Hace unos días aparecía la noticia en la prensa -en GigaOM tienen un buen análisis, aunque escrito por alguien demasiado implicado con soluciones distintas al correo electrónico- de que Atos Origin pretendía eliminar por completo el uso del correo electrónico entre sus empleados. El CEO de la misma -que lleva 3 años sin mandar mails, por lo visto- indicó que solo un 10% de los 200 mensajes que los empleados reciben a diario es realmente útil, y que el 18% es spam. Y eso le ha llevado a pensar que el e-mail no es una herramienta útil para su empresa: ahora quieren utilizar otras herramientas como el mail interno y «herramientas colaborativas y de redes sociales».
Estoy a favor de utilizar este tipo de soluciones en la gran empresa si uno las limita al ámbito de esos objetivos empresariales, pero… ¿tirar de Facebook o LinkedIn para la comunicación empresarial? El correo electrónico sigue siendo una herramienta eficaz de comunicación, y aunque obviamente en el buzón de entrada hay de todo, el porcentaje de spam que maneja Atos es sorprendente, sobre todo porque cualquier servicio de correo web -y lo mismo con servidores de correo bien configurados- no deja pasar apenas un mensaje en estos tiempos. Y si el 18% era spam y el 10% era útil, ¿qué sucede con el 72% restante del correo?
Pues probablemente lo mismo que con las redes sociales o las herramientas colaborativas: hay y habrá mucha paja en toda comunicación -digital o no-, y eliminar una herramienta tan importante como el correo electrónico -que entre otras cosas, es universal y no está limitada a un proveedor único- me parece absurdo. Limitar su uso o controlarlo (¿habrá oído hablar este hombre de los filtros de correo?) es perfecto. Eliminarlo, una idea bastante contradictoria de alguien que dirige una empresa tecnológica.
Personalmente, me parece una tonteria. El SPAM, aunque haya ese 18%, es que la gente lo lee? Creo que ya llevamos un tiempo con esto como para diferenciarlos y mandarlos a la basura.
Sobre correos inutiles, estoy contigo, si los hay inutiles los habra por email, redes sociales y lo que sea.
En todo esto hay parte de razón. Muchas veces se hacen cosas por email que se pueden resolver por teléfono en 5 minutos. El problema es que por email la conversación puede suponer un intercambio de media docena de correos a lo largo de varias horas.
Las herramientas colaborativas pueden ayudar a suplir el uso del teléfono en el caso de que las llamadas tengan coste y así abaratar los gastos de la empresa. Tienen casi la misma rapidez del teléfono y el efecto menos invasivo del email.
Pero el email sigue siendo imprescindible ahora mismo para intercambiar con el mundo exterior la información que tengamos que compartir. A nivel doméstico podemos poner todo lo que queramos, chat, gestores documentales, cloud computing, etc… pero tenemos que comunicarnos con el mundo y para eso el email es lo mejor.
El CEO de Atos no se que idea tiene, pero alguien que lleva tres años sin enviar un email por temas profesionales vive bastante alejado de la realidad de los negocios.