Semana rarita como decía por motivos raros –se ha notado tanto aquí, desde luego– que me ha dejado poquitos ratos para disfrutar de la buena lectura tecnológica o, al menos, relacionada con la tecnología. La reflexión destacada de la semana llegaba del New York Times, que trataba un tema que no por conocido es menos importante: el periodismo online ha transformado el oficio. Para la mayoría de los medios es mucho más relevante publicar antes que corroborar lo que se publica. Lo vivo cada día, y es algo a lo que en el mundo de la tecnología es tan cierto como en cualquier ámbito periodístico.
El que llega antes gana. Gana páginas vistas, gana clics, y gana publicidad o, al menos, un argumento para conseguirla a posteriori.
Así que meter la pata por no corroborar la historia compensa si eres el primero. El célebre fact-checking inglés –hay, o al menos había, personas dedicadas solo a ello en los medios– pierde su sentido, aunque en series como The Newsroom (tengo pendiente la segunda temporada, que devoraré muy pronto) sí que por ejemplo hacen hincapié en ello.
Pero para los medios online la cosa está clara. Hay que llegar antes que nadie, aunque sea con la publicación de un mero titular, un par de parrafines y un «En desarrollo…» que permita también posicionar mejor en Google. Es el pan nuestro de cada día en medios tecnológicos de aquí y de allí, y lo cierto es que personalmente no comparto demasiado esa pasión por la inmediatez. Ese refrito de contenidos que muchos medios hacemos por obligación –que no por devoción– puede mejorarse. Lo hacemos desde luego (no siempre se puede, también eso es verdad) en Xataka o Xataka Móvil con ese puntito de vista adicional o esa reflexión que le da contexto y mucho más sentido a la noticia relámpago, pero obviamente en este apartado hay verdaderos maestros.
Me gusta especialmente Ars Technica en esta faceta. Su equilibrio entre inmediatez y seriedad es extraordinario: suelen llegar tarde a la noticia, pero es una tardanza bienvenida, porque cuando publican sobre esa noticia que todos los demás ya han publicado a menudo lo hacen con mucha mayor profundidad. Para alguien que como yo no para de leer sobre tecnología Ars es, sencillamente, un soplo de aire fresco.
No le tengo mucho aprecio a medios como BuzzFeed o Huffington Post, por ejemplo, que son maestros en tácticas cucas (top tens, listas a cascaporrillo, galerías con contenidos «sugerentes», etc, etc). Pero entiendo, eso sí, que al populacho le encanten esos contenidos en los que uno no tiene que pensar. Solo hacer clic. Son como el Telecinco de los medios tecnológicos (por llamarlos de algún modo) online.
Yo tengo la aspiración de seguir pensando un poquito cuando navego, así que la seriedad y la profundidad seguirán siendo pilares vitales de mi consumo y, espero, de mi trabajo. Pero debo ser sincero: seguirán existiendo algún que otro paréntesis kitkat para una listita simpática. Hasta en esos casos hay contenidos salvables.
Es que hemos de entender que un titular no es una noticia, el que se quiere considerar buen comunicador, ha de informarse->analizar->comunicar y eso difícilmente se consigue en pocos segundos.
De echo, yo cada vez más, estoy dejando de leer ciertos sitios debido a que de lo único que informan es del titular, eso no es ni periodismo ni comunicación.
Además que esas prisas a lo que llevan en muchos casos es ha cometer errores.