de Android hecho por Amazon para sus tablets) no es especialmente diferencial, y ahí por ejemplo los Nokia X me parecen mucho más interesantes y completos (el móvil como pasarela a los servicios de Microsoft, y no de Google: ¿puede hacer Amazon algo así fuera de los contenidos?).
Muchas dudas. Demasiadas. Y más tras aquella presentación de un set-top-box que a priori debería haberse convertido en protagonista y que solo ha provocado una reacción. La misma que ahora mismo me provocan esos hipotéticos smartphones.
Meh.
Comparto tu opinión, pero creo que si Amazon se lanza en verdad internacionalmente si va a tener una buena posibilidad gracias al gran ecosistema que ha creado y que de momento sólo está completo en USA
en un post antiguo, sobre moneyball, elfilm, leí que ansías una peli buena sobre fútbol… Pues bien para mí la mejor es The Damned United, espero que la disfrutes.
La vi, alguien la recomendó en aquella entrada creo recordar. Muy buena, sí señor, muy entretenida. Gracias Alberto 😉