En PC Actual había reunión editorial cada mes para preparar los temas que cubriríamos en el siguiente (a menudo, siguientes) número, debatir ideas sobre esos temas, proponer fechas de entrega y asignarlos a uno o varios miembros del equipo. Los recuerdos sobre los temas de aquellas reuniones son muy vagos: tratábamos de cubrir los temas de moda tanto de forma teórica como –sobre todo– práctica, y las ideas se sucedían tan rápido como evolucionaba la tecnología. Pero si hay un tema que recuerdo que fuese perenne, ese era el de la realidad virtual.

El responsable teórico de aquel reportaje que nunca apareció en la revista –al menos, no como se concibió– era José Plana, ese genio loco del que ya hablé en mi particular despedida tras el cierre de la revista y que con buen criterio siempre decía que no sabía por dónde cogerlo exactamente. Susana Herrero, por entonces subdirectora de la revista y la maestra de ceremonias en esas reuniones, conocía muy bien a Planita y su caótica forma de trabajar, así que le dejaba hacer (o más bien, no hacer) y le proponía otros temas hasta que ese tuviera pilares sólidos sobre los que hacer un reportaje

Lamentablemente esos pilares nunca llegaron a tiempo, y el célebre reportaje –del que acabaron haciéndose inevitables bromas entre el equipo– jamás aparecería en aquel formato que se concibió inicialmente. Quizás lo hubiera hecho hoy en día, porque esa esquiva realidad virtual está (parece) más cerca que nunca de nosotros. El proyecto Oculus Rift que dio el campanazo en Kickstarter es el claro destacado de este segmento, y quienes lo han probado tanto en su primera como en su segunda versión (presentada en el CES) no paran de hablar maravillas de él. Otra fuente interesante: en el reciente evento Steam Dev Days hubo una conferencia en la que Mike Abrash, de Valve, habló largo y tendido sobre el trabajo que han realizado junto a la gente de OR (parece que se llevan muy bien), y esa presentación (disponible en PDF) aclara muchos de los retos superados y por superar. No os la perdáis si os interesa el tema.

Normalmente me tomaría con cautela tanta expectación, sobre todo teniendo en cuenta que ni siquiera he podido probar este ingenio, pero las críticas son tan positivas y contundentes, y provienen de gente con tanto criterio que parece claro que Oculus Rift y sus futuras alternativas nos traerán por fin esa realidad virtual que solo habíamos visto en películas. Las aplicaciones inmediatas parecen lógicas: los mundos del entretenimiento y de los videojuegos serán los primeros en ofrecer demostraciones de esa capacidad, pero creo que el alcance puede ser muy importante en muchísimos ámbitos, y aquí los ejemplos vienen rápido a la cabeza en todo tipo de industrias en los que la simulación en entornos virtuales aportaría una capacidad brutal.

Prometedor. Lástima que ese reportaje ya no vaya a aparecer jamás.