Hoy aparecían un vídeo y un sitio web dedicados a Google Glass, ese singular proyecto de Google que tuvo una de las mejores y más espectaculares presentaciones de la historia durante la conferencia Google I/O de finales de junio de 2012. En aquella ocasión pudimos ver parte de lo que Google Glass podría hacer, pero hoy hemos podido ver qué es lo que ve la persona que lleva la Google Glass acoplada a su cabeza. El vídeo, que encabeza este artículo, es prodigioso. De esos que hacen que a uno le apetezca en un arranque de capitalismo absurdo gastarse los 1.500 dólares (si le sobran) en un cacharrito que parece convertir nuestra vida en un anuncio de Coca-Cola o de Red Bull.
De hecho, Google Glass promete básicamente convertirse en una especie de smartphone acoplado todo el dia a ti. Este ingenio puede hacer prácticamente de todo. Enviar mensajes, sacar fotos y vídeos, buscar la mejor ruta para llegar a destino, actuar como traductor instantáneo o buscar respuestas a las preguntas que se te ocurran sobre la marcha. Parece un sueño de frikis hecho realidad.
Pero claro, luego vienen las reflexiones en frío. Todo lo que hace Google Glass lo hace un smartphone. Cierto que no es muy cómodo si te va el rollo de pegártelo a la frente todo el día, pero dudo mucho que nadie necesite Google Glass las 24 horas del día. Porque nadie graba su vida 24 horas al día (absurdo), y todo lo que he dicho que puedes hacer con Google Glass lo harás igualmente (y en algunos casos, mejor) desde un smartphone. Que haya un factor cool en Google Glass es indudable. Pero me temo que no suficiente: el iPhone no solo era cool. Solucionaba un problema, una necesidad. Incluso el iPad era cool y acabó solucionando una necesidad que ni siquiera sabíamos que teníamos. ¿Pero Google Glass? ¿De verdad necesito tener llevar ñafas todo el día para poder, de vez en cuando, ser un soldado universal?
Nope.
Hola. Acuerdo con vos en eso de la importancia que algo solucione un problema o cubra una necesidad. Pero vos también decís que el IPad acabó solucionando una necesidad que ni siquiera sabíamos que un grupo o sector social tenía. ¿No puede pasar lo mismo con esto? No se, pienso por ejemplo en esos videos en Rusia graban todo el tiempo quienes manejan por una cuestión de resguardo ante posibles juicios; o los médicos que pueden usarlos para dejar grabadas sus operaciones; o a mi me gustaría poder grabar las clases de mis profesores o las conferencias a las que asisto, y no lo puedo hacer con un smartphone porque tengo las manos ocupadas tomando apuntes. Coincido con vos en que no creo que haya nadie que quiera llevarlos puestos todo el día, «todavía» no somos una sociedad como la que describe la serie Black Mirror en el episodio 3 de la primera temporada, pero creo que van a haber personas que le encuentren la funcionalidad más allá de lo cool. Saludos.
La verdad es que he sido un poco tajante, pero en el caso de Google Glass no lo veo nada claro, ni siquiera como solución a una necesidad que no sabíamos que teníamos.
Pero puedo equivocarme, desde luego. Y Google está donde está por algo. ¡Quién sabe! 😀
Te remito a Los mercaderes del espacio (la cita es de memoria y mas o menos inexacta): tu dices que nadie quiere que le quemen el cerebro, yo digo «buscame a alguien que quiera que le quemen el cerebro. No faltará quien quiera grabar sus 24 horas del dia, incluso las de sueño.
Es un capricho, como muchos otros, así que no faltará quien quiera darse ese capricho.
El iPhone tampoco era algo tan necesario si lo pensamos bien, ya existían las BlackBerrys para el correo empresarial, no necesitábamos estar chateando todo el día vía WhatsApp, ni un GPS metido en el bolsillo… pero ahí está su éxito.
El éxito de la industria se basa en crear respuestas a necesidades y crearnos nuevas necesidades.
Quizás no sea una necesidad hoy para lo que vemos en el vídeo, pero igual la gente decida darse un capricho y consiga que todos queramos unas.