Esta mañana nos hemos despertado con la noticia de que, según el Financial Times (suscripción), Apple y Beats están resolviendo los últimos flecos de una adquisición que haría que Cupertino pagara 3.200 millones de dólares por una firma que, básicamente, fabrica cascos.
La verdad es que no le veo ningún sentido al acuerdo, y como yo hay unos cuantos. En Re/code indican que por ahora Apple quiere sacar partido del negocio de hardware de Beats, pero que el futuro está marcado por su servicio de streaming, que debutó recientemente y que podría solventarle la papeleta a los de la manzana.
Esos argumentos, amigos de Re/code, son una estupidez. En primer lugar, los auriculares que vende Dre no se ajustan en ningún caso a los estándares del producto tipo de Apple. Los diseños y prestaciones se venden como gama alta, cuando en realidad no lo son. No soy muy de auriculares (Daniel Cuñado hizo hace tiempo un buen post al respecto), pero cuando he buscado alguna vez referencias no he oído ninguna recomendación destacada de Beats. Los Bose o Senheiser suelen ser la norma en un mercado en el que, de hecho hay muchas más alternativas. Hasta Juanky, que de esto sabe un porrón, lo afirma.
Y qué decir del servicio de streaming Beats Music. Ni lo he probado, pero no veo cómo algo tan poco diferencial puede competir con gigantes ya establecidos. En todos los sentidos, un adquisición así me parece, como dicen en Time -con siete buenas preguntas con las que tratar de encontrarle el sentido a la idea-, mundana.
Un dato más que va en contra de esa compra: los 3.200 millones de dólares que dicen Apple pagaría a Beats serían, de lejos, la cantidad más alta que Apple ha pagado en una adquisición. La empresa de Cupertino nunca ha sacado del bolsillo más de 500 millones de dólares (lo que pagó en el 97 por NeXT, aplicada la inflación), y siempre he pensado que de hacer una adquisición multimillonaria, ésta sería por una empresa de primer nivel. No por una clase B.
De verdad, Apple. Si no sabes hacerte tu propio servicio de streaming -qué huevos-, no seas tacaña y compra a lo grande y con garantías. Spotify, dicen, tiene una valoración de 4.000 millones de dólares, así que no sería de extrañar que alguien que quisiese comprársela pagara 10 o 12.000 millones actualmente. Una minucia para una Apple que tiene más de 150.000 millones en caja y que debería ponerse ya las pilas en un negocio tan claramente interesante ahora como el streaming. Por cierto, lectura obligada sobre esto en The Week. De verdad, todo esto me parece absurdo.
Actualización: Unas horas después descubro el post de Om Malick al respecto. Como siempre, clarividente en su perspectiva del acuerdo y lo que le rodea. En mi opinión, un análisis absolutamente perfecto de la situación.
Actualización 2 (29/05/2014): Adquisición confirmada. Veremos qué sale de aquí, aunque de momento, buen análisis de Om de nuevo, que incide sobre la importancia de Beats Music, el rival de Spotify.
Pingback: Incognitosis de fin de semana (XII) | Incognitosis