Hoy se han presentado los últimos microprocesadores de Intel, los Intel Atom N450, D410 y D510, que forman parte de la nueva familia Pine Trail. Esta plataforma consta de dos partes: por un lado los procesadores en sí, de la familia Pineview, y los chipsets, de la familia Tiger Point. La gran novedad es que aunque siguen fabricándose con escalas litográficas de 45 nanos las CPUs ya no son solo CPUs: integran la controladora de memoria y, atención, la GPU.

Muchos esperábamos estos nuevos micros con expectación: los netbooks son máquinas muy atractivas por precio y portabilidad, pero fallan estrepitosamente cuando uno está buscando un rendimiento decente. Y me temo que Pine Trail no soluciona el problema: los nuevos Atom no mejoran el rendimiento, aunque sí expanden de una forma impresionante la autonomía de la batería.

Pero no nos engañemos. Los netbooks siempre serán netbooks.

Cuando me compré mi Koji lo tenía bastante claro: sería un equipo auxiliar, algo con lo que poder moverme fácilmente y que me permite trabajar o disfrutar de Internet con cierta solvencia. Y lo de «cierta» quizás sea exagerado, porque uno poco a poco se va dando cuenta de que el netbook no da todo lo que nos gustaría. Huele a portátil, parece un portátil, pero no es un portátil. Es algo así como un smartphone en un nuevo formato.

De hecho, estoy empezando a cansarme de mi Koji. Aunque puedo publicar o navegar por Internet, en cuanto abro alguna que otra pestaña de más en el navegador -tanto en Firefox como en Chrome, este último cada vez consume más (¡gracias Kschneidertz!), – el bufidito del ventilador comienza a hacer su aparición. Koji ya no puede más. Ni que decir tiene que trabajar con la edición de imágenes o incluso con la reproducción de vídeos puede suponer un verdadero problema, y los nuevos Atom no pueden hacer nada para solucionarlo. En este apartado la plataforma Tegra de NVIDIA parece la única alternativa en el terreno de los netbooks, pero no hay ninguno que acabe de adoptarla.

No es que vaya a tirarlo a la basura, ni mucho menos, pero reconozco que tras más de un año con el netbook he comprendido que quizás esperaba más de él, y eso que trabajo en este mundillo. Es de suponer que a muchos les habrá sucedido lo mismo, pero aún así estos pequeñines tienen su encanto. Y es que lo de poder hacer mucho de lo que uno hace en un ordenador convencional (aunque sea pasito a pasito) por apenas 300 euros es un lujazo.

Hay ventajas adicionales en estos equipos, que no sólo destacan por su reducido precio, sino que ofrecen una autonomía de la batería sorprendente. El último de los ASUS disponibles, el ASUS Eee PC 1005PE, ha asombrado en comparativas con otros modelos de este mismo fabricante y con otros portátiles similares. Mientras que el EeePC 1005HA -que era uno de los reputados en autonomía de la batería- consigue normalemente 6 o 7 horas de autonomía, el nuevo Eee PC 1005PE llega a las nada menos que 10 u 11 horas de autonomía.

Diamondville dual-core a la izquierda, nuevo Pineview a la derecha.

Esa es la principal ventaja de los Pineview que se usan en este equipo, así que debes tenerlo muy en cuenta si estás pensando en optar entre un portátil convencional o un netbook. ¿Que valoras la autonomía? No lo dudes: pilla un ASUS Eee PC 1005PE, no encontrarás nada mejor en el mercado hoy en día. ¿Que valoras el rendimiento? Olvídate de los netbooks. Siempre serán solo eso. Netbooks.