Hacía tiempo que no tardaba tanto en renovar el blog, pero llevo unos días especialmente catatónicos en los que no tengo apenas tiempo para nada, y cuando saco algún ratito ya no puedo aporrear más el teclado. Así que disculpas a los que cargábais la página o refrescábais de cuando en cuando 🙁

Pero sigamos: esta semana se han producido un par de fenómenos que parecen volver a animar el cotarro en un mercado que los grandes de la informática y la electrónica siguen sin resolver: conquistar el salón de casa. Cuidado, que viene un megarollo de los de antaño. Incognitosis vuelve con fuerza 😉

Los intentos han sido muchos, pero hoy en día el problema es que existen demasiadas propuestas, poca estandarización, y una diversificación que marea más que ayudar y que dificulta el trabajo en una línea común. La situación recuerda un poco al segmento de los reproductores MP3 antes de que llegar el iPod, un reproductor que dio un salto cualitativo tan importante que se convirtió -para bien o para mal- en una especie de estándar de facto.

Algo así tiene que ocurrir en el mundo de la televisión. Teniendo en cuenta que la TDT es una auténtica basura (la promesa de la interactividad brilla por su ausencia, y simplemente tenemos más programas para lerd@s, rollos y publicidad que nunca), la única opción de futuro parece ser la televisión a la carta.

Esa televisión a la carta debería proporcionar a los usuarios una alternativa real a la telebasura actual -aunque haya alguna que otra excepción, lo admito- y debe dejar el control de la programación al usuario, y no a las cadenas. Ver lo que quieras, cuando quieras, y en el formato que quieras. Eso es lo que venden ahora algunas cadenas españolas, pero aunque hay avances en el tema, no hay solución clara.

Así a bote pronto me salen tres grandes candidatas a conquistar nuestro salón:

Las consolas

La situación actual: Tanto Microsoft como Sony ya han puesto en marcha un servicio de vídeo bajo demanda con películas y series en alquiler que sobre todo funciona en Estados Unidos gracias a acuerdos con servicios como Netflix pero que está llegando -más limitado- a nuestro país y el resto del mundo. Nintendo también ha dado en estos pasos en este sentido, pero de forma más tímida.

Qué deberían hacer: ofrecer un catálogo mucho más amplio, rebajar precios para popularizar esa oferta, ofrecer contenidos sin DRM que podamos disfrutar desde la consola… o desde cualquier otro dispositivo.

¿Tendrán éxito?: Teniendo en cuenta que el mundo del videojuego es actualmente más provechoso económicamente que la industria del cine, y que las consolas se han vuelto más sociales y populares que nunca, son soluciones con

Principales obstáculos: la gente sigue viendo las consolas como dispositivos para jugar, y no como soluciones de ocio mucho más ambiciosas. Eso lo tienen que transmitir tanto Microsoft como Sony o Nintendo.

Google TV

La situación actual: El proyecto conjunto que según The New York Times Google, Intel y Sony han puesto en marcha podría ser una de las grandes apuestas de futuro. Se trata de ofrecer una plataforma hardware y software unificada (Android como sistema operativo, Intel Atom como base hardware, Sony como proveedor de dispositivos con ambos elementos combinados) que podría ser todo un éxito si se logra resolver la reticencia del público a «las novedades».

Qué deberían hacer: Bueno, en primer lugar, proponer una plataforma abierta: si por algo se conoce a Sony es por querer ofrecer soluciones propietarias y cerradas al estilo Apple, así que este es el único punto que veo con ciertas dudas. Tanto Google como Intel tienen el potencial para extender la plataforma, pero deben atraer a industria, usuarios y desarrolladores. Android es una excelente base que ya ha conquistado el terreno de la movilidad, y su aplicación al mundo de la televisión es bastante lógico, ya que estas «televisiones del futuro» no tendrán que comportarse como ordenadores. Más bien como Thin Clients, y Android es una buena opción aquí.

¿Tendrán éxito?: El problema reside en la orientación que tiene el producto, y de nuevo Sony es un obstáculo. Si Google e Intel logran licenciar esa plataforma no solo a Sony sino a otros fabricantes, podríamos asistir a un verdadero fenómeno.

Principales obstáculos: Sony y su política de control e ideas propietarias para todo lo que crean. Mejor apoyar un desarrollo abierto y convertirse en principal representante de la plataforma.

Apple TV

La situación actual: no hablamos de los dispositivos Apple TV, que han resultado ser uno de los mayores fracasos de Apple de toda su historia, sino de un nuevo concepto que se está barajando en el campus de Cupertino. Al menos según Gene Munster, un célebre analista de Piper Jaffray que no ha estado desencaminado en anteriores ocasiones. Munster indica que en la actualidad los usuarios se gastan unos 2.000 dólares en las soluciones electrónicas de sus salones. La tele, le reproductor Blu-ray, el deco de cable o satélite y la consola de juegos o el sistema de sonido podrían conjugarse en un solo producto. ¿Y quién podría proporcionarlo? Apple, por supuesto.

Qué deberían hacer: es probable que Apple lleve años investigando esa línea de productos. Ya han conquistado el mercado musical, el de la movilidad y puede que también el editorial. Pero sus intentos de atrapar al usuario en soluciones para el salón no han sido válidos. Sin embargo la experiencia es un grado, y puede que los célebres iPad de los que todos hablan sean tan solo otro eslabón de una cadena que terminará con el sistema operativo iPhone OS también en nuestros televisores. No sería nada extraño que ofrecieran una especie de iMac de gama baja totalmente dirigido a conquistar el salón de casa.

¿Tendrán éxito?: pues por mucho que me pese -odio la filosofía cerrada y orwelliana de Apple- es muy probable que sean los que puedan llevarse el gato al agua si hacen bien las cosas. A casi todo el mundo le encanta Apple, es una marca asociada a la calidad, diseño y buen funcionamiento de sus productos, y es probable que ofrecieran algo perfecto para la gran mayoría del público, esos a los que el hecho de que Apple pueda censurar o controlar la plataforma no les preocupa demasiado con tal de que la cosa funcione.

Principales obstáculos: Apple no está ganándose muchos amigos en la industria audiovisual y de los contenidos, y la alternativa Android puede ser muy apetecible para esa misma industria, así que queda por ver si Google puede ofrecer una solución competitiva.

Los otros

Aunque he citado aquí a tres de los protagonistas más evidentes del futuro de la televisión, está claro que hoy en día existen todo tipo de soluciones, cada una con sus ventajas y desventajas. HTPCs, PCs de salón, pequeños discos duros multimedia (puaj), Media Extenders o nettops con ganas de convertirse en acompañantes perfectos de nuestra tele. Pero esas soluciones van cada una por su lado, y no tienen capacidad para convertirse -al menos, no sin el apoyo de la industria- en protagonistas.

Ale, ya está bien de frotar la bolita de cristal. El tiempo dirá si me han sentado mal las pizzas de ayer noche 😉